La gestora de los socialistas vascos se distancia del PP y de los nacionalistas

Ram¨®n J¨¢uregui, presidente de la gestora del Partido Socialista de Euskadi (PSE), y los secretarios generales de esta formaci¨®n pol¨ªtica en ?lava (Javier Rojo), Guip¨²zcoa (Manuel Huertas) y Vizcaya (Patxi L¨®pez), miembros de la gestora, presentaron ayer el documento que establece los principios ideol¨®gicos del partido que ser¨¢ debatido en el pr¨®ximo congreso extraordinario. La 'ponencia base' no s¨®lo tiene el respaldo de los tres secretarios generales vascos sino tambi¨¦n de la Ejecutiva Federal del PSOE.

El documento rechaza cualquier consulta sobre el derecho de autodeterminaci¨®n y un pacto con el PNV: 'Hoy no es posible. Mientras el fantasma del soberanismo y la autodeterminaci¨®n gu¨ªen su proyecto de pa¨ªs, que se olviden de los socialistas'. El documento tampoco evita la censura al PP: 'El PP y el Gobierno de Aznar han decidido mantener su estrategia pol¨ªtica anterior al 13-M [13 de mayo, d¨ªa de las ¨²ltimas elecciones vascas] frente al nacionalismo vasco, por lo que persistir¨¢n en un enfrentamiento continuo contra el PNV a la espera de 2005'. Los socialistas vascos se presentan como un partido de la transversalidad, autonomista, constitucionalista y europeista. Lo que sigue es un resumen de la ponencia, cuyo texto ¨ªntegro puede consultarse en www.elpais.es:

'El Gobierno de Aznar persistir¨¢ en un enfrentamiento contra el PNV hasta 2005'

'Mientras el fantasma del soberanismo gu¨ªe al PNV, que se olviden de los socialistas'

- Pre¨¢mbulo. 'Congreso de capital importancia para el socialismo vasco y para el Pa¨ªs Vasco. Muchos vascos creemos que no se puede estar peor. Terrorismo que no acaba y pol¨ªtica bloqueada y rota que no sabe o que no puede vencerlo es la antesala de la desesperanza'.

- Las alianzas de 1986 a 1998. 'Desde 1986 hasta 1998 hemos gobernado junto a los nacionalistas porque consideramos que esa alianza era buena para el pa¨ªs'. Gracias a esos pactos, seg¨²n el documento, 'se crea la Ertzaintza, se firma el Pacto de Ajuria Enea y se instaura un frente democr¨¢tico contra el terrorismo'. 'El nacionalismo vasco somete su acci¨®n pol¨ªtica a un expreso reconocimiento del ordenamiento jur¨ªdico, al acatamiento y cumplimiento de la Constituci¨®n y el Estatuto. Sobre el balance en t¨¦rminos pol¨ªticos para Euskadi y para Espa?a, nadie ha dudado ni puede dudar, de los extraordinarios efectos positivos de esta alianza y de esta pol¨ªtica'. '?se es un proyecto de pa¨ªs, una consecuente y generosa estrategia para construir Euskadi de la ¨²nica manera que es posible hacerlo, desde la transversalidad y la integraci¨®n'.

- El Pacto de Lizarra y la tregua. 'La ausencia de un pacto de fondo entre el Gobierno vasco y el Gobierno del Estado en la estrategia contra el terrorismo facilit¨® la ruptura del Pacto de Ajuria Enea y la fuga del nacionalismo vasco del consenso democr¨¢tico contra ETA'. 'A pesar de iniciar su primer legislatura en 1996 con un pacto con el PNV, el PP en el Gobierno nunca quiso pactar con ese partido la estrategia contra ETA, probablemente porque su discurso antinacionalista quedar¨ªa desarmado'. 'Cabe preguntarse si Estella [Lizarra] habr¨ªa sido posible en el marco de relaciones que los socialistas hab¨ªamos establecido con el nacionalismo vasco para derrotar a ETA y acabar con la violencia'.

