Dinamita danesa con sabor ingl¨¦s

Tanto se ha hablado del gran cuarteto dan¨¦s que el quinto hombre de la escuadra de Morten Olsen pasa an¨®nimo y silencioso, corriendo banda izquierda arriba, banda izquierda abajo, dando pases, sirviendo goles... Tanto se ha hablado de Sorensen (Sunderland), el portero de las manos enormes, y de Tofting (Bolton) y Gravesen (Everton), la pareja de pitbulls que arrasa y muerde en el centro del campo, y de Tomasson (Feyenoord), el delantero tan torpe que fracas¨® en el Newcastle y que ha marcado cuatro de lo cinco goles daneses en Jap¨®n -jugar¨¢ hoy pese a estar ligeramente lesionado y posiblemente marque su quinto gol si Ferdinand no se lo impide-, que apenas ha quedado espacio para Gronkjaer, la dinamita zurda de la banda izquierda.

El potente extremo dan¨¦s -1,87 metros, 82 kilos- ha efectuado el mismo viaje que Tomasson, pero al rev¨¦s. A los 21 a?os se fue a hacerse futbolista al Ajax de Amsterdam, en el que Olsen actuaba en el banquillo, y de all¨ª vol¨® a Londres, al Chelsea, en el que se ha hecho famoso por su irregularidad. 'All¨ª nunca sabes con Gronkjaer', escribe en su columna en The Guardian el t¨¦cnico ingl¨¦s Ron Atkinson; 'hay veces en que parece el conductor del autob¨²s del club y otras me parece el mejor extremo del mundo'.

Para dolor de Atkinson y de todos los ingleses, en Jap¨®n, a los 24 a?os, Gronkjaer parece todo menos un ch¨®fer de autocar. Tampoco, mucho menos, el jugador nervioso que el d¨ªa de su deb¨² internacional, a los 30 segundos de pisar el c¨¦sped, dio su primer pase de gol... al italiano Inzaghi.