Deferr se pasa de vueltas
Un exceso de ¨ªmpetu en la ¨²ltima diagonal le cuesta al gimnasta espa?ol la final de la prueba de suelo
"Me he ido, me he ido"
La gimnasia espa?ola sigue con su maldici¨®n. Gervasio Deferr, la gran esperanza, se pas¨® de vueltas en el suelo y no podr¨¢ estar en la final. El subcampe¨®n del mundo, que ven¨ªa por el oro, se tendr¨¢ que conformar con intentar subir al podio en el salto, algo que no le consuela. "Estoy puteado", dijo al t¨¦rmino del concurso por equipos, en el que Espa?a tampoco lleg¨® a la final.La actuaci¨®n espa?ola en la primera subdivisi¨®n no pareci¨® tan mala: s¨®lo por detr¨¢s de Bielorrusia, bronce en los ¨²ltimos Campeonatos del Mundo, pero despu¨¦s se convirti¨® en otro fracaso. Por la tarde, cuando los jueces suelen ser m¨¢s generosos, fue superada por nueve pa¨ªses m¨¢s. As¨ª, acab¨® und¨¦cima, un claro retroceso, muy lejos del sexto puesto al que aspiraba como ¨²ltima plaza clasificatoria.
Deferr s¨®lo iba a participar en el salto y el suelo, las dos pruebas en las que ten¨ªa m¨¢s posibilidades. Su salto en la segunda rotaci¨®n fue tan espectacular como de costumbre. S¨®lo sufri¨® un desplazamiento de pies en la salida que le cost¨® entre dos y tres d¨¦cimas. El juez bielorruso le dio 9,80 puntos, el cubano 9,75 y los otros cuatro 9,70. Descontadas la mejor nota y la peor, se qued¨® en 9,712, una puntuaci¨®n suficiente para meterse en la final, lo que se confirm¨®: fue el sexto de los ocho finalistas. Pero la que ya es su ¨²ltima bala en la rec¨¢mara s¨®lo era para ¨¦l en esos instantes la confirmaci¨®n de su gran forma. Lo que buscaba de verdad estaba por llegar.
En la quinta rotaci¨®n estaba su gran momento: el suelo. Sus tres diagonales completas y una cuarta m¨¢s corta le esperaban para confirmar su calidad y empezar a aprovechar su oportunidad de consagrarse en el podio. El principio fue espl¨¦ndido. Su potencia arranc¨® aplausos de admiraci¨®n y todo hac¨ªa presagiar que, salvo un fallo inesperado, aspirar¨ªa el d¨ªa 25 al oro.
Pero el error lleg¨® justamente cuando ya parec¨ªa logrado lo m¨¢s dif¨ªcil. Quedaban dos segundos de ejercicio. Estaba tan fuerte que pareci¨® elevarse demasiado en el ¨²ltimo salto mortal y tuvo que dejarse caer sin terminar de clavarlo como es reglamentario. "Me he ido, me he ido", coment¨®, "y bastante hice con dejarme caer de pie. Ha sido por estar demasiado fuerte. Eso tambi¨¦n se controla en los entrenamientos, pero esta vez no he podido. Crees siempre que vas a llegar a la ¨²ltima diagonal m¨¢s cansado y no ha sido as¨ª". Con 9,375 puntos, qued¨® el 25?, lejos de los ocho que entran en las finales por aparatos.Deferr no pod¨ªa disimular su disgusto y su car¨¢cter, tan diferente al de Carballo, que se tom¨® su ca¨ªda de la barra hace cuatro a?os con mucha mayor filosof¨ªa. "Yo no s¨¦ c¨®mo se lo tomar¨ªa ¨¦l, pero a m¨ª no me ha gustado nada, nada", se lament¨®. "Puto deporte", lleg¨® a exclamar, aunque despu¨¦s matiz¨®: "Bueno, es una frase de enfado, pero es que el sue?o de 15 a?os se va a la basura por una tonter¨ªa. Y ya no voy a volver a pisar ese suelo cuando ven¨ªa por el oro. A ver ahora en salto... Pero ya he perdido el 50% de aquello a lo que aspiraba".
Hombre temperamental, hace una semana, al olvidarse las llaves, Deferr entr¨® en la habitaci¨®n de la Villa por la ventana, se cay¨® y se lastim¨® una espinilla. Pero no fue nada grave.
Con todo, s¨ª quiso mandar un mensaje final: "Hemos demostrado que somos un equipo. Ya se ha visto c¨®mo nos hemos apoyado. Eso se nota". Claramente, se dirig¨ªa al lesionado Carballo y no para desearle una pronta recuperaci¨®n. Es un hecho el mal ambiente entre el madrile?o y los restantes miembros de la selecci¨®n.
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