- El bienio negro. 'En 1998 se constituye el Gobierno nacionalista que hab¨ªa exigido ETA. Una situaci¨®n ins¨®lita en el mundo occidental: la de un Gobierno sostenido por un grupo pol¨ªtico que apoya el terrorismo. El PNV reaccion¨® tarde y mal. Todos habr¨ªamos comprendido una rectificaci¨®n en regla despu¨¦s del primer asesinato o incluso despu¨¦s del asesinato en febrero [de 2000] en Vitoria del portavoz socialista Fernando Buesa y de su escolta Jorge D¨ªez. Pero la respuesta del PNV fue decepcionante en lo humano y err¨®nea en lo pol¨ªtico'. 'La incapacidad del lehendakari lleg¨® al l¨ªmite. Encabez¨® una manifestaci¨®n de su partido y fue incapaz de esperar a la viuda y a sus hijos que ven¨ªan en el siguiente bloque, con miles de vascos que les acompa?aban. Fue una verg¨¹enza. Pol¨ªticamente no supo enmendar la situaci¨®n'. 'Se quiera o no, las elecciones del 13 de mayo convocadas por un lehendakari fracasado, sin margen de maniobra e incapaz de maniobrar, fueron casi un plebiscito'. 'Cuando Ibarretxe convoc¨® las elecciones hicimos lo que deb¨ªamos. Coincidimos con el PP porque estaban en la misma causa'.

- Las ense?anzas del 13-M. 'Gan¨® la coalici¨®n nacionalista y la pretensi¨®n alternativa qued¨® lejos de la victoria que se buscaba. El PSE obtuvo un resultado digno'. 'La visualizaci¨®n de un posible entendimiento entre PP y PSE para conformar el futuro Gobierno de Euskadi pudo ser percibido por una parte de ese electorado como otro frente pol¨ªtico que podr¨ªa aumentar la tensi¨®n y la conflictividad. Nunca como en estas elecciones, el PP y el PSE han contado con mayor apoyo medi¨¢tico e institucional desde el resto de Espa?a. Lo curioso, sin embargo, es que muchos de esos apoyos acabaran perjudicando su opci¨®n. (...) La forma en que se criticaba a los adversarios, adquiri¨® el tama?o de una verdadera ofensiva medi¨¢tica de los grupos afines al PP que acab¨® irritando a gran parte del electorado vasco'.

- La actual legislatura. 'El PNV seguir¨¢ en una estrategia ambivalente entre Estella y el Estatuto, entre un independentismo elemental y una praxis institucionalan'. 'Sin embargo, este Gobierno no es igual que el anterior. Para empezar, no nace ligado a EH [Batasuna]. Es m¨¢s, el lehendakari est¨¢ solemnemente comprometido a no hacerlo'. 'El PP y el Gobierno de Aznar han decidido mantener su estrategia pol¨ªtica anterior al 13-M frente al nacionalismo vasco, punto por punto y consecuentes con ello persistir¨¢n en un enfrentamiento continuo contra el PNV y su Gobierno a la espera de 2005. El enfrentamiento PP-PNV va para largo y probablemente crecer¨¢, si cabe, en intensidad y en conflictos. El ejemplo de la renovaci¨®n del Concierto y del Cupo es buena muestra de ello'. 'La unidad democr¨¢tica contra ETA brilla por su ausencia. Salt¨® por los aires en los primeros meses de 1998 y, desde entonces, s¨®lo los socialistas la estamos reclamando incesantemente'.

