El pr¨®ximo Gobierno de Holanda sopesa revisar Schengen
A pesar de sus aparentes diferencias ideol¨®gicas, la democracia cristiana (CDA), la ultraderechista Lista Pim Fortuyn (LPF) y los liberales de derecha (VVD) est¨¢n cada vez m¨¢s cerca de cerrar un pacto pol¨ªtico que les permita gobernar en coalici¨®n en Holanda durante los pr¨®ximos cuatro a?os. El Ejecutivo que desean formar afronta dos retos esenciales: el endurecimiento de las leyes de inmigraci¨®n y un ahorro presupuestario que rondar¨ªa los 10.000 millones de euros.
La cifra es la m¨¢s alta barajada nunca en una negociaciones de esta clase en el pa¨ªs, pero quieren evitar que el Gabinete dimisionario, con los socialistas al frente, decida los presupuestos generales del Estado para 2003. Dado que su presentaci¨®n se efect¨²a, tradicionalmente en septiembre, si el tr¨ªo negociador no sella pronto un acuerdo, el partido derrotado en las elecciones del pasado 15 de mayo podr¨ªa llegar a cuadrar las pr¨®ximas cuentas.
Los detalles de la nueva pol¨ªtica de inmigraci¨®n holandesa no resultar¨¢n tan f¨¢ciles de precisar. Antes de los comicios, el fallecido l¨ªder ultraderechista, Pim Fortuyn, abog¨® por la derogaci¨®n de los acuerdos de Schengen y el cierre de las fronteras internas europeas. Aunque el tono de las negociaciones es hoy m¨¢s sereno, CDA, LPF y VVD no tienen reparos en hablar de 'reconsiderar Schengen' con sus socios. Los tres est¨¢n tambi¨¦n de acuerdo en reducir el flujo de inmigrantes ilegales con medidas estrictas a¨²n por perfilar. Cuentan para ello con el apoyo de los alcaldes de las cuatro grandes urbes holandesas: Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht.
Por otra parte, ha llegado la tercera amenaza de muerte de las ¨²ltimas semanas contra un personaje p¨²blico. La destinataria ha sido esta vez Gretta Duisenberg, esposa del presidente del Banco Central Europeo, por haber desplegado en su balc¨®n una bandera palestina tras las matanzas del campo de refugiados de Yen¨ªn.
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