La abuela coge la pancarta

Sobre un escenario que miraba a la plaza de Espa?a y daba la espalda a la foresta del parque de Mar¨ªa de Luisa, la actriz Mar¨ªa Galiana se acerc¨® al micr¨®fono y dijo: "Ni un avi¨®n, ni de Rota ni de Mor¨®n". Galiana, una profesora de instituto, amante de la interpretaci¨®n y viajera empedernida, no dud¨® en lanzar consignas contra la guerra incluso m¨¢s subidas de tono, pero para una ni?a de 12 a?os segu¨ªa siendo la abuela Herminia, de la serie televisiva Cu¨¦ntame, que pidi¨® a su padre que la izara hasta la tarima del escenario para lograr un aut¨®grafo de la actriz sevillana.

El compromiso de los artistas con las movilizaciones ha sido rotundo, desde leer manifiestos como, en M¨¢laga, hizo el actor Juan Manuel Prada a inventarse consignas, como se le ocurri¨® al pasar junto a la glorieta del Cid al sevillano Salvador T¨¢vora: "Cid Campeador tu trabajo se acab¨®". Por la manifestaci¨®n de Sevilla tambi¨¦n se vio a la actriz Concha Velasco, quien estos d¨ªas se encuentra en Sevilla presentando su musical Hello Dolly.

Poco antes de comenzar la protesta, la bailaora Cristina Hoyos advert¨ªa de que "Espa?a no puede entrar en esa masacre, por encima de todo est¨¢ el ser humano". Hoyos y Galiana, junto a otras gentes de la cultura, siguieron desde el escenario el final de la marcha, pero tambi¨¦n otros artistas menos populares salpicaron de colorido la jornada, como el grupo Titirimundi, con zancudos, actores y reproducciones pintorescas de tanques.

En M¨¢laga, la recomendaci¨®n del subdelegado del Gobierno en M¨¢laga, Carlos Rubio, de que la manifestaci¨®n discurriera por las aceras "en la medida de lo posible", se convirti¨® en objeto de burla para los manifestantes, que desfilaron ante la sede de la Subdelegaci¨®n al grito de "los de las aceras, a la carretera". "El subdelegado se va a quedar con el mote del tonto de las aceras", ironiz¨® el portavoz parlamentario de IU, Antonio Romero, que atribuy¨® la recomendaci¨®n a "un intento fallido de mitigar el eco de la propuesta ciudadana". "Habr¨ªa que pedirle da?os y perjuicios a la Subdelegaci¨®n por hacer que el nombre de M¨¢laga quede asociado a semejante gilipollez", a?adi¨®.

El No a la guerra fue el grito m¨¢s repetido en todas partes, pero las movilizaciones se caracterizaron por lemas, c¨¢nticos y adaptaciones de m¨²sicas populares para la ocasi¨®n. Se ironiz¨® sobre las muletillas del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: "Mire usted, no a la guerra". Se recuperaron viejas consignas, pero con ritmos nuevos como la que dec¨ªa OTAN no, bases fuera, el Mediterr¨¢neo para veranear. Aprovechando el conocido soniquete de Bienvenido M¨ªster Marshall los manifestantes cantaron: "Americanos, de nuestra tierra, quita las manos hoy a tu pueblo/Que tirar bombas no es m¨¢s humano".

Un cl¨¢sico: "Abre la muralla, pum pum, es el pueblo iraqu¨ª, abre la muralla/ Bum, Bum, qui¨¦n es, El Aznar y el Tony Blair, cierra la muralla / Es el pueblo palestino, abre la muralla / A las bombas y al Aznar, cierra la muralla".

No faltaron las referencias a la marea negra provocada por el naufragio del Prestige frente a la costa gallega con consignas (Si quieren petr¨®leo, que cojan chapapote) y con la presencia de manifestantes vestidos con el mono blanco de los voluntarios y banderas de Nunca M¨¢is.

En C¨¢diz, las campanas de la catedral y de los templos repicaron, por indicaci¨®n del Obispado, a las 12.00, justo cuando comenz¨® la manifestaci¨®n que abr¨ªa una gran pancarta en la que se le¨ªa Por la paz: Un mundo nuevo es posible. La portaban un representante de cada uno de los colectivos de la Plataforma No a la Guerra, informa Fernando P¨¦rez Mongui¨®.

En Almer¨ªa, grupos teatrales y j¨®venes con timbales se encargaron de amenizar una protesta pac¨ªfica, que concluy¨® con la lectura de un manifiesto por parte del poeta Juan Jos¨¦ Ceba, en la que no faltaron an¨¦cdotas como la protagonizada por un chaval que llev¨® a su perro a manifestarse con un cartel en el que dec¨ªa: "Este perro no quiere la guerra", informa Ana Torregrosa.

El mundo canino fue muy socorrido en las protestas de ayer. En Sevilla pudieron leerse pancartas individuales que rezaban as¨ª: "Soy un perro callejero que dice no a la guerra".