Los primeros militares espa?oles llegan a Afganist¨¢n para preparar el despliegue

Los combatientes de la Alianza del Norte permanecer¨¢n acuartelados en Kabul mientras dure la misi¨®n de la fuerza internacional de paz, seg¨²n el acuerdo alcanzado por el general brit¨¢nico John McColl y el Gobierno provisional afgano tras semanas de duras negociaciones. Se enmienda as¨ª el pacto firmado en Bonn el 5 de diciembre por varias facciones afganas, que estipulaba el desarme y la retirada de la capital de todos los hombres armados para facilitar el despliegue de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

Un grupo de reconocimiento integrado por 25 oficiales europeos, entre ellos dos espa?oles, aterriza hoy en Kabul para preparar la llegada del grueso de las tropas, que no se producir¨¢ hasta mediados de enero.

El acuerdo cerrado el ¨²ltimo d¨ªa del a?o por el general McColl, comandante en jefe de la ISAF, y el ministro afgano del Interior, Yunus Qanuni, autoriza el despliegue de entre 3.000 y 4.500 soldados de 17 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, con la misi¨®n de mantener el orden en Kabul durante los pr¨®ximos seis meses, periodo que coincide con el mandato del Gobierno provisional de Hamid Karzai. Una vez ratificado por las autoridades de los 17 pa¨ªses que aportar¨¢n tropas a la ISAF, el acuerdo se firmar¨¢ definitivamente en la capital afgana antes del fin de semana.

M¨¢s que a las discrepancias sobre el n¨²mero de tropas, el retraso con que se ha firmado el acuerdo ha obedecido a la necesidad de adaptar las exigencias de la Alianza del Norte, que controla militarmente Kabul desde el 13 de noviembre, al tratado firmado en Bonn. Seg¨²n el portavoz de la Embajada brit¨¢nica en Kabul, Paul Sykes, el acuerdo no incumple lo pactado en la antigua capital alemana, sino que reinterpreta el cap¨ªtulo referente al despliegue de la fuerza internacional.

El general Mohamed Fahim, ministro de Defensa y jefe militar de la Alianza del Norte, ha conseguido que sus hombres permanezcan en la ciudad, aunque no podr¨¢n ir armados por las calles. La negociaci¨®n con Fahim, reacio desde el principio a aceptar tropas extranjeras en su feudo de Kabul, ha sido tan dura que al final los brit¨¢nicos optaron por firmar el acuerdo con Qanuni, m¨¢s flexible que su compa?ero de la Alianza. Fahim deber¨¢ comunicar al general McColl cu¨¢ntos soldados tiene en la capital afgana y d¨®nde se encuentran sus cuarteles. Las patrullas encargadas de velar por la seguridad en Kabul ser¨¢n mixtas y en ellas habr¨¢ polic¨ªas afganos y soldados extranjeros. Ayer, efectivos brit¨¢nicos y afganos ensayaban su misi¨®n en la sede del Ministerio del Interior con la ayuda de int¨¦rpretes.

Adem¨¢s de mantener el orden en las calles de la capital, los soldados de la ISAF ayudar¨¢n a reconstruir las infraestructuras en Kabul y a formar al futuro Ej¨¦rcito nacional afgano. Las tropas extranjeras actuar¨¢n bajo el cap¨ªtulo VII de la Carta de la ONU, por lo que podr¨¢n hacer uso de la fuerza si lo consideran necesario, no s¨®lo en defensa propia. El objetivo de fondo es que el Gobierno provisional pueda ejercer su labor en un ambiente de estabilidad y evitar que se repitan los enfrentamientos civiles protagonizados por se?ores de la guerra afganos entre 1992 y 1996, que causaron la muerte de 50.000 personas, dejaron a Kabul en ruinas y abrieron las puertas de la ciudad a los talibanes.

[Por otra parte, las fuerzas especiales de EE UU han lanzado una operaci¨®n para encontrar al fugitivo l¨ªder de los talibanes, el mul¨¢ Omar, seg¨²n confirmaron tanto el primer ministro interino afgano, Hamid Karzai, como las autoridades locales de Kandahar, informa France Presse. Un contigente de infantes de Marina dej¨® ayer su base en las proximidades de esa ciudad sure?a y se tralad¨® en helic¨®ptero a las cercan¨ªas de Baghran, unos 170 k¨ªl¨®metros al noroeste de Kandahar, informaron fuentes militares. El Pent¨¢gono dice disponer de 'informaci¨®n bastante consistente' sobre el escondite de Omar, al que EE UU trata de capturar desde que huyera de Kandahar poco antes de que cayera en manos de fuerzas antitalibanes el 7 de diciembre. Mientras, las autoridades afganas negocian la suerte del l¨ªder talib¨¢n con personas de su entorno. 'Nuestras negociaciones con la gente de Omar han sido habituales', admiti¨® el jefe de los servicios secretos de Kandahar.]