Espa?a rechaza la oferta de almacenar residuos radiactivos en instalaciones rusas

La oferta rusa de almacenar en sus instalaciones los desechos de las centrales nucleares de 14 pa¨ªses ha sorprendido a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). "No tenemos absolutamente ninguna intenci¨®n de enviar los residuos a ning¨²n pa¨ªs", ha declarado un portavoz de la empresa. El Plan General de Residuos Radiactivos aprobado en julio de 1999 da una moratoria al Gobierno hasta el a?o 2010 para decidir qu¨¦ hacer con los restos de los combustibles de las nucleares espa?olas, los residuos m¨¢s peligrosos por su intensidad y larga vida.

Sin agobio

En Enresa no entienden por qu¨¦ se cita a Espa?a como uno de los 14 potenciales clientes de la ley aprobada por la Duma (C¨¢mara baja) rusa el 21 de diciembre pasado. Seg¨²n esta normativa, Rusia permitir¨¢ importar residuos radiactivos de otros pa¨ªses para su almacenamiento en el complejo de Mayak, cerca de los Urales. Previo pago, por supuesto. La oferta ha encontrado la oposici¨®n de organizaciones ecologistas, como Greenpeace o Ecologistas en Acci¨®n, y de partidos pol¨ªticos, como Izquierda Unida."Por parte de la empresa no ha habido ning¨²n contacto con el Ministerio de Energ¨ªa At¨®mica ruso", se?ala una nota de Enresa. "El director de Greenpeace de Espa?a, Xavier Pastor, pregunt¨® esta misma cuesti¨®n hace un a?o a la direcci¨®n de la empresa y se le contest¨® lo mismo: que no", contin¨²a el comunicado. La organizaci¨®n ecologista ha confirmado este punto y afirma que ha recogido 2,6 millones de firmas en Rusia en contra de la ley.

La compa?¨ªa Enresa, de titularidad p¨²blica, es la responsable de la gesti¨®n y el almacenamiento de todos los residuos radiactivos del pa¨ªs. Los de baja y media intensidad, que son los que provienen de equipos de rayos X, pararrayos radiactivos y otros dispositivos y procesos industriales, se almacenan en El Cabril (C¨®rdoba). Los de alta intensidad, los m¨¢s peligrosos y duraderos, que se obtienen como consecuencia de la generaci¨®n de energ¨ªa en las nucleares, se conservan en las mismas plantas que los producen, en piscinas especiales. Tambi¨¦n la f¨¢brica de combustible nuclear de Juzbado, en Salamanca, propiedad de Enusa, almacena una peque?a cantidad de material radiactivo (v¨¦ase gr¨¢fico).

"No hay ning¨²n agobio sobre qu¨¦ hacer con los residuos de las centrales", se?alan fuentes de la empresa. "El Gobierno decidi¨® en 1998 aplazar hasta 2010 la toma de una resoluci¨®n al respecto para esperar a que maduren las tecnolog¨ªas", afirm¨® un portavoz de Enresa. Una nota de la compa?¨ªa asegura que "Espa?a no tiene ning¨²n plan para enviar combustible gastado a ning¨²n pa¨ªs del mundo".El env¨ªo de material a otros pa¨ªses de fuera de la UE est¨¢ adem¨¢s prohibido desde 1992 por el Euratom, el organismo gestor de la energ¨ªa at¨®mica de la Uni¨®n. En concreto, el Euratom rechaza el traslado "a un pa¨ªs tercero que, a juicio de las autoridades competentes del pa¨ªs de origen, no posea los recursos t¨¦cnicos, jur¨ªdicos o administrativos para gestionar con seguridad los residuos radiactivos", una condici¨®n que, dada la actual crisis que padece Rusia, dif¨ªcilmente cumplir¨ªa este pa¨ªs, seg¨²n indican portavoces de Greenpeace.

La prohibici¨®n espa?ola del traslado de residuos afecta incluso a aquellos que pudieran reprocesarse. Para ello, las plantas m¨¢s cercanas est¨¢n en La Hague (Francia) y Sellafield (Reino Unido). Hasta la fecha se ha reprocesado en Francia, "por razones t¨¦cnicas", el combustible gastado de la central de Vandell¨°s I, ya cerrada. Tambi¨¦n est¨¢ pendiente el retorno de peque?as cantidades de la central de Garo?a que se enviaron al Reino Unido en 1983 para su tratamiento. El plan de gesti¨®n de residuos rechaza la posibilidad de futuros reprocesamientos.

Actualmente, en Espa?a existen siete centrales nucleares en funcionamiento, con nueve reactores operativos. Su vida ¨²til es de 40 a?os. Tan s¨®lo la de Trillo completar¨¢ su capacidad de almacenamiento de restos de combustible en 2003, antes de la fecha en que el Gobierno debe decidir su almacenamiento definitivo. Para evitar la saturaci¨®n de la central se est¨¢n construyendo contenedores met¨¢licos que servir¨¢n de almac¨¦n temporal de los restos de combustible. Los dep¨®sitos permanecer¨¢n en la misma central hasta que se apruebe una decisi¨®n sobre su destino definitivo. En los ¨²ltimos a?os se ha ampliado tambi¨¦n la capacidad de contenci¨®n de las piscinas de las plantas en funcionamiento.

Seg¨²n reconoce el plan de gesti¨®n, la mayor¨ªa de las iniciativas destinadas a encontrar una salida a los residuos se han centrado en buscar localizaciones para enterrarlos. Esta soluci¨®n, el almacenamiento geol¨®gico en profundidad (AGP), se enfrenta, como destaca el texto del plan, con la oposici¨®n de los habitantes de las zonas escogidas (lugares con minas abandonadas de unos 600-800 metros de profundidad y con suelos de granito, arcilla y sal), por lo que "ser¨¢ necesario la realizaci¨®n de campa?as de informaci¨®n / formaci¨®n lo m¨¢s amplias posible".

?ltimamente se est¨¢n estudiando otras opciones tecnol¨®gicas, como la transformaci¨®n, mediante reacciones f¨ªsico-qu¨ªmicas, de los materiales radiactivos de alta intensidad en otros estables o de ciclo corto, lo que reducir¨ªa el volumen de los residuos a tratar.

A partir de 2010, el plan se?ala la necesidad de que se construya un almac¨¦n temporal centralizado que recoja los materiales depositados en las piscinas de las nucleares. Para ello "se considera fundamental la toma de decisiones respecto a la ubicaci¨®n del almac¨¦n temporal centralizado con la antelaci¨®n temporal suficiente para garantizar su puesta en marcha en el a?o 2010", indica el documento. De momento no hay un lugar favorito entre todas las localizaciones geol¨®gicamente adecuadas.