El Guggenheim incorpora a su colecci¨®n cuatro obras de Saura

El Museo Guggenheim ha adquirido los ¨®leo Crucifixi¨®n, (1959-1963) y Karl Johann II (1997), de Antonio Saura (Huesca, 1930), para incorporarlos a su Colecci¨®n propia. Adem¨¢s, se a?adir¨¢n tambi¨¦n 24 Cabezas (1957) y Retrato imaginario de Goya (1985), del mismo autor y realizadas en t¨¦cnica mixta sobre papel, recibidas en donaci¨®n por el museo. La incorporaci¨®n de obras de Antonio Saura supone para el museo un acontecimiento de m¨¢xima relevancia art¨ªstica, seg¨²n han explicado en una nota, ya que, junto al escultor vasco Eduardo Chillida y el pintor catal¨¢n Antoni T¨¤pies, representados ya en su colecci¨®n, Saura es uno de los creadores espa?oles del arte de posguerra de mayor relevancia y proyecci¨®n internacional.

La adquisici¨®n de los dos ¨®leos y la donaci¨®n de las otras dos obras sobre papel del pintor oscense forman 'un conjunto de excepcional representatividad tem¨¢tica de su obra art¨ªstica', seg¨²n se?ala el Guggeneheim. La presentaci¨®n de estas cuatro piezas en el museo se ver¨¢ complementada con las dos obras pertenecientes a la colecci¨®n del Museo Guggenheim de Nueva York, lo que 'proporcionar¨¢ una visi¨®n extensa y detallada de la obra de Antonio Saura'.

La trayectoria creativa de Saura, seg¨²n indica la pinacoteca bilba¨ªna, se caracteriza por su naturaleza polifac¨¦tica. Como artista se dedic¨® tanto a la pintura sobre tela como sobre papel, a la obra gr¨¢fica o a realizar diversos libros, ejemplares ¨²nicos. Cre¨® escenograf¨ªas para piezas de teatro y colabor¨® con su hermano, Carlos Saura, en la pel¨ªcula Flamenco. Adem¨¢s, organiz¨® en Madrid las exposiciones Tendencias y Arte Fant¨¢stico. La intensa actividad como escritor de Saura abarca desde su producci¨®n po¨¦tica, su tarea como cr¨ªtico de arte o el manifiesto del grupo El Paso, hasta las numerosas reflexiones en torno a su propia obra.