Gasol se quita un problema

El ¨²nico equipo de la NBA que no ha ganado un partido, el que m¨¢s puntos recibe, el que menos rebotes coge... Demasiado para Jerry West, manager del Memphis Grizzlies, que ha dicho 'basta'. Sidney Lowe, su t¨¦cnico, dimiti¨® por 'varias razones', una la cordial pero firme sugerencia del propio West. Su sustituto ser¨¢ Hubie Brown, de 69 a?os, que debutar¨¢ ma?ana ante el Minnesota Timberwolves. El cuadro de Gasol ha tocado fondo y ya suma ocho derrotas consecutivas. Cada vez acude menos p¨²blico a La Pir¨¢mide, su pabell¨®n. Mejor quedarse en casa que disfrutar de una nueva exhibici¨®n anotadora del rival, comprensible si se trata del Dallas Mavericks o el Sacramento Kings, pero inaceptable si es el Golden State Warriors.

Lowe andaba perdido y sus jugadores lo percib¨ªan. Vientos de cambio soplaban en el vestuario, pero lo que ha soplado esta semana ha sido un tornado que se ha llevado por delante tejados y, de paso, a Lowe. 'Dimitir es lo mejor para la franquicia y para m¨ª', reconoce. Gasol admite que no se han cumplido las expectativas: 'Tenemos un equipo bastante mejor que el de curso pasado, pero no hemos sabido jugar de manera correcta para sacar partido a la plantilla'.

El comienzo en la temporada anterior fue el mismo, pero las circunstancias eran diferentes. Un conjunto que llegaba a una nueva ciudad, un entrenador que ten¨ªa todo el cr¨¦dito de sus superiores. Cada derrota se trituraba hasta extraer lo positivo. Cada victoria era una propina, un anuncio de tiempos mejores. Pero hubo cambio de manager y cambio de estrategia. West reabri¨® las grietas, se deshizo de veteranos de adorno y pidi¨® resultados. 'No quiero poner un n¨²mero de victorias, pero creo que este equipo se ha puesto al nivel de muchos de la Liga, por lo que nuestros resultados deben ser mejores', advirti¨®. No ha sido as¨ª.

Lowe ha ejemplificado al preparador que se siente m¨¢s c¨®modo con una rotaci¨®n de jugadores limitada y quebrada por las lesiones, como le sucedi¨® el a?o pasado, que cuando tiene 12 a su disposici¨®n y debe encontrar un papel para todos. Battier, titular o suplente; Gooden, alero o ala-p¨ªvot; Swift, s¨ª o no... Lowe se ahog¨® en sus propias dudas y se alej¨® del plantel. 'No creo que hubiera responsables, pero era patente la desconexi¨®n entre los jugadores y ¨¦l', asegura el accionista mayoritario, Michael Heisley

Para zurcir un equipo hecho jirones West recurre a un maestro, un estratega de la defensa, un te¨®rico, un estudioso del baloncesto que hace 16 a?os que no se sienta en un banquillo. Hubie Brown ser¨¢ el t¨¦cnico en las pr¨®ximas tres campa?as. 'Hemos fichado a uno de los grandes. Necesit¨¢bamos a alguien con experiencia que hubiera moldeado equipos ganadores que hayan logrado clasificarse para la fase final'. As¨ª le describe.

Brown representa la vieja usanza, a la zona le llama el ¨¢rea pintada y aconseja a sus jugadores que hagan los mates a dos manos. De fuerte personalidad, se enfrent¨® a estrellas como Issel o Ewing. Ahora tendr¨¢ que contener los excesos de Williams y dar a sus jefes lo que le piden: resultados inmediatos.