"La m¨²sica nos recuerda lo que somos"

Ha recibido este a?o el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes por su ah¨ªnco, su lucha y su visi¨®n de la m¨²sica como signo de esperanza. Barbara Hendricks no es una soprano al uso. No utiliza su arte y su talento para mirarse el ombligo, ni para que la aplaudan en los grandes eventos. Prefiere cantar en Soweto, el barrio de Sur¨¢frica donde se gest¨® la lucha antiapartheid, en Zambia, en Camboya, en Malaisia o en Sarajevo, que en los escenarios europeos o estadounidenses m¨¢s pomposos. Su labor como asesora de relaciones interculturales de la Unesco y su trabajo para la ONU le interesa lo mismo que su salud vocal, porque, dice, "no comprendo los mundos cerrados de gente que vive bien, confortablemente".Naci¨® en Stephens, localidad del Estado de Arkansas, en 1948; ahora vive en Suiza, estudi¨® en la Juillard School de Nueva York, donde asisti¨® a clases con Mar¨ªa Callas y tuvo como maestra a la mezzosoprano Jeannie Tourel, y debut¨® en 1976. Va a cumplir 25 fruct¨ªferos a?os de carrera con calidad y compromiso. Sigue recogiendo los frutos que le caen del ¨¢rbol por su rebeld¨ªa y su buen estilo. Su pr¨®xima actuaci¨®n en Espa?a ser¨¢ el 20 de julio en San Sebasti¨¢n.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha supuesto para usted el Premio Pr¨ªncipe de Asturias?
Respuesta. Un gran honor. Lo conoc¨ªa porque previamente ha sido otorgado a la Comisi¨®n de Refugiados de la ONU. No esperaba que me eligieran esta vez; de todas formas, lo veo como un premio a la m¨²sica, que es el arte en el que expreso mi forma de ver la vida.
P. Aparte de por sus cualidades, se le ha otorgado este reconocimiento por sus labores humanitarias. ?Cree que un artista puede hacer o¨ªdos sordos a lo que pasa a su alrededor?
R. No me comprometo con lo que hay a mi alrededor por ser una artista, sino por ser persona. Mi lucha activista por los derechos humanos es por m¨ª y por mis hijos [tiene dos, Jeannie y Sebastian, que por cierto acaban de entrar en la habitaci¨®n desde la que habla por tel¨¦fono para dispararla con sus pistolas de agua y ponerla "perdida"]. Ser artista te pone en contacto con mucha gente y en el lugar de muchas personas, ante cuyos problemas no puedes permanecer ciega.
P. ?Conf¨ªa en la cualidad salvadora o redentora de la m¨²sica?
R. Creo que la m¨²sica tiene el poder de recordarnos lo que somos, que no estamos solos. Los grandes genios nos dieron mensajes que son universales, llenos de humanismo. Adem¨¢s, con la m¨²sica cl¨¢sica puedes establecer contactos con el pasado sobre verdades de estos tiempos; quiz¨¢s la m¨²sica no nos pueda salvar, pero s¨ª ayudarnos a comprender lo que nos pasa.P. ?Y qu¨¦ me dice de su lado oscuro, el que lo mismo que puede hacer gozar puede aprovecharse para organizar guerras y matanzas?
R. Hay dos caras para todo. La m¨²sica es tan poderosa que puede ser utilizada en todos los sentidos. Tiene una gran eficacia, atraviesa nuestros cerebros para llevarnos a lugares desconocidos, a los l¨ªmites. Puede lograr crueldades, pero principalmente nos da una visi¨®n y un sentido humanista de la vida, porque la universalidad trasciende todo.
P. Usted apuesta por un repertorio alegre. Mozart es una de sus claves. ?Qu¨¦ distingue a este compositor de los dem¨¢s?
R. Mozart es el gran genio. Est¨¢ cerca de lo divino, como Miguel ?ngel. Tambi¨¦n reconozco el gran talento de otros compositores como Schubert, Debussy o Mahler, pero ¨¦l es el que est¨¢ m¨¢s cerca de Dios y eso es lo que le hace indiscutiblemente genial.
