Habas contadas
A estas horas, ya estar¨¢n echando humo los cuarteles generales del PSPV de Alicante y Valencia. Y por todo el d¨ªa de hoy, se escuchar¨¢ el aleteo de los votos sobre las urnas de las que han de salir los candidatos a las alcald¨ªas de ambas ciudades: dos por cada una de ellas; un hombre y una mujer, por cada una de ellas. Si se presta o¨ªdo, probablemente se percibir¨¢, en ese aleteo de votos, cierta inquietud, cuando se adjudiquen bajo la omnipresente mirada del aparato. El aparato tiene mil ojos como los ten¨ªa aquella noche de celuloide; y tiene tambi¨¦n apariencia de totem, sin fecha de caducidad, y con su n¨²mero de registro en el bestiario de nuestra pol¨ªtica, especialmente en lo tocante a sustancia electoral, aunque aqu¨ª el asunto se resuelva en r¨¦gimen interno, y primario si se le quiere dar un par de manos de suntuosidad. As¨ª que los 1.360 militantes de Valencia y los 1.006 de Alicante, disponen de licencia para hacer, en puridad, de su papeleta el alcalde o alcaldesa que m¨¢s se ajuste a sus expectativas. Y tanto traj¨ªn, despu¨¦s de pesar el censo, de examinarlo a espuela y lupa, y de poner en cuarentena a cuantos no estuvieran en condiciones de merecer. A ¨²ltimas horas de esta tarde, se sabr¨¢ todo, que tiene su miga y mucha. En definitiva, las que hay en este momento, son habas contadas: exactamente, cuatro. De esas cuatro, dos, una por cada de las dichas ciudades, inaugurar¨¢n el cartel de las municipales de 2003. Las apuestas de salida andan a la par o casi, para el com¨²n de los afiliados, que como apunt¨® el ex ministro Jos¨¦ Borrell: No se puede decir que seamos un partido de masas. Incluso los que conocen el acceso a los fogones donde se cuecen las habas, no las tienen todas consigo.
En Valencia, Borrell que hizo historia anot¨¢ndose las primeras primarias del PSOE, pidi¨® el voto para Ana Noguera, que curiosamente, en ausencia de Rita Barber¨¢, se gasifica y expande por la casa consistorial y muchos contribuyentes la materializan en la alcald¨ªa. Es una confusa expresi¨®n de la voluntad ciudadana, como homenaje a su resistencia. Pero a Rafael Rubio se le salen los avales hasta por las orejas, y ha conseguido echarse una pipa con la mayor¨ªa de las familias del socialismo urbano. Es la 'neutralidad activa', que se?alaba J. Ferrandis, ayer, en estas mismas p¨¢ginas, y que al cronista se le da m¨¢s activa que neutral. Joan Ignasi Pla, en Valencia, se ha puesto al pairo.
No en Alicante, donde ha dado su apoyo a Carmen S¨¢nchez Brufal, como se lo han dado igualmente m¨¢s de medio centenar de gentes de la educaci¨®n y la cultura, profesores de Universidad e institutos, escritores, pl¨¢sticos, profesionales. En una oposici¨®n resignada y silenciosa, a extramuros del PP municipal, s¨®lo se ha escuchado habitualmente, con coherencia y rigor, la palabra de S¨¢nchez Brufal. Mientras, el otro aspirante, el edil Blas Bernal, cuenta con m¨¢s avales y con el benepl¨¢cito de Angel Franco y de la ejecutiva local. L¨¢stima que ambos bloques se hayan acometido con descalificaciones, olvidando que el adversario a abatir no es ni uno ni otro, sino quien es. Estos laberintos org¨¢nicos e insensatos por lo menos le han permitido al cronista solventar una personal inc¨®gnita: Itaca es el camino que conduce a Itaca. A caminar, pues.
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