Espa?a rechaza recortes
El debate sobre la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), provocado por la enfermedad de las vacas locas, constituye una r¨¦plica casi exacta de las negociaciones celebradas en la primavera de 1999 para aprobar la Agenda 2000. Hace dos a?os, sobre la mesa de la Comisi¨®n aterriz¨® la propuesta alemana para reducir los gastos agr¨ªcolas, rebajar el conjunto de las ayudas entre el 1% y el 3% y abrir un proceso de renacionalizaci¨®n o cofinanciaci¨®n de los gastos para el sector agrario.
En aquella ocasi¨®n prosper¨® como mal menor, a instancias de Alemania, la congelaci¨®n de los gastos agr¨ªcolas y se produjo un incremento de los fondos para el desarrollo rural. Sin embargo, se cerr¨® en falso el debate sobre la PAC.
Las necesidades econ¨®micas provocadas por las vacas locas han reabierto el debate. Ahora, a las viejas preocupaciones derivadas de la ampliaci¨®n y a las exigencias de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), se suman otras nuevas que reclaman fondos para mejorar la calidad y la seguridad alimentaria.
Ajustes coyunturales
No es probable que tras este debate se logre un compromiso profundo para reformar la PAC. Lo previsible es que la crisis se solvente por ajustes coyunturales en las ayudas, a la espera de una revisi¨®n de la PAC en 2002. Para Espa?a, cualquier decisi¨®n para financiar la crisis que no pase por un incremento del presupuesto comunitario, ser¨¢ una mala salida. Administraci¨®n y organizaciones agrarias coinciden en se?alar que el coste de la enfermedad de las vacas locas debe ser asumido por Bruselas desde una posici¨®n de corresponsabilidad por la pol¨ªtica deficiente seguida respecto al Reino Unido.
El sector agrario espa?ol rechaza la posibilidad de aplicar reducciones discretas en el conjunto de las ayudas para recaudar fondos porque Espa?a ser¨ªa uno de los pa¨ªses m¨¢s perjudicados. En las producciones donde existen cupos como en la ganader¨ªa, porque sus cuotas se hallan muy por debajo de sus censos reales, lo que implicar¨ªa aumentar m¨¢s la diferencia de ayuda en relaci¨®n con otros pa¨ªses, y en sectores como los herb¨¢ceos, porque una rebaja de la ayuda ser¨ªa m¨¢s grave al percibir actualmente compensaciones por hect¨¢era muy inferiores por tener asignados menores rendimientos.
Finalmente, el sector agrario espa?ol rechaza la cofinanciaci¨®n de las ayudas por lo que supone de renacionalizaci¨®n de la PAC.
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