Esn¨¢ider, la alegr¨ªa del gol
El delantero argentino, cedido por el Juventus, ha supuesto en su regreso todo un reactivo para el Zaragoza
El mejor regalo de Navidad. Cuando lleg¨® Esn¨¢ider, que en marzo cumplir¨¢ 28 a?os, el Zaragoza era el 15?. Sus aficionados a?oraban a Milosevic y el aroma depredador de los buenos 9: Murillo, Marcelino, Seminario, Ocampos, Bustillo, Alonso, Amarilla... Dos meses despu¨¦s, est¨¢ al d¨¦cimo y en los ¨²ltimos siete partidos lleva tres goles de media o, si s¨®lo se cuentan las citas en La Romareda, cuatro.
El reactivo se llama, en efecto, Esn¨¢ider, un n¨®mada cuyos movimientos se asemejan a los del jaguar. Un felino que ha encontrado una base estable en el equipo aragon¨¦s, en el que su juego y pegada han seducido desde los triunfos en la Copa del Rey de 1994 y la Recopa de 1995. En ¨¦l ha encontrado el calor, la comprensi¨®n, la qu¨ªmica que no le funcion¨® en el Madrid, el Atl¨¦tico, el Espanyol o el Juventus.
Con Esn¨¢ider, el Zaragoza no ha perdido a¨²n: cuatro victorias en campo propio -Las Palmas, Osasuna, Rayo y Oviedo- y tres empates en ajeno -Real Sociedad, Villarreal y Celta-, 21 goles a favor, 18 ante su p¨²blico -24 si se suman los encuentros coperos con el Murcia y el Racing-, y nueve en contra. Un vendaval.
El argentino, con cinco tantos, es ya, junto a Acu?a, el segundo goleador zaragocista, por detr¨¢s de Jamelli. Dos de sus dianas han sido espl¨¦ndidas. La primera, ante el Rayo, cuando le hizo un ca?o a Ferreira en una baldosa y, con el interior del pie, puso el bal¨®n en el palo contrario de Keller. La segunda, frente al Oviedo, cuando pele¨® por el bal¨®n en una banda, a unos 30 metros de la porter¨ªa, y termin¨® lanzando una hermosa par¨¢bola para superar a Esteban.
Pero Esn¨¢ider tambi¨¦n es un maestro en el arte de los pases de gol. De cabeza, de coronilla y reteniendo la pelota, pis¨¢ndola, acarici¨¢ndola, durmi¨¦ndola, hasta d¨¢rsela al compa?ero desmarcado.
Le gusta irse hacia los laterales, abrir huecos, cruzar miradas iracundas con los defensas o con el ¨¢rbitro, siempre en el l¨ªmite, pero con una madurez inteligente. As¨ª, contagia al grader¨ªo y al equipo. Vellisca y Juanele suben como flechas, Jamelli se mueve como pez en el agua entre l¨ªneas, y Acu?a y Jos¨¦ Ignacio se hacen amos del centro del campo.
Pero Esn¨¢ider, cinco a?os despu¨¦s, ha regresado m¨¢s cansado. A aquel adolescente de Mar de la Plata que discut¨ªa con su padre, un ¨¢rbitro que tuvo que expulsarle muchas veces, la vida le ha dejado costurones. El fallecimiento de su viejo hace poco m¨¢s de un a?o y las lesiones le han marcado. El tigre es vulnerable. Como un Aquiles, sus puntos d¨¦biles son el tal¨®n y el operado tend¨®n de su pierna izquierda, el que le tuvo en blanco en el Juventus.
Ahora su continuidad en el Zaragoza es dif¨ªcil. Cedido hasta el 30 de junio por el Juventus, con el que le restan dos a?os a raz¨®n de 290 millones de pesetas libres de impuestos por cada uno, el club blanquillo tendr¨ªa que pagar 1.000 millones al italiano.
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