Las carencias de los conservatorios hacen peligrar la calidad de la ense?anza

Los conservatorios de Andaluc¨ªa sufren graves carencias de personal y equipamiento. Faltan profesores, faltan centros adecuados, faltan instrumentos. Todo esto empeque?ece mucho la calidad de la ense?anza. As¨ª lo denuncia el sindicato Comisiones Obreras, muy cr¨ªtico con la situaci¨®n actual de la educaci¨®n musical, que reclama m¨¢s recursos y m¨¢s atenci¨®n a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

Luis Rafael Brotons, responsable de Pol¨ªtica Educativa de CC OO en C¨®rdoba, comienza la lista de las deficiencias en el cap¨ªtulo de los edificios. 'La ley dice que los conservatorios deben ubicarse en centros de uso exclusivamente docente, y eso s¨®lo pasa, que sepamos, en cuatro ciudades: Sevilla, Huelva, Ja¨¦n y Linares. C¨®rdoba no tiene edificio propio, y las instalaciones donde se da la ense?anza musical no re¨²nen ni un solo requisito establecido'.

'Este curso, las clases comenzaron tarde en todos los centros de Andaluc¨ªa'

En efecto, los estudiantes del Conservatorio Profesional de M¨²sica de C¨®rdoba se reparten en cuatro centros. Uno en el Colegio P¨²blico Mediterr¨¢neo, otro en la secci¨®n del Instituto L¨®pez Neyra, otro en un local de la Diputaci¨®n, y el ¨²ltimo, en la calle Jes¨²s Mar¨ªa. Las tres primeras ubicaciones est¨¢n en el mismo barrio; para llegar a la cuarta se tarda un m¨ªnimo de media hora.

'Esta dispersi¨®n causa muchos problemas', explica Brotons. 'No s¨®lo porque dificulte las cosas a los estudiantes y a sus padres, que se enfrentan a traslados infinitos y pierden mucho tiempo. Tambi¨¦n porque los centros no est¨¢n bien dotados. No hay armarios para guardar el material y los instrumentos, as¨ª que hay que ir llev¨¢ndolo todo de un lado a otro. Y no hay presupuesto para surtir de instrumentos a todas las sedes, claro'.

Los centros no se adaptan a la ley en muchos otros aspectos, contin¨²a Brotons. Deber¨ªan contar con salas polivalentes de 100 metros cuadrados, con espacios adecuados para instalar bibliotecas, fonotecas y videotecas, con aulas de ense?anza instrumental individual, con aulas para las clases de m¨²sica de c¨¢mara... 'No tenemos ninguna de estas cosas', afirma el sindicalista. 'S¨®lo cuatro paredes y techo'.

'Damos clase en lugares completamente inadecuados', recalca un profesor que prefiere no dar su nombre. 'La ac¨²stica es lamentable, son aulas para ense?ar lengua, no a tocar la trompeta; las paredes no son de materiales aislantes y absorbentes, las dimensiones no son las correctas, y el sonido rebota como si estuvi¨¦semos en una cueva. As¨ª es imposible que el alumno tome referencias'.

Otra carencia importante se refiere al personal. 'En este curso, las clases comenzaron tarde en todos los centros de Andaluc¨ªa', se?ala Brotons. 'El retraso fue, aproximadamente, de una semana en los conservatorios elementales, y de tres en los profesionales y superiores. Y a estas alturas todav¨ªa no se ha incorporado todo el profesorado'. Seg¨²n calcula, faltan a¨²n unos 30 docentes en toda la comunidad. Brotons afirma que estas demoras se deben a la poca previsi¨®n de la Consejer¨ªa, que convoc¨® un concurso de c¨¢tedras con fecha de 31 de julio y no lo resolvi¨® hasta mediados de septiembre, con lo que no hubo tiempo material para redistribuir a los interinos. 'Aqu¨ª nos faltan, al menos, dos profesores de guitarra flamenca y uno de percusi¨®n', detalla.

Los instrumentos tambi¨¦n son causa de lamentaciones. Har¨ªa falta un m¨ªnimo de 30 millones de pesetas para adquirir los que se precisan.

'En C¨®rdoba, los profesores de viento-madera y los de viento-metal tienen que llevar a clase sus propios instrumentos; los de percusi¨®n tampoco tienen la dotaci¨®n necesaria, aunque lleven diez a?os pidi¨¦ndolos'. Brotons concluye que la ense?anza musical est¨¢ injustamente relegada. Con ¨¦l coinciden profesores y padres y madres de alumnos.

Ante tal situaci¨®n, la Plataforma para la defensa de la ense?anza p¨²blica de la M¨²sica, que engloba a 25 centros andaluces, ha solicitado una reuni¨®n con los responsables de Educaci¨®n para exigir soluciones a estos problemas.