La Ley del Menor duplica el n¨²mero de j¨®venes que debe tutelar la Junta

La nueva Ley del Menor, que entr¨® en vigor el 12 de enero de 2001, ha tra¨ªdo consigo que se haya duplicado el n¨²mero de adolescentes y j¨®venes que debe tutelar la Junta de Andaluc¨ªa. En esta Ley, se ha ampliado el baremo de edad de los menores que delinquen de los 14 a los 18 a?os. Anteriormente era de los 14 hasta los 16 a?os. Los jueces apuestan por el r¨¦gimen abierto, a fin de evitar el internamiento de los j¨®venes en centros de menores, con la serie de problemas que ello conlleva.

J.C., un onubense de 16 a?os, sobre el que recae una sentencia por delitos de robo y agresi¨®n contra la integridad f¨ªsica, insiste lo indeseable que, para ¨¦l, resultan los centros de menores: 'Los jueces no saben lo dif¨ªcil que es vivir en uno de esos centros. No es como estar en casa. Es dur¨ªsimo. Aquello no es una familia, no es nada, aunque yo no s¨¦ lo que es tener una familia. Nunca la he tenido y he llegado a la conclusi¨®n de que no me hace falta'.

Son 74 menores a los que se ha aplicado en 2001 la medida de libertad vigilada en la provincia de Huelva. Y se prev¨¦ que a final de a?o aumente el n¨²mero de casos hasta 90, seg¨²n fuentes de la Junta de Andaluc¨ªa. La duraci¨®n m¨¢xima en la que est¨¢ fijada por ley la libertad vigilada es de dos a?os.

Libertad vigilada

La libertad vigilada es una medida judicial que trata, a trav¨¦s de programas formativos y pedag¨®gicos, reinsertar a los j¨®venes en la sociedad. Su objetivo es potenciar y desarrollar mecanismos de cambio de conducta en el menor.

El juez de menores de Huelva, Ruperto Medina, explic¨®: 'La libertad vigilada es reciente, pero debe tener futuro, porque estos menores han cometido un tropiezo en el inicio de sus vidas y hay que intentar recuperarlos para la sociedad'.

Con la libertad vigilada, el menor est¨¢ sometido a un control y supervisi¨®n, a cargo de un equipo multidisciplinar, dependiente de la Junta de Andaluc¨ªa. La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales es la encargada de ejecutar las medidas impuestas por los jueces a los menores. Uno de los t¨¦cnicos de la Junta que trabajan en este programa indic¨®: 'El juez impone la libertad vigilada por nueve meses, e incluso por un a?o. En ocasiones se agota el menor, porque son procesos muy largos y los menores quieren resultados a corto plazo'.

El control se efect¨²a al menor dentro de su ¨¢mbito familiar, social o profesional. El juez se limita a aprobar el plan formativo que los t¨¦cnicos de la Junta aplicar¨¢n al menor seg¨²n sus caracter¨ªsticas y a supervisar la evoluci¨®n del menor a trav¨¦s de informes que este equipo les hace llegar de dos en dos meses, 'pero el seguimiento diario del menor lo lleva el ¨¢rea de reforma juvenil de la Junta', precis¨® el juez de menores.