Espa?a, refugio de la pedofilia digital

Espa?a se ha convertido en el mejor escondite ciberespacial europeo para las bandas de ped¨®filos que se mueven por la Red. As¨ª lo revela un reciente informe de la Asociaci¨®n Contra la Pornograf¨ªa Infantil (ACPI), una ONG que se ha ganado el reconocimiento de la Brigada de Delitos Tecnol¨®gicos de la Polic¨ªa y de la Unidad de Delitos Telem¨¢ticos de la Guardia Civil y que es la pionera en Espa?a en la lucha contra la pedofilia.

'En estos momentos, la mayor parte de la pornograf¨ªa infantil que se encuentra dentro de la UE se aloja en servidores espa?oles', subraya el informe in¨¦dito de la asociaci¨®n que hace cuatro a?os fund¨® Guillermo C¨¢novas para conseguir que se penalizara la pornograf¨ªa infantil en Espa?a. Este dato es confirmado por fuentes policiales que trabajan en la elaboraci¨®n de datos espec¨ªficos sobre el volumen del problema. 'As¨ª es, aunque cuesta reconocer toda la porquer¨ªa que se te mete en casa', afirman las fuentes.

'Internet favorece el aumento de ped¨®filos y, al permitir que se conozcan, les refuerza'

Pederastas de pa¨ªses del Este han encontrado agujeros de seguridad en los servidores espa?oles

Se podr¨ªa pensar, a la luz de esta denuncia, que Espa?a, donde una veintena de polic¨ªas bucean diariamente por la Red en busca de contenidos il¨ªcitos, est¨¢ llena de pederastas. Pero los responsables de la investigaci¨®n advierten de que no es as¨ª. ?sa no es la raz¨®n de este fen¨®meno. Adem¨¢s, Espa?a no est¨¢ entre los pa¨ªses productores de pornograf¨ªa infantil, como los pa¨ªses del Este, los asi¨¢ticos o los latinoamericanos. S¨ª est¨¢, sin embargo, entre los pa¨ªses distribuidores. ?Qu¨¦ pasa entonces en Espa?a para que, entre la polic¨ªa (denuncias.pornografi.infantil@policia.es), la Guardia Civil (uco-denunciapedofilia@guardiacivil.es) y ACPI reciban cerca de 3.000 denuncias al mes de p¨¢ginas sobre pedofilia?

La explicaci¨®n que dan los expertos es que bandas de pederastas procedentes de pa¨ªses del Este habr¨ªan encontrado suficientes agujeros de seguridad en los servidores espa?oles como para colgar multitud de p¨¢ginas de pornograf¨ªa infantil sin problemas. As¨ª lo aseguran los investigadores, que se?alan que se trata de una t¨¦cnica utilizada por los ciberdelincuentes: 'Buscan servidores con problemas de seguridad para colgar sus contenidos il¨ªcitos y cuando les cierran las p¨¢ginas buscan otros y se van'. Por eso, la mayor¨ªa de los pederastas, se?alan fuentes policiales, son, cada vez m¨¢s, avanzados usuarios de Internet y, en ocasiones, act¨²an como hackers (piratas inform¨¢ticos que burlan los sistemas de seguridad de las empresas).

'Nosotros tratamos de determinar el origen y el alojamiento de las p¨¢ginas de pornograf¨ªa infantil que descubrimos. Nuestra organizaci¨®n Prot¨¦geles [www.protegeles.com] se dedica exclusivamente a esto', explica Guillermo C¨¢novas. 'Podemos ver las p¨¢ginas que se alojan en servidores de pa¨ªses extranjeros y las que se alojan en los nuestros y claramente la balanza se inclina de nuestro lado', a?ade.

Pero, por si quedase alguna duda, existe un medidor externo. Se trata del INHOPE, que es la l¨ªnea de denuncia de p¨¢ginas con contenidos il¨ªcitos de todos los pa¨ªses de la UE. 'All¨ª vemos que mayoritariamente las p¨¢ginas denunciadas en otros pa¨ªses comunitarios tambi¨¦n se encuentran alojadas en servidores espa?oles. As¨ª que no hay duda', asegura C¨¢novas. 'Nos encontramos en el momento de la detecci¨®n del problema', a?ade C¨¢novas. 'Ahora tenemos que ponernos a trabajar todos juntos porque no s¨®lo hay que quitar las p¨¢ginas, hay que encontrar a sus autores'.

