Los presos de Franco saldan sus cuentas

Agravios
El pasado mi¨¦rcoles el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, formaliz¨® su solicitud para acogerse a las indemnizaciones que conceder¨¢ su propio Gobierno a los ex presos del franquismo. Era s¨®lo una petici¨®n m¨¢s entre las 10.000 que ya hab¨ªan sido presentadas. Sin embargo, ha servido para reabrir la memoria y el debate sobre las compensaciones de los presos de la dictadura."Aquella c¨¢rcel fue mal¨ªsima. Mataban todos los s¨¢bados. Desde las galer¨ªas del monasterio o¨ªamos los fusilamientos. Justo al otro lado de lo que supuestamente eran muros sagrados". Habla Angustias Mart¨ªnez, portavoz de la Asociaci¨®n de Ex Presos Pol¨ªticos. A sus 78 a?os conserva intacta la memoria de esos d¨ªas, que sumaron siete a?os, en la c¨¢rcel-monasterio de Ucl¨¦s (Cuenca) y sigue batallando para que todos aquellos que estuvieron entre rejas por defender las libertades reciban una compensaci¨®n "que llega con cuentagotas".
Ella tuvo suerte. Fue una de las 57.000 personas que cobraron las indemnizaciones presupuestadas en las Leyes de Presupuestos Generales del Estado de 1990 y 1992, como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley de Amnist¨ªa de 1977. Pero otras 45.000 peticiones fueron desestimadas por no cumplir los requisitos: tener m¨¢s de 65 a?os y haber pasado m¨¢s de tres a?os en prisi¨®n.
Jaime Su¨¢rez, un minero asturiano del Alto Nal¨®n, cuenta que cumpli¨® los 20 a?os de edad en la c¨¢rcel de Oviedo, donde bati¨® el r¨¦cord de los incomunicados. "Llegu¨¦ a estar cinco meses sin hablar con nadie en una celda de dos metros por tres. Hac¨ªa gimnasia hasta caer extenuado", dice. Fueron dos a?os de infierno. Insuficientes para percibir una compensaci¨®n.
Este agravio entre unos presos y otros, provocado por los requisitos establecidos en su d¨ªa por el Gobierno central, ha sido lo que ha llevado a los Gobiernos de diferentes comunidades aut¨®nomas espa?olas a tomar la iniciativa.Navarra fue la comunidad pionera y en marzo de 1995 el Ejecutivo foral reconoc¨ªa el derecho a ser indemnizado a todos los presos pol¨ªticos de la dictadura. En total, se dieron 139 compensaciones con un presupuesto de algo m¨¢s de 79 millones de pesetas.
Y empez¨® el efecto domin¨®. A Navarra le sigui¨® Madrid que, en 1999 y con un presupuesto de 100 millones, concedi¨® ayudas a todos los presos pol¨ªticos madrile?os encarcelados durante tres a?os, tuvieran o no 65 a?os. Fueron 71 los beneficiados con una cuant¨ªa m¨¢xima de un mill¨®n y medio de pesetas. Nicol¨¢s Sartorius, ex dirigente del PCE, el dirigente sindical Juli¨¢n Ariza y V¨ªctor D¨ªaz-Cardiel, secretario de organizaci¨®n del PCE, fueron algunos de ellos. "Esper¨¦ nueve a?os y cobr¨¦ m¨¢s de un mill¨®n por ocho a?os de prisi¨®n. Lo gast¨¦ invitando a amigos", cuenta riendo D¨ªaz-Cardiel.
A la vista de que segu¨ªan quedando personas excluidas del proceso, la Comunidad de Madrid aprob¨® en marzo pasado otro decreto con un ¨²nico requisito: haber sufrido un a?o de prisi¨®n. De momento, hay 2.000 peticiones en la mesa, 50 millones de presupuesto y una lucha feroz entre el Grupo Popular y la oposici¨®n para ver si se ampl¨ªa o no la partida.
Mientras en Madrid hacen n¨²meros, en Asturias han aprobado un presupuesto de 100 millones y ya se ha indemnizado a 484 ex presos de las m¨¢s de 1.100 solicitudes recibidas. All¨ª tres meses de prisi¨®n equivalen a 150.000 pesetas y el m¨¢ximo acumulable es un mill¨®n.
Catalu?a ha sido la ¨²ltima comunidad en promover estas ayudas dirigidas a los presos del franquismo que ahora tengan m¨¢s de 65 a?os. Otras comunidades como Arag¨®n, Andaluc¨ªa y Euskadi lo han planteado varias veces pero nunca ha salido adelante. "Eso demuestra", dice D¨ªaz-Cardiel, "que la memoria hist¨®rica de un pa¨ªs nunca ser¨¢ la misma que la de los protagonistas de esa historia".
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