Cabal por caballero

Ser¨¢ menester hacerse a la idea de que en el tendido diez, sobre el asiento diecisiete de la fila seis, en Las Ventas, el faro de un cabal por caballero aficionado queda como la referencia eterna de la fiesta m¨¢s hermosa, jam¨¢s mejor contada. Los toros, que son arte y gallard¨ªa, drama y silencio sonoro insoportable, fracaso, pero nunca tedio aunque llegue a doler con su gris turbio de obra mal realizada.

Las bocas y las p¨¢ginas impresas, los foros y mesas de rebotica con tertulia tendenciosa, las habladur¨ªas de la peor de las escuelas, la del rumor y los cuentos sobre las cuitas privadas, se pueblan de conceptos tan manidos como independencia, honestidad y rigor ante la verdad escueta. Y tiembla entonces hasta el misterio. Algo que no ocurr¨ªa siempre que Joaqu¨ªn Vidal escrib¨ªa desde su irreprochable autenticidad. Decir lo que se piensa y tal como se siente.

As¨ª lo han entendido sus muchos lectores, tanto aficionados al toro como profanos, curiosos de ocasi¨®n y todo aquel que de la buena literatura, pura y cristalina, gustan para solaz, conocimiento y recreo de la mente y el esp¨ªritu. Era el m¨¢s le¨ªdo, y por lo tanto, el m¨¢s citado y reconocido, y asimismo, la mejor diana de mansos descastados y otros personajes. Esa era su gloria.

Due?o de la palabra y art¨ªfice de un humor, por humano y comprensible, de estirpe cervantina. Originario de la andanada del ocho, pues de lo alto parece ser que procede ese don de saber ver toros, y con el ritmo subyugante del idioma en sus mu?ecas de cristal fin¨ªsimo. Su voz de bar¨ªtono tan locuaz, afilada y de cordiales chiribitas si la emoci¨®n reinaba en el discurso.

Todo eso y muchas cosas m¨¢s es para quien en tratos estuvo con ¨¦l, y para quien, en permanente di¨¢logo, seguir¨¢ estando, cual 'una carta que es un gozo terrenal / a los dioses negado', que dir¨ªa Emily Dickinson, y vamos al decir maestro. En la mesilla de leer, presente tenemos una de tus memorables cr¨®nicas, Nunca el toreo fue tan bello, de esa tarde en que Rafael de Paula hizo arte del arte de torear. Como t¨² hiciste tantas veces, de la cr¨®nica, el so?ar y el mejor crear. Un abrazo. Y diles a los ¨¢ngeles c¨®mo se escribe. Que falta nos hace.