La colaboraci¨®n entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, las asociaciones contra la pornograf¨ªa infantil y las empresas de Internet es fluida. Intercambian informaci¨®n y trabajan codo a codo para acabar con esta lacra. Sin ir m¨¢s lejos, fuentes de uno de los servidores m¨¢s fuertes de Espa?a (www.terra.es), uno de los m¨¢s afectados por esta plaga, insistieron en que trabajan 'muy activamente' para tomar medidas. 'Si estamos incrementando las medidas de seguridad es porque el tema es grave', dijeron sin hacer precisiones. La ley no obliga a estas empresas (salvo por orden judicial) a vigilar los contenidos de sus webs. As¨ª que es, en ¨²ltima instancia, una cuesti¨®n de 'responsabilidad moral'.

El resultado de esta colaboraci¨®n lo hemos podido ver en las dos ¨²ltimas semanas. Un decorador, un par de estudiantes, un comerciante inform¨¢tico, son algunos de los 30 detenidos esta semana en Espa?a en la Operaci¨®n Panzer, desarrollada por la Guardia Civil. Todos se enfrentan a penas de hasta tres a?os por un delito de distribuci¨®n de material pornogr¨¢fico con menores, tipificado desde 1999 en el art¨ªculo 189 del C¨®digo Penal. Lo mismo les ocurre a las 17 personas, algunas de s¨®lo 18 a?os, detenidas el pasado jueves en San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid) por el mismo delito. Tambi¨¦n esta semana los medios difund¨ªan otra noticia terrible: en un colegio de Vitoria (?lava), un menor abusaba sexualmente de otra menor, mientras sus amigos grababan la escena en v¨ªdeos que vender¨ªan m¨¢s tarde por seis euros.

El seguimiento de la pornograf¨ªa infantil ha llevado a los investigadores a percatarse de que los pederastas cada vez son m¨¢s j¨®venes. Sin olvidar que los principales usuarios de Internet son mayoritariamente los j¨®venes. Esta cuesti¨®n preocupa enormemente a ACPI, que, igual que entiende que Internet es una herramienta revolucionaria, denuncia que est¨¢ sirviendo para reafirmar y crear otros pederastas, porque genera inquietudes nuevas en individuos que, de no ser por Internet, nunca habr¨ªan accedido a la pornograf¨ªa infantil. 'Prueba de ello es que cada vez recibimos m¨¢s cartas de pederastas que nos preguntan qu¨¦ pueden hacer para no llevar a cabo sus fantas¨ªas. Ver fotos de menores v¨ªctimas de abusos les lleva a pensar que han perdido la inocencia y para ellos dejan de ser menores. Hace poco nos escribi¨® uno porque empezaba a relacionar a su hija de dos a?os con los ni?os que hab¨ªa visto en Internet', cuenta C¨¢novas.

La polic¨ªa y la Guardia Civil consideran, al contrario, que Internet ha permitido sacar a la luz a todos los pederastas ocultos. Pero C¨¢novas afina a¨²n m¨¢s y se?ala que hay dos tipos de ped¨®filos: 'Preferenciales' (desde muy j¨®venes lo que buscan son menores) y 'en desarrollo' (son la mayor¨ªa y van desarrollando esa fantas¨ªa tras consumir pornograf¨ªa asiduamente). 'Esto es como una adicci¨®n. Cuando se desarrolla tolerancia respecto al objeto consumido, se busca una dosis mayor. Por eso, desde nuestro punto de vista, Internet favorece el aumento de ped¨®filos 'en desarrollo' y, al permitir que se conozcan en foros de internautas, refuerza esas conductas. Antes un pederasta se pod¨ªa morir sin haber conocido a otro', argumenta C¨¢novas, que recuerda que en el informe est¨¢ recogido que el a?o pasado desmantelaron 812 comunidades de ped¨®filos en la Red.

El informe de ACPI, al igual que las Fuerzas de Seguridad del Estado, se?ala que para ganar esta batalla hay que unificar la legislaci¨®n en todo el mundo y reforzar los medios. Mientras tanto, como dice el estudio, 'la pornograf¨ªa infantil contin¨²a extendi¨¦ndose por Internet de forma preocupante'.