El Ayuntamiento prev¨¦ que durante 2002 se abrir¨¢n 550 kil¨®metros de zanjas en la ciudad
Entre este a?o y el anterior se ha 'levantado' la mitad de la longitud total de las v¨ªas de Madrid
"Gran ciudad ¨¦sta. Ganar¨¢ mucho el d¨ªa que encuentren el tesoro". Lo dijo ir¨®nicamente el actor Danny De Vito en su visita a la capital, hace unas semanas, al ver la profusi¨®n de zanjas, obras, andamios y aceras levantadas. Esta situaci¨®n ha encorajinado a los vecinos y ha hecho reaccionar al Ayuntamiento, que va a endurecer las multas a las empresas de servicios que no cumplan las normas y los plazos. Habr¨¢ sanciones de hasta 100 millones de pesetas. El a?o que viene, los madrile?os sufrir¨¢n 550 nuevos kil¨®metros de zanjas como m¨ªnimo. Este a?o han sido 420, y el pasado, 618.
Las calles de Madrid miden, en total, 2.200 kil¨®metros. De modo que si se suman los kil¨®metros de zanjas producidos el presente a?o y el anterior (1.038 kil¨®metros) se llega a la conclusi¨®n de que casi la mitad de la longitud vial total de la ciudad ha sufrido obras. Y si a este dato se le suma la previsi¨®n municipal para el a?o que viene, la cifra aumenta hasta las tres cuartas partes.
El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, consciente de la impopularidad que acarrea la profusi¨®n de zanjas en las calles de Madrid, urgi¨® a los concejales de distrito, antes de que se cerrara el presupuesto del a?o que viene, para que reduzcan al m¨ªnimo las obras en la v¨ªa. As¨ª lo asegur¨® Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, en el pleno extraordinario de presupuestos, celebrado el jueves pasado. Pese a eso, el Ayuntamiento dar¨¢ licencia, el pr¨®ximo a?o, para que se excaven 550 kil¨®metros de zanjas, seg¨²n las previsiones de Bujidos.
La concejal de Obras, Elena Utrilla, del PP, anunci¨® ayer una reforma de la ordenanza de 1994 de obras en las v¨ªas p¨²blicas. Utrilla asegur¨® que va a endurecer las condiciones para abrir zanjas en la capital. El Ayuntamiento prev¨¦ que el nuevo texto de la ordenanza tenga en cuenta los nuevos motivos para abrir calas en la ciudad, como, por ejemplo, la extensi¨®n del cableado de fibra ¨®ptica, que no exist¨ªa en 1994. La futura ordenanza, que ser¨¢ aprobada en abril de 2002, se va a basar tambi¨¦n en la nueva ley del Suelo, aprobada el pasado agosto por el Gobierno regional.
Sanciones de 100 millones
La principal novedad respecto al texto actual son las sanciones. 'Antes, si una compa?¨ªa no cumpl¨ªa la normativa, esto es, si no terminaba a tiempo o si comenzaba una obra sin licencia o sin se?alizar, deb¨ªa pagar una multa de 25.000 pesetas. Ahora, las sanciones, dependiendo de la falta y de las reincidencias, van a ser de hasta 100 millones de pesetas', explic¨® Utrilla. Una falta leve acarrear¨¢ una multa de 100.000 pesetas a cinco millones de pesetas; una grave, de cinco a 10 millones de pesetas; y muy grave, hasta 100 millones de pesetas. Utrilla no especific¨® en qu¨¦ consist¨ªan las faltas 'leves, graves o muy graves'. 'Es algo que todav¨ªa tiene que determinar el servicio jur¨ªdico del Ayuntamiento', a?adi¨® la edil de Obras.
El Ayuntamiento, mediante la nueva ordenanza, endurecer¨¢ las condiciones que se le imponen a las empresas para abrir zanjas en la calle. Para evitar que, como denuncian muchos vecinos, la misma calle se abra una y otra vez en periodos muy cortos de tiempo, la concejal de Obras ha establecido un 'periodo de protecci¨®n de la calle'. Esto es, cuando una empresa quiera abrir por obras, deber¨¢ comunic¨¢rselo a las otras empresas interesadas, adem¨¢s de certificar ante el Ayuntamiento que ha realizado esta comunicaci¨®n, lo que supone una novedad. Si el Canal de Isabel II necesita abrir un tramo de la calle de Alcal¨¢, por ejemplo, deber¨¢ comunic¨¢rselo a Gas Natural o a Madritel por si tienen pensado tambi¨¦n cambiar o reponer sus grandes canalizaciones.
