Fin de fiesta
La ley de la Comunidad de Madrid que proh¨ªbe beber alcohol en la calle entra hoy en vigor
El 78% de los j¨®venes madrile?os entre 14 y 18 a?os, seg¨²n una encuesta de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, bebe alcohol habitualmente. De ellos, la mitad lo hace en la calle. Los vecinos de las zonas m¨¢s c¨¦ntricas de la ciudad fueron los primeros en confirmar estos datos hace ya algunos a?os, cuando intentaban conciliar el sue?o con las ventanas abiertas. Descubrieron que dormir se hac¨ªa una labor casi imposible los fines de semana: voces, gritos, m¨²sica alta, toneladas de papeles y botellas abandonados en la v¨ªa p¨²blica e, incluso, peleas, se hab¨ªan convertido en acompa?antes inseparables de su descanso nocturno.
El Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, ha intentado poner remedio a esta situaci¨®n con la citada ley y apagar as¨ª las voces de queja del vecindario. Por ello, el pasado 20 de junio, s¨®lo con los votos de su partido, aprob¨® en el Parlamento regional la denominada Ley de Drogodependencias y otros Transtornos Aditivos, que en Madrid ya es conocida como Ley Antibotell¨®n o Ley Seca. Normas semejantes ya existen en Cantabria, Castilla y Le¨®n y Catalu?a.
La norma castiga con trabajos comunitarios a quien ingiera alcohol en la v¨ªa p¨²blica
La pasada medianoche entr¨® en vigor en la Comunidad de Madrid y, al cierre de esta edici¨®n, no se hab¨ªa producido ninguna incidente con los j¨®venes que lo practican.
Bien es verdad que desde el pasado junio, la Polic¨ªa Municipal de Madrid ya hab¨ªa allanado el camino a la nueva normativa. Los agentes del Ayuntamiento han estado semanas prohibiendo el paso con alcohol a las plazas m¨¢s c¨¦ntricas de la ciudad y nunca se ha producido un oposici¨®n violenta a estas medidas. Muchos j¨®venes, ante la posibilidad de ser multados o castigados a realizar trabajos en favor de la comunidad, han decidido retirarse de esta pr¨¢ctica. De hecho, seg¨²n los datos del Servicio de Emergencias Sanitarias del Ayuntamiento (Samur), los comas et¨ªlicos se han reducido desde que el Parlamento regional aprobara la medida. El Samur ha atendido en lo que va de a?o a s¨®lo 4.200 personas con intoxicaciones et¨ªlicas graves, lo que supone un 20% menos de asistencias que en el mismo periodo de 2001.
Pero las dudas sobre si la ley ser¨¢ efectiva a¨²n persisten. Una reciente encuesta realizada por la Consejer¨ªa de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Madrid revel¨® que el 61,8% de los madrile?os duda de que la Ley Antibotell¨®n obtenga los resultados esperados.
Los principios de la ley que hoy entra en vigor, en lo que se refiere al consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica, son muy sencillos. No se puede comprar alcohol ni en gasolineras ni ¨¢reas de servicio ni en m¨¢quinas expendedoras autom¨¢ticas. En los autoservicios, la venta se llevar¨¢ a cabo en lugares concretos, reservados y presididos por un cartel que rece expresamente la prohibici¨®n de vender este tipo de bebidas a menores de 18 a?os. No se podr¨¢ vender alcohol en horario nocturno, exceptuando bares o locales de bebidas donde se pueda ingerir el producto. Y, por supuesto, no se podr¨¢n tomar bebidas espirutuosas en plena calle, a no ser que se trate de una terraza o establecimiento autorizado.
Contravenir la norma podr¨¢ acarrear multas de hasta 600.000 euros para los establecimientos que vendan alcohol y de 3.000 euros para los que lo beban en la calle. Cuando se trate de un menor, la multa podr¨¢ ser sustituida por trabajos para la comunidad (barrer la calle, colocar papeleras o baldear la v¨ªa p¨²blica...). Ahora bien, si se niegan a llevar a cabo estas labores, sus padres correr¨¢n con el importe de la sanci¨®n.
En l¨ªneas generales, los vecinos de las ¨¢reas de la capital m¨¢s afectadas por estas pr¨¢cticas se muestran 'satisfechos' con la entrada en vigor de la ley, pero est¨¢n cautelosos. Algunos residentes en la plaza del Dos de Mayo -en el centro de la ciudad y una de las m¨¢s afectadas desde hace a?os por esta pr¨¢ctica callejera- denunciaron ayer que los chavales ya no beben en mitad de la v¨ªa p¨²blica, sino que lo hacen 'en el interior de los portales'.
Por su parte, la oposici¨®n califica de 'exagerada, contraproducente, efectista y d¨ªficil de aplicar' la nueva normativa. Hasta el propio defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, reconoci¨® 'lo dif¨ªcil' que ser¨¢ implantar esta ley por 'controvertida'.
Pero la Comunidad de Madrid no parece dispuesta a dar marcha atr¨¢s. El consejero de Sanidad madrile?o, Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz, y padre de esta nueva norma, describ¨ªa as¨ª lo que se vive en los hospitales de la regi¨®n desde hace a?os: 'Es lamentable ver a los chavales, con grados de etilismo impresionantes, entrar en fila en las urgencias de los hospitales los viernes y los s¨¢bados. Llegan a las diez o doce de la noche a los centros sanitarios, se les pone la vitamina B12 y, cinco horas despu¨¦s, vuelven a casa con la borrachera pasada, habiendo estado a punto de morir. Sus padres no se enteran de nada'.
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