Cerco a Bagdad
Una misi¨®n de este simulador b¨¦lico propone sitiar la capital de Irak para acabar con un grupo terrorista
Zona de guerra iraqu¨ª. Operaci¨®n: Justicia Final. Objetivo: Tomar Bagdad y destruir todas las fuerzas del GLA. ?stas son las instrucciones de la primera misi¨®n de C & C: Generals si se elige el bando americano. El principal objetivo de la misi¨®n es acabar con el GLA (Grupo de Liberaci¨®n Armado), que tiene su base en la capital iraqu¨ª, una ciudad repleta de civiles que compran pac¨ªficamente en los mercados al aire libre.
Pese a que el juego fue dise?ado y programado mucho antes de que se iniciara la actual guerra entre Irak y las fuerzas angloamericanas, y que adem¨¢s est¨¢ ambientado en la d¨¦cadad de 2020, las coincidencias con la realidad son evidentes. El Gobierno alem¨¢n ha decidido catalogar el juego con la etiqueta "s¨®lo para adultos", lo que quiere decir que no se expone a la vista del p¨²blico y se vende por petici¨®n expresa de los clientes. Los alemanes aducen que han catalogado de esa forma C & C: Generals porque consideran que el juego ensalza la guerra como sistema para solucionar problemas, rasero que tambi¨¦n aplican en pel¨ªculas y libros.
Command & Conquer: Generals
G¨¦nero: Estrategia
Fabricante: Electronic Arts
Plataforma: Windows 98/ 98SE/ME/2000
Precio: 44,95 euros
Edad recomendada: Mayores de 18 a?os
Despu¨¦s del cierre de las oficinas en Las Vegas de la empresa Westwood Studios, responsable de la saga C & C, con el objetivo de que Electronic Arts concentrase sus estudios en Los ?ngeles, a los usuarios les qued¨® la duda si corr¨ªa peligro la prometida continuaci¨®n de la serie. Por suerte para los fans de las diferentes ediciones del juego, el nuevo cap¨ªtulo de C & C no quedar¨ªa relegado al olvido despu¨¦s del cierre de Westwood y ha continuado su desarrollo hasta su lanzamiento final.
Lo que el usuario encontrar¨¢ en C & C: Generals es un juego de estrategia en tres dimensiones donde podr¨¢ elegir entre una de las tres facciones representadas: americanos, chinos y el GLA (Grupo de Liberaci¨®n Armado), una red mundial terrorista que env¨ªa a sus adeptos a la boca del lobo. Cada grupo dispondr¨¢ de sus propios efectivos para hacer frente al enemigo, aunque muchos usuarios ya han advertido de que si se elige a Estados Unidos se pueden conseguir mejores resultados, ya que dispone de un potencial b¨¦lico mayor. Una vez escogido el bando, la guerra estar¨¢ servida.
Adem¨¢s de que el juego contiene secuencias inspiradas en la realidad pol¨ªtica del momento, el armamento disponible para combatir al enemigo es similar al utilizado en la guerra de Irak. El bando de Estados Unidos dispone, por ejemplo, de un ej¨¦rcito de Rangers, veh¨ªculos Humvee, para el transporte de la infanter¨ªa, y el lanzamisiles Tomahawk. Las fuerzas chinas cuentan con una baza extraordinaria: la poblaci¨®n. El n¨²mero de soldados de la Guardia Roja puede decantar la batalla a su favor; adem¨¢s, su aviaci¨®n cuenta con el caza MiG, equipado con misiles de napalm. Los terroristas del GLA, demasiado identificados por Electronic Arts con el mundo ¨¢rabe, no poseen aviaci¨®n, aunque tienen la habilidad de conocer el terreno para atrincherarse defendiendo su posici¨®n con lanzaderas SCUD, y adem¨¢s ser¨¢n financiados por partidarios an¨®nimos a su causa. En teor¨ªa, los tres ej¨¦rcitos deber¨ªan estar equilibrados y de esta manera el resultado final depender¨ªa de utilizar la mejor estrategia, y no de contar con el ej¨¦rcito m¨¢s preparado; pero de nuevo, como en la realidad, ganar¨¢n los mejor dotados.
En las ¨²ltimas semanas los propios usuarios de C & C: Generals, han creando miles de nuevos mapas o escenarios iraqu¨ªes con los que poder jugar. La comparaci¨®n con otras entregas de la saga es rotunda, ya que esta cifra de escenarios se alcanz¨® en seis meses, lo que indica el profundo inter¨¦s que despierta el juego entre los consumidores. La actual guerra de Irak est¨¢ suscitando multitud de reacciones: muchos seguidores de C & C: Generals creen que el juego es una buena manera de descargar la violencia contenida, algunos incluso han enviado ejemplares a la Casa Blanca para que se entretengan con una guerra ficticia y dejen de derramar sangre inocente.
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