Entre la chirigota y el rock

Programaci¨®n at¨ªpica la del primer d¨ªa de este festival creaci¨®n de Gomaespuma, siempre buscando fondos para su escuela de Nueva Delhi. Hubo de t¨®, por seguir con el lenguaje de la convocatoria. Lo ¨²nico flamenco-flamenco fue lo de Liz¨¢rraga y los Reto?os de las 3.000 Viviendas, dos criaturas ni siquiera adolescentes que cantaron y bailaron tangos y buler¨ªas con excelente son e incluso doli¨¦ndose. Mar¨ªa Liz¨¢rraga sigui¨® en la onda festiva, con un cante basado en el grito y la fuerza, aunque sin gran refinamiento, y Chico Mart¨ªn se explay¨® sobre todo por buler¨ªas, en un toque de mucho nervio y abundantes falsetas que nos recordaron al del Gastor.

La Chirigota de las Ni?as, ilegales seg¨²n ellas mismas dijeron, porque en C¨¢diz llaman as¨ª a las que act¨²an en las calles, ofreci¨® un fresco lleno de gracia e inventiva, con letras que pon¨ªan en solfa -no sin una cierta mala leche en ocasiones- a personajes y ocurrencias de la actualidad y que encantaron al respetable. Las cuatro ni?as gaditanas mostraron un desparpajo y una desinhibici¨®n ejemplares en su quehacer, y conquistaron desde el primer momento a la audiencia. Su arte no es exactamente flamenco, pero tiene una vena popular muy importante en C¨¢diz, que evidentemente trasciende lo puramente local.

Lo de Tabletom es m¨¢s inexplicable, y todav¨ªa estoy pregunt¨¢ndome qu¨¦ hac¨ªa este grupo en la programaci¨®n de Flamenco pa' t¨®s. En estos tiempos de fusiones varias parece que todo cabe, pero la verdad es que la huella del flamenco no la distingu¨ª en nada de lo que les escuch¨¦. Es grupo ya con larga trayectoria, un cuarto de siglo o as¨ª, que me parecieron rockeros puros y duros, y de ¨¦xito, pues buena parte de la audiencia joven les jale¨® sin parar. Pero no voy a comentar esa m¨²sica, porque confieso mi ignorancia total. S¨ª me sorprendi¨®, porque no recuerdo haberlo visto nunca antes, que el cantor o cantante -que no cantaor- fumara mucho mientras actuaba.