P. Muchos ven a Mozart como una gran escuela de principiantes. Usted que lleva 25 a?os cantando su obra, ?qu¨¦ razones puede dar para que se le reivindique constantemente?
R. La raz¨®n es que lo amo y se lo debo. ?l me ayuda a mantener sana mi voz. Tengo que sentirme vocalmente sana. Su m¨²sica tiene lo esencial, y ante eso no te puedes esconder; adem¨¢s, hace que mi voz suene fresca y joven.
P. Y los espirituales negros que usted interpreta de manera tan especial, ?qu¨¦ le aportan?
R. Me dan precisamente espiritualidad. La m¨²sica sencilla que viene de la gente sencilla, de la experiencia colectiva, es la que me ayuda y la que necesito cantar cuando estoy con la moral por los suelos. Tambi¨¦n son mis ra¨ªces y la conexi¨®n que tengo tan fuerte con el sufrimiento, no por ser negra, sino porque lo siento as¨ª.
P. Ya ha grabado dos discos de espirituales. ?C¨®mo consigue hacer su voz compatible con tantos estilos?
R. Cada compositor, para m¨ª, tiene un lenguaje diferente. Cantar de diferentes formas es como hablar muchos idiomas. Mi voz es diferente tambi¨¦n para cada estilo, porque cuando hablas una lengua u otra empleas una entonaci¨®n distinta. Soy una especie de m¨¦dium dependiendo de cada estilo, aunque mi forma de provocar sonidos es la misma siempre. Tambi¨¦n he tenido la suerte de pasar la mitad de mi vida en Am¨¦rica y la otra mitad en Europa. Tengo parte de las dos culturas y una gran curiosidad por probar cosas.
P. Su presencia en festivales peque?os, ?tiene que ver con su rechazo a los grandes acontecimientos de etiqueta?
R. No me gustar¨ªa que me consideraran una desagradecida. Me gusta ir a Salzburgo, por supuesto, pero no se puede ir todos los a?os all¨ª. Hay mucha gente por el mundo que puede disfrutar de tu forma de cantar, que puede que no sean tan entendidos como los que acuden a ese tipo de festivales pero s¨ª mucho m¨¢s entusiastas. Hay festivales en ciudades peque?as preciosas en las que cuando llegas te planteas que, realmente, la gente m¨¢s inteligente vive all¨ª, porque puede disfrutar todo el a?o de toda esa belleza. Ellos son los listos de verdad.
P. Dice usted que no comprende los mundos cerrados, de gente que vive bien y confortablemente. ?Es el mundo de la m¨²sica un entorno preocupantemente cerrado?
R. El mundo de la m¨²sica cl¨¢sica es muy cerrado. La gente que se dedica a ello lo hace 24 horas y desde ni?os. Cuando se hacen profesionales no conocen otra cosa y contin¨²an en ese mundo, mucho m¨¢s herm¨¦tico que el del teatro, por ejemplo. Al menos, los que se dedican al teatro reflejan problemas actuales. Yo tengo el honor de trabajar en esto, pero llegu¨¦ a este mundo despu¨¦s de haber pasado por la universidad. Entonces era muy abierta a lo que me rodeaba, y lo sigo siendo. Muchas veces no comprendo lo poco que les interesa a mis colegas la vida que tienen delante.
P. Por eso, quiz¨¢s, ?es bueno hacer un poco de pol¨ªtica con la m¨²sica?
R. Yo no hago pol¨ªtica con la m¨²sica. Ya era activista en los a?os sesenta y setenta. Pertenezco a una generaci¨®n en la que disfrut¨¢bamos la lucha por las ideas, y ahora lo vemos con nostalgia y con rabia porque no hemos conseguido todo lo que nos propon¨ªamos. Yo crec¨ª en el sur de Estados Unidos y all¨ª est¨¢bamos muy comprometidos con la conquista de los derechos raciales y el feminismo. Para m¨ª, personalmente, votar es tan importante que no podr¨ªa permitir que eso se pierda. Tengo que asegurarme de que esas cosas se implanten.
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