Leyenda pirata

Docenas de libros como La isla del tesoro, cientos de pel¨ªculas como La isla de las cabezas cortadas, pero pocos juegos de piratas. Westwood ha hecho un hueco en su desarrollo fren¨¦tico de juegos basados en su serie Command and Conquer, para dedicar un tiempo a crear este Pirates: The Legend of Black Cat.

Jugando como Katerina DeLeon, se deber¨¢ vengar la muerte de su padre. El gui¨®n permite descubrir que la atractiva muchacha es una pirata de pura cepa. No s¨®lo su reci¨¦n asesinado padre era pirata, sino que su madre era la temida pirata Mara Rousseau, por lo que el ron corre por sus venas. Katerina surcar¨¢ los mares para dar con el maldito Capit¨¢n Hawke y vengar a su padre.

La idea es prometedora. Hay que navegar, comerciar en puertos, explorar islas, abordar otros barcos y apoderarse del bot¨ªn. Sin embargo, es en la puesta en pr¨¢ctica de lo comentado en lo que el juego hace agua.

Los gr¨¢ficos apuntan a querer demostrar un estilo propio, simplista y aristado. Sin embargo, el efecto conseguido es que parecen poco trabajados. Sin ir m¨¢s lejos, los personajes poseen poqu¨ªsimos pol¨ªgonos, como si perteneciesen a un juego de hace cinco a?os. Las islas cuentan con pocas diferencias entre s¨ª, pues b¨¢sicamente todas tienen arena, hierba y palmeras y la misma orograf¨ªa. En ellas, Katerina deber¨¢ liquidar a los enemigos, entre los que hay cangrejos gigantes y esqueletos. ?stos dejan peque?as cantidades de oro, muy ¨²tiles para comprar armas para el gale¨®n o para Katerina.

Es de agradecer la libertad de movimientos que da el juego, ya que permite volver al barco en cualquier momento para poner rumbo a un destino m¨¢s interesante. El dise?o del juego obliga a volver a visitar islas una vez se encuentran las llaves correctas que abren los cofres. Si la lucha cuerpo a cuerpo con Katerina se limita a repetir golpes poco vistosos, el enfrentamiento entre nav¨ªos es espectacular tanto visualmente como de ejecuci¨®n, s¨®lo empa?ado por la dificultad para navegar lateralmente. Aqu¨ª destacan cualidades gr¨¢ficas, como el reflejo de los barcos sobre el agua.

En conclusi¨®n, se trata de un t¨ªtulo que pese a ser una gran idea est¨¢ falto de una producci¨®n potente que le habr¨ªa dotado de la adicci¨®n y la vistosidad que se merece. Adem¨¢s, no est¨¢ traducido ni doblado al castellano.