?Puede utilizar EE UU las bases andaluzas de Mor¨®n y Rota?
La base naval experimenta un gran ajetreo mientras que la localidad gaditana vive amodorrada tras el verano
En la localidad de Rota confluyen estos d¨ªas dos universos paralelos. En el interior de la valla vigiladas por sensores de movimiento, la base naval experimenta una subida de adrenalina. En el exterior, la ciudad se acurruca tras el verano viviendo una realidad ajena a los grandes movimientos t¨¢cticos. Frente a la base, a apenas 10 metros de la alambrada, est¨¢ el colegio p¨²blico Azor¨ªn. En los bancos, los ni?os juegan a las cartas, sin prestar atenci¨®n a lo que ocurre tras la verja. Calle arriba hay un camino que lleva a la playa del Rompidillo. La playa est¨¢ ya desierta y brumosa, pero desde ella se contempla la realidad paralela.
En los espigones de los cuatro muelles de la base todo est¨¢ preparado para la llegada y salida de buques, las escalas se realizan con mayor frecuencia de la habitual. El martes, el portaaeronaves Pr¨ªncipe de Asturias y su flotilla, que se encontraban en la base, se trasladaron milla y media mar adentro para celebrar la ceremonia de posesi¨®n del nuevo almirante de la Flota, Jos¨¦ Antonio Balbas Otal. Ahora el esbelto nav¨ªo se agazapa a la espera de acontecimientos.
El Rompidillo desemboca en el muelle pesquero de Rota y desde all¨ª el paseo contin¨²a hasta la playa de la Costilla. Las casas de alquiler y los bares de temporada est¨¢n cerrados. La elegante silueta del hotel Duque de N¨¢jera, frente a la playa, es atravesada ocasionalmente por gaviotas. Vuelan bajo porque sienten sobre ellas gigantescos aviones de carga de la realidad paralela.
El aeropuerto de la base, que dispone de una pista de m¨¢s de tres kil¨®metros de largo, es, aparentemente, la zona de mayor actividad. De la instalaci¨®n salen cada pocos minutos, especialmente por la ma?ana y durante la madrugada, grandes aviones de transporte 'con destino desconocido'. La base tambi¨¦n recibe un mayor trafico de aviones.
Banderas de EE UU
En la base de Rota hay unas 800 viviendas norteamericanas y unas 600 espa?olas. En ellas, y en los barracones de la tropa, vive una poblaci¨®n residente de unos 3.500 militares y sus familias. En las ventanas y en los jardines de las casas han sido instaladas banderas estadounidenses, reflejo silencioso del pesar por la barbarie. La poblaci¨®n de la base es agradecida. Su m¨¢ximo responsable militar, el capit¨¢n de nav¨ªo Richard R. Noble, reconoce una y otra vez el afecto que encuentran en sus vecinos rote?os.
Los que vienen de adentro cuentan que en la tienda de la base han aumentado las ventas de comestibles y que las familias residentes hacen acopio de helados de vainilla americanos. Con suerte, tambi¨¦n es posible encontrar fuera de la base algunas de las cremosas tarrinas. De hecho el transito de personas y de productos entre ambos mundos es permanente.
El pub Ruta 66 se encuentra en el antiguo paseo de Sevilla, frente a la playa. Es uno de los locales de inspiraci¨®n norteamericana que aparecen, de repente, al callejear por Rota. A la ca¨ªda de la tarde, Ruta 66 se llena de norteamericanos que piden cerveza local. En el establecimiento dicen que ahora salen menos, y los que lo hacen s¨®lo tienen un tema de charla. Hablan de Espa?a, de Italia y del Reino Unido con la familiaridad de un amigo cercano y da la impresi¨®n de que, estos d¨ªas, valoran esa amistad.
El alcalde, Domingo S¨¢nchez Rizo, se ha visto forzado a variar su agenda, que en estos finales de septiembre ven¨ªa marcada por la ruptura del pacto de gobierno con Rote?os Unidos. El asunto prioritario de su agenda est¨¢ ahora en Madrid. El alcalde remiti¨® un escrito al ministro de Defensa, Federico Trillo, en el que reconoce su preocupaci¨®n por los efectos de la actividad militar en caso de que la crisis llegue a golpear a la base.
El gabinete de crisis mantiene informado al Ayuntamiento. El alcalde dice que, en realidad no le cuentan mucho porque 'no hay muchas novedades que contar'.
Mientras, los ni?os siguen jugando en los bancos sin saber, seguramente, que en el mundo paralelo las cartas ya est¨¢n echadas.

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