Bi¨®logos marinos alertan de la sobreexplotaci¨®n pesquera que sufre el litoral mediterr¨¢neo

La intenci¨®n de la Uni¨®n Europea de disminuir el esfuerzo pesquero europeo puede ser una medida socialmente controvertida por sus repercusiones econ¨®micas y laborales sobre un sector de actividad tan complejo como es el pesquero. Pero desde un punto de vista biol¨®gico parece tratarse de una decisi¨®n acertada, seg¨²n diversos especialistas. Expertos en biolog¨ªa marina se muestran de acuerdo con la necesidad de disminuir el volumen de pesca, especialmente en el Mediterr¨¢neo, ya que el nivel de capturas que soporta no parece sostenible por mucho tiempo.

En el caso del Mediterr¨¢neo, los s¨ªntomas de sobrepesca son claros. Las tallas de muchas de las principales especies comerciales que se desembarcan en los puertos catalanes han ido disminuyendo desde hace a?os. Jordi Lleonart, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM), del CSIC, explica que en muchas especies de alto valor comercial 'se pescan demasiados peces, y demasiado peque?os. La merluza, por ejemplo, no alcanza la madurez sexual hasta los tres a?os, y muchos animales son capturados antes de alcanzar esa edad'. As¨ª lo indican estudios realizados en el golfo de Le¨®n.

El problema empieza en la talla de captura legal, que autoriza la pesca de animales inmaduros. Pero adem¨¢s, agrega Lleonart, 'se pescan habitualmente ejemplares a¨²n m¨¢s peque?os de lo permitido'. Las noticias sobre aprehensiones de pescado inmaduro son frecuentes. Ayer mismo, la Guardia Civil requis¨® en La Jonquera (Alt Empord¨¤) seis toneladas de pescado inmaduro procedente de Italia y Francia. En este caso, se trataba de ejemplares de chirla y merluza.

El resultado es que algunas especies se enfrentan a la probable extinci¨®n de su poblaci¨®n. El fen¨®meno ya ha afectado a las poblaciones de boquer¨®n del mar de Albor¨¢n y del Adri¨¢tico, donde en algunos a?os se han desplomado las capturas. Existen otros precedentes. Un ejemplo extremo de lo que puede pasar lo ofrece el bacalao de Terranova. Despu¨¦s de siglos de intensa explotaci¨®n comercial, la poblaci¨®n de estos peces se debilit¨® hace unos 10 a?os, y a¨²n no se ha recuperado. La pesquer¨ªa permanece cerrada, y millares de puestos de trabajo se han visto afectados en todo el mundo.

Aunque este no es todav¨ªa el caso de la costa catalana, el ejemplo sirve a Lleonart para indicar: 'Si no ponemos l¨ªmites nosotros, lo har¨¢ la naturaleza. No hay duda de que las flotas del Mediterr¨¢neo son excesivas, hay demasiado esfuerzo pesquero, y cualquier medida de contenci¨®n ser¨¢ bienvenida'.

Ramon Franquesa, experto en econom¨ªa pesquera de la Universidad de Barcelona, sostiene que 'hay m¨¢s capacidad pesquera de lo que ser¨ªa sostenible y razonable'. Por consiguiente, lo discutible no es la reducci¨®n del esfuerzo pesquero, sino c¨®mo va a llevarse a cabo: 'Deber¨ªa hacerse de manera equilibrada en los diversos pa¨ªses'. Franquesa opina que no parece haber muchas alternativas para un sector cuyo bajo rendimiento econ¨®mico lleva a un nivel de precarizaci¨®n laboral muy grande, y en el que la pol¨ªtica comunitaria ha desarrollado tremendas contradicciones.

Francesc Sard¨¤, investigador del ICM, trabaja en el desarrollo de artes de pesca que faciliten la captura selectiva. Sard¨¤ pone al at¨²n como ejemplo de especie que soporta una fuerte presi¨®n de captura por parte de una flota bien equipada y que consigue la r¨¢pida amortizaci¨®n de las subvenciones. A este investigador, la propuesta de Bruselas le parece 'perfecta'. 'Es el propio pescado el que obliga a adoptar medidas', a?ade.

Barcos de 1.500 caballos

'Se habla de retirar barcos, lo cual es una verdad a medias, ya que a menudo, cuando se han tomado medidas de este tipo, se han eliminado las embarcaciones m¨¢s viejas y se ha seguido invirtiendo en equipar barcos nuevos con la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada'. Sard¨¤ agrega que hoy se construyen barcos de 1.500 caballos de potencia, equipados con redes de alta tecnolog¨ªa, sin nudos, que pesan muy poco y, por tanto, los buques llegan antes a los caladeros y pueden faenar a mayor velocidad. En consecuencia, la capacidad pesquera ha ido aumentando incesantemente. Un par de barcos apoyados por un helic¨®ptero trabajan ahora m¨¢s que 400 de los de antes'.

Pero, en su opini¨®n, el contexto del problema es mucho m¨¢s amplio, 'es el mismo que afecta a los bosques tropicales o a las emisiones de CO2: estamos asistiendo a un problema generalizado de sobreexplotaci¨®n de los recursos de la Tierra'. Para este investigador, la pesca 'es un ejemplo de c¨®mo la biomasa acaba por regular el mercado'. Al final, la econom¨ªa y la ecolog¨ªa siempre se acaban encontrando.