EE UU permitir¨¢ la entrada de tropas turcas al Kurdist¨¢n iraqu¨ª a cambio de su despliegue

Ansioso por conseguir el benepl¨¢cito de Turqu¨ªa para el uso de su territorio en la guerra contra Irak, Washington ha prometido al Gobierno de Ankara que impedir¨¢ cualquier aspiraci¨®n auton¨®mica o independentista de los kurdos tras la ca¨ªda de Sadam Husein. Para demostrarlo, el Pent¨¢gono permitir¨¢ la entrada de tropas turcas en esa zona para verificar el desarme de las milicias kurdas. La oferta militar se suma a las ayudas econ¨®micas y se completa con un regalo adicional: Estados Unidos promete un contrato textil para vestir a sus soldados con uniformes fabricados en Turqu¨ªa.

El paquete de ofertas de la Casa Blanca pretende garantizar el permiso turco para establecer una base junto a la frontera iraqu¨ª con m¨¢s de 60.000 soldados. Ese despliegue es esencial en la estrategia dise?ada por el Pent¨¢gono, que prev¨¦ una invasi¨®n r¨¢pida desde el norte y desde el sur, es decir, desde Turqu¨ªa y desde Kuwait.

Las ayudas econ¨®micas y garant¨ªas de cr¨¦ditos blandos pueden llegar a sumar 30.000 millones de d¨®lares, m¨¢s de lo que Estados Unidos quer¨ªa pagar pero asequible para su presupuesto. Turqu¨ªa parece conforme con la negociaci¨®n econ¨®mica, pero su posici¨®n confortable le ha permitido a?adir demandas geopol¨ªticas.

El Gobierno de Ankara quer¨ªa garant¨ªas estrictas de que el previsible fin del r¨¦gimen de Sadam Husein no impulsar¨¢ las aspiraciones federalistas o independentistas de los tres millones y medio de kurdos que habitan en la zona norte del pa¨ªs. Desde el final de la guerra del Golfo en 1991, los kurdos han disfrutado de un cierto nivel de autonom¨ªa gracias a la protecci¨®n que ofrece su ubicaci¨®n geogr¨¢fica: est¨¢n en el interior de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea decretada al norte de Bagdad y patrullada constantemente por aviones estadounidenses y brit¨¢nicos.

Turqu¨ªa teme que la invasi¨®n de Irak fomente movimientos independentistas en los otros 12 millones de kurdos que viven en su territorio. Como prueba del compromiso, EE UU ha prometido a Turqu¨ªa el acceso de sus tropas a esa zona para verificar el desarme de las milicias kurdas. Turqu¨ªa espera poder desplegar hasta 40.000 soldados en el interior de Irak, un pa¨ªs con el que comparte una frontera de 350 kil¨®metros. Sus tropas tambi¨¦n cerrar¨¢n esa l¨ªnea fronteriza ante la llegada de refugiados.

Washington ofrece un regalo adicional a Turqu¨ªa a cambio del permiso: el Pent¨¢gono promete vestir a sus soldados con uniformes fabricados en la industria textil turca. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el Departamento de Defensa se ha ajustado estrictamente a una normativa -conocida como Buy American- que les obliga a proveerse con productos Made in USA. Esa premisa quedar¨¢ en suspenso durante un a?o para permitir la importaci¨®n de uniformes fabricados en Turqu¨ªa.

La oferta constituye un gambito diplom¨¢tico que puede tener efectos secundarios. Por un lado, la industria textil estadounidense, afectada por la recesi¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos a?os, puede montar en c¨®lera si pierde al Pent¨¢gono como cliente. Por otra parte, los pa¨ªses indecisos en el Consejo de Seguridad, como Chile y M¨¦xico, pueden empezar a pedir contrapartidas en aranceles o cuotas de inmigraci¨®n a cambio de su apoyo a la guerra.

En la madrugada del mi¨¦rcoles al jueves, George W. Bush vincul¨® un cambio de r¨¦gimen en Irak -mediante la guerra- a avances en la democratizaci¨®n de la zona y el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo: "Un nuevo r¨¦gimen en Irak servir¨¢ de ejemplo e inspiraci¨®n de libertad para otros pa¨ªses de la regi¨®n. Un ¨¦xito en Irak pondr¨¢ en movimiento progresos hacia un Estado palestino verdaderamente independiente", dijo Bush, que tambi¨¦n prometi¨® pedir a Israel la revisi¨®n de su pol¨ªtica de asentamientos en los territorios ocupados si Irak cambia de manos.

Por otra parte, el Parlamento turco votar¨¢ ma?ana, en lugar de hoy, como estaba previsto, la solicitud del Gobierno para que autorice el despliegue en Turqu¨ªa de los soldados estadounidenses, mientras crece la divisi¨®n pol¨ªtica en el pa¨ªs. La votaci¨®n ha sido pospuesta a petici¨®n del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), informaron fuentes oficiales turcas, a pesar de que tiene mayor¨ªa absoluta en el Parlamento. El l¨ªder del PJD, Recep Tayyip Erdogan, se reuni¨® ayer por segundo d¨ªa consecutivo con los 363 diputados del grupo para convencerles de que den el s¨ª parlamentario a los deseos militares de EE UU.

Numerosos miembros del partido, con el presidente del Parlamento, Bulent Arinc, a la cabeza, han expresado su oposici¨®n a la solicitud del Gobierno al considerar que "no es correcto" permitir el despliegue de soldados estadounidenses en Turqu¨ªa cuando la posibilidad de una guerra en Irak a¨²n se discute en Naciones Unidas. El jefe del grupo parlamentario, Salih Kapusuz, anunci¨®, por su parte, que las reuniones con los diputados continuar¨¢n, palabras que han sido interpretadas como un signo m¨¢s de que el Gobierno tiene dificultades para convencer a sus propios diputados, informa Efe desde Ankara.