A los 183

Insensatos. Que sois unos insensatos. Comprendo que vuestro amor a las causas justas os ha empujado a respaldar la guerra contra Irak, porque muchos, much¨ªsimos de vosotros, mis 183 cruzados, ya demostrasteis en el pasado cu¨¢nto os repugnaban las dictaduras sangrientas, aunque no os ped¨ªa el cuerpo demostrarlo contra el general Franco, un anciano, ni contra el general Pinochet, un hispanista.

Leg¨ªtimo que a la vista de los fracasos de las grandes estrategias del se?or Aznar, presidente in pectore de la III Rep¨²blica espa?ola, que no ha conseguido ni el sorpasso en el Pa¨ªs Vasco, ni la reforma laboral anulada por una huelga general, ni cumplir en la lucha contra el chapapote, ni contener la inflaci¨®n, ni que llegue el AVE desde Madrid a Lleida, algo que deb¨ªais hacer vosotros, incondicionales y alarmados porque al presidente se le pone acento tejano en Tejas y mexicano en M¨¦xico DF y pronto se le atragantar¨¢n las galletitas saladas como a Bush y habr¨¢ que ponerle un apuntador para que recuerde todos los preceptos de la Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional, su gran sustrato ideol¨®gico.

Hab¨¦is sido generosos hasta llegar a las m¨¢s l¨ªquidas complicidades como son la sangre y el petr¨®leo, pero tal vez no hay¨¢is tenido en cuenta que dada la fragilidad militar que nos acompa?a y ante la imposibilidad de que el se?or Trillo bombardee Irak con michirones murcianos, guisados o sin guisar, todav¨ªa se os pida un sacrificio supremo al que tampoco podr¨¦is negaros, porque se os caen las expectativas electorales y en el futuro ya no podr¨¦is contar con Aznar, entre Hollywood y Quintanilla de On¨¦simo, entre la Secretar¨ªa General de la ONU y la del infinito.

?Qu¨¦ m¨¢s se os puede pedir? Herederos espirituales de los Tercios de Flandes, aquellos guerreros bajitos que donde no llegaban con la mano llegaban con la punta de la espada, ?por qu¨¦ no suger¨ªs a Aznar que os lance contra Bagdad cual misiles inteligentes? Al grito de ?Vivaespa?a!, la tenaz cabeza con permanencia poli¨¦drica de la ministra Palacio al frente, ?183 misiles capaces de elegir objetivos y evitar, en lo posible, esos da?os colaterales que tanto afean las guerras m¨¢s justas!