'El debate sobre las c¨¦lulas madre ha ca¨ªdo en la doble moral'

Ernest Arenas, tiene 39 a?os, es de Lleida y lleva diez en el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), investigando con c¨¦lulas madre la posibilidad de curar la enfermedad de Parkinson. All¨ª es responsable de un grupo de investigaci¨®n exclusivamente dedicado a conseguir una c¨¦lula dopamin¨¦rgica que provenga, en parte, de embriones congelados que no han servido para fecundaci¨®n in vitro y que pueda servir para atajar ese mal.
'Hemos avanzado mucho porque ya hemos conseguido muestras que en un 80% o un 90% son dopamin¨¦rgicas, las ¨²nicas que hacen falta para atajar el Parkinson, pero nos quedan por lo menos cinco a?os para trasladar un tratamiento fiable a enfermos humanos', asegura. Mientras, a su paso por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, donde intervino esta semana, asegur¨® que en su dimensi¨®n ¨¦tica el debate en EE UU sobre investigaci¨®n con embriones est¨¢ entrando en una 'doble moral'.
Pregunta. Una doble moral. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Se proh¨ªbe utilizar fondos p¨²blicos para la investigaci¨®n , pero las instituciones privadas pueden hacerlo. Eso es hipocres¨ªa y doble moral sobre todo porque yo veo m¨¢s riesgo de cometer cosas ¨¦ticamente reprobables en el ¨¢mbito privado y no en el p¨²blico, donde est¨¢s sometido a m¨¢s control. Pero Bush tiene que mantener contento a todo su electorado. A los conservadores, por un lado y a los liberales enemigos de la intervenci¨®n p¨²blica por otro.
P. ?Las discusiones ¨¦ticas van a retrasar la aplicaci¨®n efectiva con fines terap¨¦uticos de forma grave?
R. La discusi¨®n ¨¦tica hoy est¨¢ a la deriva y no centrada. Partimos para la investigaci¨®n de algo que existe. Utilizamos embriones congelados que sobran de las fecundaciones in vitro. Eso en Suecia est¨¢ permitido. Yo querr¨ªa que me explicaran los que se oponen a la utilizaci¨®n de los mismos en otros pa¨ªses qu¨¦ quieren hacer con ellos. ?Mantenerlos congelados? ?Destruirlos? Ser¨ªa algo rid¨ªculo porque el potencial terap¨¦utico que poseen es enorme.
P. ?En qu¨¦ fase de la investigaci¨®n se encuentra en la lucha contra el Parkinson?
R. Yo dir¨ªa que a mitad de camino. Ya hemos conseguido una c¨¦lula dopamin¨¦rgica. Trabajamos desde 1996 en ello, pero ahora debemos identificar los pasos de su desarrollo, c¨®mo se adapta al sistema nervioso. En principio la curaci¨®n del Parkinson es m¨¢s f¨¢cil porque necesita s¨®lo este tipo de c¨¦lulas, mientras que otras enfermedades del sistema nervioso necesitan m¨¢s. En los trasplantes muchas pueden morir. Pero trabajamos paralelamente en un sistema que las mantenga vivas el mayor tiempo posible.
P. ?Cu¨¢ndo creen que podr¨¢ aplicarse la terapia?
R. Necesitamos dos a?os m¨¢s para perfeccionar la c¨¦lula. Luego otros dos a?os en su aplicaci¨®n a roedores, un poco m¨¢s en la experimentaci¨®n con primates y bastante en aplicaci¨®n con seres humanos, algo que haremos en colaboraci¨®n con alguna firma farmac¨¦utica con la que ya estamos en conversaciones. Antes de pasar a la etapa con humanos hay que estar muy seguros, sobre todo en un tema que genera tanta pol¨¦mica como ¨¦ste.
P. ?Hasta d¨®nde se puede llegar en Suecia en la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre?
R. La legislaci¨®n permite el uso de embriones congelados de la fecundaci¨®n in vitro. Son las que tienen m¨¢s potencial. Pero hay que descifrarlo. Es como el genoma humano. Tenemos el alfabeto, pero ahora hay que aprender a leerlo.
P. ?Est¨¢ al tanto de los grupos de investigaci¨®n con c¨¦lulas madre que existen en Espa?a?
R. S¨ª. Y no he descartado volver alg¨²n d¨ªa. Lo que pasa es que a un investigador de mi edad no se le dan las posibilidades ni los medios que a m¨ª me han dado en Suecia.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
