Profesores con mucho teatro
Un curso de improvisaci¨®n para docentes les ense?a a estimular su creatividad y a captar la atenci¨®n de los alumnos
Por qu¨¦ envenen¨® a su marido?'. Este interrogante da pie a una escena inventada en el momento justo de pronunciarla. A partir de ah¨ª, la intenci¨®n es crear un personaje y una situaci¨®n que nadie espera. Quien habla no es un actor, sino un profesor de secundaria matriculado en un curso de improvisaci¨®n teatral para docentes.
El escenario se ha instalado en una de las aulas del centro de formaci¨®n del profesorado Las Acacias, de la Comunidad de Madrid. Y el profesor de estos profesores es el actor y director de teatro Carles Castillo. El reto es salir a escena sin nada meditado y decir lo primero que a uno le venga a la cabeza, y despu¨¦s trasladarlo al aula con los alumnos.
La improvisaci¨®n es una t¨¦cnica teatral que sirve como recurso did¨¢ctico. Ayuda a ejercitar la creativad, contestar lo m¨¢s r¨¢pido posible, proponer situaciones nuevas y desinhibirse. 'La sensaci¨®n de libertad que proporciona la improvisaci¨®n es la mejor forma para pensar y crear sin censura dentro del aula', explica Castillo. 'Muchas veces los profesores notan que hay demasiada tensi¨®n en la clase y esta tensi¨®n les paraliza. A trav¨¦s de juegos improvisados se puede conseguir un ambiente mucho m¨¢s distendido con los alumnos', a?ade.
'El teatro te da unas herramientas muy ¨²tiles para hacerte con los alumnos'
Entre los 25 profesores de secundaria de centros p¨²blicos y concertados se han inscrito los de casi todas las materias. Aprenden en el taller a romper los esquemas y a darle la vuelta a las situaciones. 'La t¨¦cnica no se asimila en el momento, sino cuando echas mano de ella. El d¨ªa que los profesores lo utilizan en el aula con sus chavales es cuando se dan cuenta de lo que han aprendido', explica Castillo. Una de las profesoras matriculadas en este curso, Mar¨ªa ?ngeles Huerta, asegura que ella ya ha puesto en pr¨¢ctica estas herramientas en la clase de ingl¨¦s. 'El otro d¨ªa organic¨¦ a los alumnos en un c¨ªrculo y les propuse que mientras uno hac¨ªa una pregunta el otro le contestase con otra pregunta, y as¨ª sucesivamente. Consegu¨ª que los que nunca atienden se metiesen en el ejercicio'.
Porque si se trata de captar la atenci¨®n de los estudiantes, todo vale, coinciden en afirmar estos profesores de secundaria. 'El teatro te proporciona unas herramientas muy ¨²tiles a la hora de hacerte con los alumnos, sobre todo de aquellos que est¨¢n m¨¢s ausentes', a?ade la coordinadora del curso Carmen Cantueso.
Carles Castillo, que tambi¨¦n imparte clases de improvisaci¨®n y mimo a futuros actores, explica que los profesores son m¨¢s receptivos porque todo les resulta m¨¢s nuevo. 'Aunque a veces dudan de las t¨¦cnicas que les ense?o, a partir del momento en el que empiezan a trabajar con ellas se les derrumban los esquemas. La mejor improvisaci¨®n es la que haces, no la que has pensado', se?ala Castillo.
Entre las t¨¦cnicas que se ense?an a los docentes, una de las m¨¢s importantes es aprender a escuchar. 'Proponer una idea, pero nunca imponerla', aclara Castillo.
Tambi¨¦n construir una escenograf¨ªa y trabajar sobre la situaci¨®n creada. Por ejemplo, alguien imagina que est¨¢ en un jard¨ªn y enumera todas las palabras que le vienen a la mente: lago, flores o mosquitos.
Muchos de estos profesores imparten adem¨¢s en su centro la asignatura de taller de teatro, una optativa en tercero y cuarto de ESO. Y los docentes se quejan de que nadie le ha ense?ado nunca c¨®mo llevar a cabo el taller de manera pr¨¢ctica.
Una profesora, Victoria Toajas, explica: 'Si no tienes formaci¨®n, ni sabes de recursos teatrales es incluso peor que dar matem¨¢ticas, por eso agradecemos much¨ªsimo que alguien nos ense?e c¨®mo hacer un montaje teatral'.
La facilidad para cohesionar y dinamizar un grupo es una de las caracter¨ªsticas del teatro. 'El teatro tiene un valor educativo enorme. En una sociedad en permanente cambio supone un elemento integrador entre los estudiantes, donde no hay diferencias por etnias ni por rendimiento, porque todos son necesarios', explica Cantueso.
Algo que confirma otra de las profesoras matriculadas, Cristina Cano: 'El otro d¨ªa en clase ped¨ª cinco voluntarios para hacer un ejercicio en el que cada uno improvisaba una escena distinta. Al final, rompimos el hielo, ya no me ve¨ªan como su profesora y hasta me contaron una pelea que hab¨ªa habido en el recreo'.
El objetivo es que los ni?os aprendan, que tengan ilusi¨®n por lo que se est¨¢ explicando, dicen los profesores. 'Desbloquear a los chavales, recuperar su capacidad para poder contar una historia, ya sea de vaqueros o de cromosomas. Al final lo que les est¨¢s dando es un soplo de aire fresco', aseguran.
Objetivo: no quedarse en blanco
Lo m¨¢s complicado de la improvisaci¨®n no es realizarla, sino estar preparado para llevarla a cabo', explica Carles Castillo. Por eso es importante saber mantener el ritmo, los silencios, la tensi¨®n, crear personajes, situaciones, espacios y cambios de tiempo. Algunos ejercicios de calentamiento que propone Castillo son los siguientes: darle importancia al espacio esc¨¦nico y sentido a los objetos (tanto reales como imaginarios); pensar en el pasado para darle forma al presente, y no esperar a que la situaci¨®n se apodere del actor, sino que sea ¨¦l el que la mantenga para que no pierda inter¨¦s. 'Lo importante de una improvisaci¨®n no es que sea larga o simp¨¢tica, sino que se ralice en el momento justo, con los gestos y palabras m¨¢s adecuadas', asegura Castillo. Y para ello hay que estar concentrado. El objetivo es no quedarse en blanco, dejarse llevar y no anticipar nada.
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