Matriceros eslovacos en el Pa¨ªs Vasco
El sector auxiliar del autom¨®vil recurre a Europa del Este para suplir la falta de obreros especializados locales
A las matricer¨ªas vascas les falta mano de obra. No son las ¨²nicas empresas con m¨¢s demanda que oferta de personal, pero s¨ª se distinguen del resto en la soluci¨®n que dan a este problema. Desde hace a?os, la cooperativa Matrici, la reina del potente sector matricero vasco, emplea a personal extranjero para dar salida a su cartera de pedidos. Y, como ella, gran parte de las empresas de este sector auxiliar del autom¨®vil. Matrici comenz¨® hace cinco a?os a subcontratar marroqu¨ªes y argelinos a trav¨¦s de una empresa francesa que capta mano de obra especializada para ofrecerla al sector matricero, pero sobre estas nacionalidades se han impuesto los trabajadores del Este por su alta cualificaci¨®n.
En Matrici fue, de hecho, uno de sus principales clientes, Opel, el que les recomend¨® la contrataci¨®n de eslovacos por su experiencia en el oficio matricero. La ¨²ltima remesa de trabajadores extranjeros que ha llegado a la cooperativa de Zamudio (Vizcaya) son 15 eslovacos que han sido subcontratados a trav¨¦s de 'una empresa que se dedica a reclutar equipos con disposici¨®n a trabajar en el extranjero', asegura Jon Monasterio, presidente de la cooperativa, que cerr¨® el ejercicio pasado con una facturaci¨®n de 10.000 millones de pesetas y que emplea a 579 personas, de las que 433 son socias cooperativistas.
Con la contrataci¨®n de estos trabajadores, que se formaron en el oficio cuando el tel¨®n de acero todav¨ªa exist¨ªa y la antigua Checoslovaquia fabricaba armamento para toda Europa del Este, las matricer¨ªas han conseguido paliar 'la falta de posibilidades de contrata a trabajadores locales o nacionales', comenta Monasterio. Pero s¨®lo en parte.
Para reforzar su plantilla, el sector matricero ofrece formaci¨®n especializada a trabajadores de Formaci¨®n Profesional (FP), a los que dan durante seis meses cursos de troqueler¨ªa; 650 horas en las que 'les explicamos el proceso m¨¢s elemental', comenta Monasterio. Tras esta formaci¨®n, los estudiantes acceden a un contrato de aprendizaje. Por el programa, que est¨¢ subvencionado por el Fondo Social Europeo y el Gobierno vasco, han pasado ya 232 alumnos de FP que ya est¨¢n contratados en Matrici y en sus empresas proveedoras.
Frente a la contrataci¨®n de extranjeros, esta soluci¨®n 'es mucho m¨¢s larga' y ofrece resultados, pero s¨®lo a largo plazo porque, seg¨²n explica el presidente de la cooperativa, '¨¦ste es un oficio que se aprende con la experiencia'.
De todas formas, la v¨ªa de la contrataci¨®n de extranjeros tampoco es muy ¨¢gil. Aunque los checos, eslovacos y otros trabajadores del Este conocen bien el mundo del troquel, los tr¨¢mites para conseguir los permisos de residencia y de trabajo se suelen prolongar entre seis y diez meses. En concreto, en el caso de Matrici, conseguir las autorizaciones de residencia y trabajo para estos trabajadores eslovacos les est¨¢ costando ocho meses. 'Es un problema burocr¨¢tico que es muy pesado. Hay que demostrar que cada uno de esos puestos de trabajo son necesarios... Hay que presentar cantidad de papeles y esperar', explica el presidente de la matricer¨ªa, que a?ade que subcontratan a estos trabajadores a trav¨¦s de la empresa eslovaca EMCO.
Aunque la Ley de Extranjer¨ªa fija que la Administraci¨®n debe resolver las peticiones de residencia y de trabajo en tres meses, las resoluciones se demoran mucho m¨¢s. El retraso en la obtenci¨®n de los permisos y el v¨ªa crucis burocr¨¢tico que exige desanima a no pocos empresarios. Es el caso de la federaci¨®n nacional de la construcci¨®n, que intent¨® hace un a?o contratar mano de obra especializada de Ruian¨ªa. 'Una empresa rumana nos ofreci¨® encofradores y alba?iles, que son los dos oficios de la construcci¨®n en los que mayor escasez de mano de obra hay', cuenta Juan Luis Feder¨ªo, de la Asociaci¨®n Vizca¨ªna de la Construcci¨®n (Ascovi). Con esta oferta, la federaci¨®n se inform¨® de los tr¨¢mites necesarios para conseguir los permisos de residencia y de trabajo pertinentes. 'Nos dijeron que los tr¨¢mites se iban a prolongar durante seis meses, as¨ª que abandonamos el proyecto porque en ese plazo de tiempo no pod¨ªamos garantizar trabajo', explica Feder¨ªo.
La peculiar situaci¨®n de los fabricantes de troqueles, que soportan desde hace a?os la falta de personal cualificado, hace que la espera merezca la pena, porque siempre hay trabajo por cubrir para los matriceros altamente cualificados, lleguen cuando lleguen. Sobre todo, para los trabajos de puesta a punto de troqueles en los que la sabidur¨ªa del experimentado en el oficio ahorr¨® muchos problemas y es garant¨ªa de calidad.
En Matrici dicen no ser los ¨²nicos que han recurrido a los trabajadores del Este para resolver la falta de operarios especializados, y como ejemplo ponen a los soldadores polacos que trabajaron en la construcci¨®n del flamante Museo Guggenheim de Bilbao.
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