Econom¨ªa azul

La posici¨®n de Espa?a con respecto a la nueva pol¨ªtica pesquera de la Uni¨®n Europea resulta del todo carente de visi¨®n (o previsi¨®n); si los cient¨ªficos afirman que de seguir as¨ª vamos a arrasar, puede que irremediablemente, los recursos del mar, no promover dicha necesaria pol¨ªtica y oponerse a ella es un acto de cerril inconsciencia. Si la cuesti¨®n es que m¨¢s de 28.000 pescadores o personas relacionadas con este gremio se van a quedar sin empleo, entonces solucionemos ese problema. Pero cualquier planteamiento debe hacerse partiendo de la base de que las riquezas del mar son finitas, y tenemos que atenernos a tan ineludible condici¨®n y explotar las aguas de un modo razonable.

Porque parece que, de pronto, ya no somos tan europeos y las palabras 'desarrollo sostenible' no son tan inseparables como nos las vendieron. Da miedo comprobar c¨®mo se asemeja la pol¨ªtica pesquera espa?ola a la estadounidense de cualquier tipo; quiz¨¢ sea mejor que sigamos pescando y dentro de 10 a?os, cuando los pescadores se queden igualmente sin trabajo y los europeos hayamos perdido las riquezas y los tesoros del mar, busquemos una soluci¨®n equilibrada. Porque nuestra actitud no tiene sentido ni enfocando la cuesti¨®n en terminos econ¨®micos, dado que si la velocidad a la que expolias una fuente de recursos es muy superior a la que ¨¦sta tiene para regenerarse, tarde o temprano ¨¦sta acabar¨¢ consumi¨¦ndose... Creo que es en este momento en el que ocupamos la presidencia de la Uni¨®n Europea cuando m¨¢s razones tenemos para ser coherentes y ponerle un poquito de sentido com¨²n a la realidad pol¨ªtica que vivimos.-