- Nuestras se?as. 'Somos un partido que defiende la libertad y la democracia. Que respeta las ideas de los dem¨¢s y defiende una connivencia tolerante y plural. Somos un partido autonomista. Defensores del autogobierno en la Constituci¨®n, impulsores del Estatuto de Autonom¨ªa de Gernika y protagonistas de su desarrollo y ejecuci¨®n. Somos constitucionalistas porque hace falta serlo en Euskadi. Somos europe¨ªstas. Queremos m¨¢s Europa. Somos un partido de consenso. Somos el partido de la transversalidad y de la integraci¨®n social de Euskadi'. 'Mantener ese proyecto no quiere decir pactar hoy con los nacionalistas. No es posible. Mientras el PNV no comparta de verdad y con hechos una estrategia de unidad directa frente a la violencia, no hay condiciones pol¨ªticas de entendimiento en nada. Mientras el fantasma del soberanismo y la autodeterminaci¨®n gu¨ªen su proyecto de pa¨ªs, que se olviden de los socialistas'. 'Mantener ese proyecto coherente de socialismo vasco no es tampoco incompatible con las coincidencias estrat¨¦gicas y de principios que hemos hecho con el PP. Son muy claras las circunstancias que las motivan y en el terreno de la defensa de la vida y de la libertad, en las convicciones democr¨¢ticas y constitucionales, estamos junto a los perseguidos y a los dem¨®cratas, es decir, junto al PP. Por eso, el PSE acepta y avala el Acuerdo por las Libertades y contra la Violencia suscrito por el PSOE y el PP junto al Gobierno de Espa?a'. 'En la medida en que el PNV radicaliza su discurso y su pol¨ªtica en la disputa con Batasuna del liderazgo nacionalista y el PP reafirma su inmovilismo en la concepci¨®n territorial de Espa?a y su interesada pol¨ªtica con los nacionalismos, el campo de la centralidad vasca se ampl¨ªa y se ensancha, con claras potencialidades de mayor¨ªa social'. 'Debemos convertirnos en el partido de la esperanza de toda una gran mayor¨ªa del pa¨ªs, harta y desesperada del bloqueo y de los peligros de la situaci¨®n actual, en base a los principios y objetivos que definen el futuro del pa¨ªs: unidad democr¨¢tica contra ETA, respeto a los proyectos democr¨¢ticos de cada partido en el marco del Estatuto y la Constituci¨®n y construcci¨®n social de Euskadi desde el pluralismo y la libertad'.

- Clarificaciones. 'El llamado conflicto pol¨ªtico vasco carece de bases objetivas. Los vascos vivimos en democracia y tenemos las instituciones para autogobernarnos en libertad. Participamos en un entramado de soberan¨ªas compartidas, perfectamente homologado en el ¨¢mbito democr¨¢tico internacional. La reivindicaci¨®n del reconocimiento de la soberan¨ªa originaria de los vascos no tiene ning¨²n fundamento ni en la historia, ni en el derecho internacional, ni en el derecho interno, ni en el principio de realidad. Tal reivindicaci¨®n es perversa porque alienta a ETA a perpetuar su estrategia coactiva por medio del terror'. 'La autodeterminaci¨®n est¨¢ siendo utilizada por el PNV con una consciente confusi¨®n, ya que no se vincula expl¨ªcitamente a independencia. El derecho de autodeterminaci¨®n est¨¢ premeditadamente metido en la niebla. Pero lo que hay dentro no puede ser m¨¢s que el derecho a la secesi¨®n de Euskadi respecto al Estado espa?ol. Nos negamos tajantemente a depositar en una indeterminada y confusa consulta esta cuesti¨®n tan importante para el conjunto de la ciudadan¨ªa vasca. Resulta rid¨ªculo por ello que el lehendakari Ibarretxe haya llegado a proponer una consulta de autodeterminaci¨®n para decir NO a ETA y SI a la autodeterminaci¨®n. Es el colmo de la impotencia y de lo absurdo. La autodeterminaci¨®n divide y fractura a la sociedad vasca y aborta cualquier proyecto nacional de Euskadi que pretende incluir a ?lava y a Navarra. Es mentira que la autodeterminaci¨®n traiga la paz, porque todo el mundo sabe que quienes la exigen matando, matar¨¢n despu¨¦s para que digamos lo que ellos quieren'.

- La oferta pol¨ªtica. 'Es necesario que todos los partidos democr¨¢ticos se comprometan con cuatro grandes principios:

-No hay raz¨®n para la violencia. Los partidos democr¨¢ticos deben estructurar una plataforma de unidad y defensa del Estado de derecho y dirigir la estrategia de paz.

- El Estatuto y la Constituci¨®n son el marco pol¨ªtico democr¨¢tico que nos dimos libremente. Esas reglas siempre deben ser respetadas.

- S¨®lo desde el reconocimiento del pluralismo y la integraci¨®n es posible construir el futuro de Euskadi.

-Todos los proyectos pol¨ªticos democr¨¢ticos pueden y deben tener libre expresi¨®n en la democracia vasca, en nuestro pluralismo constitucional y estatutario.

'La lucha contra el terrorismo etarra ha de constituir la prioridad absoluta de cualquier Gobierno vasco'.