Un complejo fara¨®nico

El ¨²ltimo proyecto presentado por Baqueira-Beret para construir una macrourbanizaci¨®n en el valle de Ruda, en la cota 1.500, muy cerca del lugar de donde arrancan los primeros telesillas de la estaci¨®n, ha despertado muchos recelos entre los ecologistas y sectores progresistas del valle porque originar¨¢ profundos desequilibrios tur¨ªsticos y comerciales. De hecho, ser¨¢ la operaci¨®n urban¨ªstica m¨¢s importante que se har¨¢ de una sola tacada en la zona.

Una pol¨¦mica decisi¨®n de la Comisi¨®n Provincial de Urbanismo, que deber¨¢ ser ratificada por el Departamento de Pol¨ªtica Territorial de la Generalitat, permitir¨¢ crear en la zona una gran ¨¢rea hotelera y residencial de 65.000 metros cuadrados en unos terrenos que estaban catalogados como zona verde y deportiva. En ellos se construir¨¢n 500 apartamentos y se erigir¨¢ un edificio fara¨®nico de 40 metros de altura y 400 de longitud -con 13 o 14 plantas excavadas en el desnivel de la monta?a-, que albergar¨¢ tres hoteles adosados con un total de 400 habitaciones.

Pol¨ªtica Territorial debe autorizar la construcci¨®n de un edificio de 13 plantas

El director general de Urbanismo dice que el proyecto no producir¨¢ impacto sobre el paisaje

El edificio, calificado de 'monstruoso' por los detractores del proyecto, ocasionar¨¢ un fuerte impacto visual si se mira por la fachada que da al r¨ªo. En cambio, al estar excavado en el desnivel de la monta?a, desde la carretera s¨®lo se ver¨¢n las tres ¨²ltimas plantas bajo cubierta. El complejo tambi¨¦n tendr¨¢ un aparcamiento subterr¨¢neo para 2.500 veh¨ªculos, equipamientos deportivos, 20.000 metros cuadrados de galer¨ªas comerciales y un telecabina que conectar¨¢ con la cota 1.800 de la estaci¨®n.

La pretensi¨®n de Baqueira de edificar en un paraje sobrecargado de equipamientos tur¨ªsticos ha provocado muchas cr¨ªticas en un amplio sector de la sociedad aranesa porque teme que una gran concentraci¨®n de plazas hoteleras y de segunda residencia a pie de pistas ocasionar¨¢ un fuerte impacto en el tejido econ¨®mico y social de la parte intermedia del valle, especialmente a su capital, Vielha, que se convertir¨¢ en un lugar de paso. En cambio, el proyecto ser¨¢ un buen negocio para la estaci¨®n y para la empresa constructora.

La nueva normativa urban¨ªstica del municipio de Naut Aran, que hace posible este proyecto, ha recibido un alud de alegaciones de ecologistas, partidos de izquierda y empresarios del sector, que cuestionan la construcci¨®n en el valle de Ruda no s¨®lo por los desequilibrios que producir¨¢, sino porque consideran que ser¨¢ el resultado de un modelo irracional e insostenible. El alcalde de Naut Aran, V¨ªctor Le¨®n, asegura que a partir de ahora el Ayuntamiento ya no autorizar¨¢ m¨¢s construcciones en el ¨¢mbito de Baqueira-Beret.

La macrourbanizaci¨®n aprobada es una compensaci¨®n a Baqueira por haber renunciado a construir 22.000 plazas hoteleras entre el Pla de Beret y Orri, en la cota 1.900, a lo que ten¨ªa derecho seg¨²n el Plan General de Inter¨¦s Tur¨ªstico Nacional redactado en la ¨¦poca del ex ministro franquista Manuel Fraga. Hace cuatro a?os, la estaci¨®n quiso hacer valer los derechos adquiridos para edificar en la zona 400.000 metros cuadrados, pero no obtuvo la autorizaci¨®n municipal. Entonces la empresa pact¨® con el consistorio declarar Beret y Orri zonas no edificables a cambio de recalificar unos terrenos de Ruda que estaban catalogados como zona verde y deportiva. Aunque la recalificaci¨®n afectar¨¢ a 65.000 cuadrados, la superficie construida ser¨¢ cuatro veces mayor porque no se han contabilizado como edificables las ¨¢reas de equipamientos, aparcamientos y las zonas bajo cubierta de los edificios.

Uno de los aspectos m¨¢s criticados de este proyecto es que los terrenos han sido recalificados mediante una revisi¨®n de las normas urban¨ªsticas y no a trav¨¦s de un Plan Especial de la zona, como reclamaba la oposici¨®n municipal, que ve en la maniobra un nuevo caso de sometimiento de las administraciones a los intereses especulativos de una empresa privada. El director general de Urbanismo, Joan Llort, asegur¨® que el proyecto no producir¨¢ ning¨²n impacto sobre el paisaje porque la zona en la que se actuar¨¢ es actualmente un dep¨®sito de escombros procedentes de la construcci¨®n y no hay ning¨²n tipo de vegetaci¨®n.

En cambio, la entidad ecologista Ipcena de Lleida, que presentar¨¢ un recurso contra la recalificaci¨®n de los terrenos, considera que el proyecto tendr¨¢ una gran afectaci¨®n ambiental porque los edificios se construir¨¢n sobre un relieve de origen glaciar y cerca de un espacio natural protegido.