Rabat impide la presencia de la prensa espa?ola en la primera visita al S¨¢hara del rey Mohamed VI

De las palabras a los hechos. Las autoridades de Rabat tomaron ayer las primeras medidas contra una prensa espa?ola a la que llevaban meses acusando de denigrar a Marruecos. Los periodistas espa?oles acreditados en ese pa¨ªs han recibido la notificaci¨®n de que no podr¨¢n cubrir la primera visita que el rey Mohamed VI inicia ma?ana por el S¨¢hara Occidental. El Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol ha tomado cartas en el asunto y ha instruido a su embajada en Rabat para que pregunte a los responsables marroqu¨ªes, mediante una nota verbal, si la prensa espa?ola est¨¢ siendo discriminada.

El corresponsal del diario El Mundo, Javier Espinosa, que se hab¨ªa desplazado a El Aai¨²n, capital de la antigua colonia espa?ola, para seguir la gira real, fue expulsado por la polic¨ªa a Rabat. Al delegado de la agencia Efe, Fernando Linares, y a la corresponsal de La Vanguardia, Carla Fibla, se les ha denegado su inclusi¨®n en el s¨¦quito oficial de periodistas que se desplazar¨¢n al S¨¢hara.

'Las plazas son limitadas y la prensa espa?ola ocupa en este momento el ¨²ltimo lugar en las prioridades de Marruecos de cara a la cobertura informativa del viaje', explic¨® a Efe Chakib Larussi, encargado de la prensa extranjera en el Ministerio de Comunicaci¨®n.

Un periodista de EL PA?S, Tom¨¢s B¨¢rbulo, que se dispon¨ªa a viajar a Marruecos, donde hab¨ªa concertado varias entrevistas sobre asuntos de inmigraci¨®n con responsables del Ministerio del Interior, recibi¨® una llamada cancelando todas las citas.

A lo largo de los ¨²ltimos meses el Ejecutivo marroqu¨ª prohibi¨® la distribuci¨®n en determinadas ocasiones de varias publicaciones espa?olas, entre ellas EL PA?S a finales de julio, pero nunca hab¨ªa restringido la libertad de movimiento de los corresponsales. Curiosamente, con la prensa francesa hace exactamente lo contrario, reteniendo o expulsando a periodistas, pero nunca ha prohibido la difusi¨®n de sus publicaciones.

Despu¨¦s de manifestar su disgusto con el Gobierno espa?ol, llamando a consultas al embajador, Rabat ha puesto de manifiesto su enfado con los medios de comunicaci¨®n espa?oles. En realidad, para los marroqu¨ªes son dos facetas de un mismo problema.

Un diario marroqu¨ª, Al Bayan, recog¨ªa ayer las sospechas que alberga el poder alau¨ª: 'Al Gobierno espa?ol le resultar¨ªa muy dif¨ªcil pretender que es ajeno a esa campa?a sistem¨¢tica de ataques contra Marruecos' que, sostiene, llevan a cabo los medios de comunicaci¨®n espa?oles.

Rabat cree que los medios p¨²blicos espa?oles escriben al dictado y que el Ejecutivo ejerce una gran influencia sobre los privados.