Cogida de G¨®mez Escorial
Se est¨¢ haciendo raro este a?o ver lidiar en Barcelona una corrida completa de la misma ganader¨ªa. Ayer volvi¨® a sufrirse este mal, con otro refrito ganadero, ya que primeramente estaban anunciados seis toros de Coimbra, luego entraron dos de Julio de la Puerta y finalmente, para postre, el primero de Coimbra fue devuelto por su debilidad y sustituido por un anovillado y protestado sobrero de Salustiano Galache.
Una corrida, l¨®gicamente, de desigual presencia, pero bastante igual en el poco juego dado.
Manolo S¨¢nchez ha dejado en esta ocasi¨®n muy buena impresi¨®n. No pudo ser en su primero, el sobrero, en el que el p¨²blico prefiri¨® que lo liquidase pronto por su pobre presencia. El cuarto entraba rebrincado, pero acab¨® muy soso y apagado. El vallisoletano lo entendi¨® muy bien, lo sob¨® y lo tore¨® con empaque, temple e inteligencia, destacando en tres naturales lent¨ªsimos, de mucha categor¨ªa. En el que cerr¨® plaza, que mat¨® en lugar de G¨®mez Escorial y que fue un toro que se movi¨®, aunque con cierta violencia, comenz¨® el muleteo con un hondo y eficaz toreo por bajo, siguiendo por ambos pitones, m¨¢s c¨®modo por el derecho, pero siempre firme y en torero. Dos pinchazos y una estocada trasera y tendida limitaron el premio a una ovaci¨®n.
Coimbra / S¨¢nchez, Cuti?o, Escorial
Cuatro toros (1?, devuelto), de Manuel Assun?ao Coimbra, de poco juego; 3? y 4? de Julio de la Puerta, flojos y descastados; sobrero de Salustiano Galache, sin trap¨ªo y reserv¨®n. Manolo S¨¢nchez:: silencio; vuelta al ruedo; ovaci¨®n. Antonio Cuti?o, nuevo en esta plaza: aviso y silencio; aviso y saludos. ?ngel G¨®mez Escorial: vuelta al ruedo, que da la cuadrilla; pas¨® a la enfermer¨ªa con una cornada de pro¨®stico menos grave. Plaza Monumental, 16 de septiembre. Un cuarto de entrada.
Antonio Cuti?o que, desde que tom¨® la alternativa en el a?o 1996, parece que s¨®lo hab¨ªa tomado parte en cuatro corridas de toros, apareci¨® por Barcelona, sin saberse c¨®mo ni porqu¨¦, y el hombre resolvi¨® la papeleta con una cierta dignidad, aunque sin particular brillo. A su primero lo salud¨® con una comprometida larga a porta gayola, porque el toro se le par¨® nada m¨¢s aparecer por la puerta de chiqueros. Luego, con un astado que cambi¨® a mejor, aunque con violencia, en la muleta, estuvo voluntarioso, pero sin dominio ni someter las embestidas. Su segundo fue peor, porque gazapeaba y, con gran soser¨ªa, se fue quedando cada vez m¨¢s corto de arrancada. Cuti?o lo brind¨® al p¨²blico, y estuvo mucho rato en la cara de la res, dando muchos pases, aunque con poco eco en los tendidos, por lo deslucido del animal, al que liquid¨® con brevedad de estocada desprendida y dos descabellos.
G¨®mez Escorial tambi¨¦n recibi¨® al ¨²nico que mat¨® con una larga a porta gayola. Comenz¨® la faena con estatuarios en los medios e instrument¨® excelentes series con la diestra, en las que destacaron los pases de pecho. En una serie con la zurda el animal se le vino al cuerpo y lo prendi¨®, haciendo por ¨¦l con aut¨¦ntica sa?a. Se levant¨®, se le hizo un torniquete en el muslo herido y, todav¨ªa, en muestra de pundonor, dio una buena serie con la derecha. Tres pinchazos y una estocada, descabellando a la primera Manolo S¨¢nchez.
La cuadrilla tuvo que dar la vuelta al ruedo y en la enfermer¨ªa se le apreci¨® a G¨®mez Escorial una herida en el muslo izquierdo, con dos trayectorias, de 10 y 15 cent¨ªmetros, calificada de pron¨®stico menos grave.
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