As¨ª, se intenta que las compa?¨ªas trabajen a la vez. Si Gas Natural o Madritel est¨¢n interesadas en ese tramo, deber¨¢n aprovechar la zanja abierta; de no estarlo, deber¨¢n renunciar a hacer zanjas en ese tramo de la calle de Alcal¨¢ por lo menos durante tres a?os. Durante ese trienio s¨®lo se podr¨¢n llevar a cabo obras en ese tramo de calle para instalar los servicios en viviendas o negocios. Esto, sin contar con las aver¨ªas.
La concejal de Obras admiti¨® que comprende que los vecinos protesten por 'las zanjas y las obras en la calle'. Luego a?adi¨®: 'La mitad de las obras que se hicieron en el a?o pasado fueron debidas a la reparaci¨®n de aver¨ªas, que es algo que no podemos planificar y de lo que no tiene culpa el Ayuntamiento. As¨ª, de los 23.005 agujeros realizados en las calles de Madrid el a?o pasado [63 al d¨ªa], 11.561 se debieron a obras ordinarias, y 11.444 a aver¨ªas'.
La empresa que m¨¢s tortur¨® a los madrile?os el a?o pasado fue Madritel, seg¨²n los datos de la concejal¨ªa de Obras. Esta empresa abri¨®, a lo largo de 2000, m¨¢s de 180 kil¨®metros de zanjas. La segunda fue Gas Natural, que ejecut¨® obras en una extensi¨®n de m¨¢s de 123 kil¨®metros.
Cualquier empresa debe solicitar al Ayuntamiento, con casi un a?o de antelaci¨®n, los permisos de las obras callejeras que planea acometer, seg¨²n fuentes de la concejal¨ªa. A partir del pr¨®ximo abril, las empresas de servicios que hagan obras en la calle deber¨¢n comunic¨¢rselo a los vecinos afectados. Adem¨¢s, estas empresas estar¨¢n obligadas a colocar unos paneles en las zanjas que informen del motivo de los trabajos y de las fechas de inicio y de finalizaci¨®n. Por ¨²ltimo, un pelot¨®n de 70 inspectores (ahora hay 20) y 25 veh¨ªculos vigilar¨¢ a partir de enero las obras de la calle a fin de que se cumpla la normativa municipal.
Naranjas y huevos contra los obreros
Las aceras del tramo de la calle del Alcalde S¨¢inz de Baranda que discurre entre las del Doctor Esquerdo y de Men¨¦ndez Pelayo, en el distrito de Retiro, est¨¢n levantadas desde hace dos semanas. ?La causa? Unas obras para introducir nuevas canalizaciones, renovar el pavimento y proteger los pasos de cebra. Una vecina de esta calle utilizaba ayer, para describir su barrio, expresiones que bien podr¨ªan ser de un habitante de una ciudad bombardeada: 'Es horroroso, horrible, todo levantado, destruido, adem¨¢s de peligroso. ?C¨®mo es posible?'. Pero esta mujer no es la ¨²nica que se queja: un vecino arroj¨® hace unos d¨ªas huevos y naranjas contra uno de los trabajadores mientras iba montado en una de esas m¨¢quinas -tan eficientes como ruidosas- que acarrean escombros. 'Debi¨® de ser alg¨²n chaval en broma', justific¨® otro trabajador, que asegur¨® que sufren muchas rega?inas por parte del vecindario. 'Aunque de quien m¨¢s se quejan es del alcalde', brome¨®. Uno de los encargados de esta obra lament¨® tambi¨¦n el escaso margen de beneficio que le otorga el Ayuntamiento. 'Por eso podemos emplear menos personal', dijo. Otro de los trabajadores de la zanja ha sido ya testigo de varios accidentes de transe¨²ntes: 'Aqu¨ª, en cuanto levantas el pavimento, las personas mayores tropiezan con las alcantarillas y se caen; yo ya he visto a dos o tres ancianos tropezarse', asegur¨®. Rafael Simancas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, considera que la profusi¨®n de zanjas en Madrid 'perjudica seriamente la imagen de la capital, cada vez m¨¢s rid¨ªcula, con un paisaje cada vez m¨¢s lunar y repleto de cr¨¢teres'.
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