El 96% de la selva de los indios patax¨®s de Brasil ha sido vendida a particulares La tribu fue protagonista de las protestas contra la celebraci¨®n del Descubrimiento

En 1926 hab¨ªa sido creada en el sur del Estado de Bah¨ªa, en Brasil, una reserva de 54.100 hect¨¢reas de selva virgen para la etnia de los indios patax¨®s, una de las 167 que a¨²n sobreviven en el pais. Pero ahora resulta que el 96,11% de dicha selva aparece vendida a colonos particulares, entre ellos dos funcionarios del Estado. Los patax¨®s acaban de ser protagonistas de las manifestaciones contra las recientes celebraciones oficiales de los 500 a?os del Descubrimiento, alegando que lo ¨²nico que pod¨ªan celebrar era el exterminio de su raza por parte de los portugueses.
Los patax¨®s llevan a?os denunciado el hecho de que cientos de colonos viven en su reserva, afirman que ellos compraron aquellas tierras al Estado brasile?o.La reserva de los patax¨®s se hizo famosa internacionalmente cuando, en abril de 1997, el indio Galdino dos Santos, uno de los l¨ªderes de la comunidad , fue quemado vivo en plena calle, durante la noche, por un grupo de j¨®venes de clase media en Brasilia. El jefe indio hab¨ªa acudido a la capital federa, con la famosa marcha del Movimiento de los Sin Tierra (MST), que cruz¨® el inmenso pa¨ªs. Galdino ten¨ªa el prop¨®sito de solicitar del Gobierno la retirada de los colonos que se hab¨ªan adue?ado ilegalmente de la mayor parte del territorio que se les hab¨ªa sido designado oficialmente a los patax¨®s hac¨ªa 70 a?os.
FUNAI
De hecho, la Fundaci¨®n Nacional del Indio (FUNAI) lleva luchando en vano en los tribunales desde 1982 para invalidar los t¨ªtulos de propiedad de los cientos de colonos que se han adue?ado de la reserva ind¨ªgena. La FUNAI nunca ha conseguido que la causa llegase a ser juzgada por el Tribunal Supremo Federal.
El problema es muy delicado, porque los colonos, que se consideran due?os de esas 52.000 hect¨¢reas de selva -en manos de patax¨®s s¨®lo han quedado 2.000 hect¨¢reas- alegan que los t¨ªtulos de propiedad les fueron otorgados por los ex gobernadores de Bah¨ªa, Roberto Santos y Ant¨®nio Carlos Magalhaes.
Este ¨²ltimo es actualmente el poderoso Presidente del Senado y el pol¨ªtico que goza de mayor peso en el Gobierno del Presidente Cardoso, a quien le asegura el apoyo de la derecha. Por su parte, interrogado por la prensa, Magalhaes ha declarado: "Ignoro lo ocurrido. Durante mi mandato como gobernador firm¨¦ cientos de t¨ªtulos de propiedad de terrenos. Si firm¨¦ tambien esos t¨ªtulos de la reserva de los indios patax¨®s ser¨ªa porque alguien, por error, me los pasara a la firma". El Presidente del Senado a?adi¨® que, de cualquier modo, ¨¦l se hace responsable de todos los actos de su gobierno en Bah¨ªa.
Lo que parece probable es que los colonos que consiguieron los t¨ªtulos de propiedad adujeran ante los gobernadores que firmaron los documentos que se trataba de tierras que estaban deshabitadas. Pero en realidad la comunidad de los patax¨®s nunca abandon¨® aquella selva. Otra de las dificultades para conseguir la retirada de los extra?os de la reserva ind¨ªgena es que algunos de los propietarios son hoy aut¨¦nticos personajes del Estado. Entre ellos figuran el actual alcalde de la localidad de Pau Brasil, Durval Santana, del mismo partido de derechas del Presidente del Senado, quien aparece como due?o de cuatro propiedades. Acusado de poseer en total 3.000 hectareas, ha declarado que son suyas s¨®lo 200. Tambien Pedro Barbosa de Deus, Secretario de Agricultura del Estado de Bah¨ªa, aparece como due?o de 400 hectareas de la reserva, pero no ha querido hacer declaraciones.
Ante la polvareda levantada por los indios, una buena parte de los colonos que aparecen como propietarios de terrenos en la reserva de los patax¨®s, ante el temor de que puedan invadirles sus tierras violentamente, han manifestado el deseo de venderlas al Estado, para que ¨¦ste pueda devolv¨¦rselas a los indios. Pero no faltan voces que denuncian que aquellas tierras las obtuvieron gratis, las han explotado durante a?os y ahora quieren que se las compren.
Otros, como el empresario Jayme do Amor, cuya propiedad fue visitada por el diario Folha de S?o Paulo, no quieredejar su finca y la tiene protegida por 14 hombres armados con ametralladoras. Los indios dicen que est¨¢n dispuestos a recuperar lotierra que les pertenece.
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