El crucial apoyo de la Universidad

La f¨®rmula para ense?ar bien matem¨¢ticas es muy sencilla. Requiere tan s¨®lo cierto equilibrio entre saber matem¨¢ticas y saber ense?arlas. Pero la ecuaci¨®n suele fallar. Los expertos explican que en educaci¨®n primaria suele inclinarse la balanza hacia el factor pedag¨®gico, descuid¨¢ndose m¨¢s de la cuenta la base matem¨¢tica, al tiempo que en secundaria flojea el modo de hacer atractiva la transmisi¨®n de unos conocimientos matem¨¢ticos serios.

El catedr¨¢tico de Matem¨¢tica Aplicada de la Universidad Complutense Miguel de Guzm¨¢n opina que los diplomados en Magisterio no reciben en sus tres a?os de estudio formaci¨®n suficiente para impartir matem¨¢ticas en los colegios con garant¨ªas.

"Se les trata casi como investigadores en pedagog¨ªa, m¨¢s que como transmisores de conocimiento", se queja Guzm¨¢n. El experto destaca entre las carencias formativas de los profesores la falta de conocimientos as¨ª como de herramientas pr¨¢cticas, como utilizar juegos o aplicar ejemplos de la vida cotidiana para inculcar en los alumnos de forma motivadora los conocimientos matem¨¢ticos esenciales.

A?ade que mientras los estudiantes alemanes de Magisterio reciben entre un 40% y un 60% de cr¨¦ditos de formaci¨®n espec¨ªficos en matem¨¢ticas, en Espa?a estos cr¨¦ditos apenas superan el 10%.

El problema en secundaria es casi el contrario, seg¨²n el especialista, quien opina que los licenciados en matem¨¢ticas que se quieren dedicar a la docencia no reciben instrumentos did¨¢cticos suficientes.

Defiende por ello la necesidad de incluir en la licenciatura de matem¨¢ticas asignaturas que ofrezcan, al mismo tiempo que conocimientos, herramientas para saber luego ense?arlos. Con este fin, la Complutense ofrecer¨¢ desde el pr¨®ximo curso una asignatura gen¨¦rica de primer ciclo, denominada Iniciaci¨®n a la Educaci¨®n Matem¨¢tica, que se a?adir¨¢ a la materia de Metodolog¨ªa Matem¨¢tica que imparten ya en segundo ciclo.

La reorganizaci¨®n de los estudios universitarios en toda Europa con idea de que la titulaci¨®n de un pa¨ªs sea f¨¢cilmente homologable en otro podr¨ªa servir para corregir estos desequilibrios en la formaci¨®n de los futuros docentes. Al menos eso piensa el profesor de ?lgebra de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Adolfo Quir¨®s, que forma parte de un grupo de trabajo dedicado a la adaptaci¨®n de t¨ªtulos.

Para Quir¨®s, la extensi¨®n de la carrera de Magisterio de tres a cuatro a?os ofrece "una oportunidad ¨²nica para aumentar la ense?anza de contenidos matem¨¢ticos a los futuros profesores de primaria sin perder lo que se ha ganado en did¨¢ctica".

Quir¨®s espera que de ese modo, con el tiempo, llegar¨¢n los alumnos mejor formados a la Universidad, ya que ahora "el problema no llega a ser la falta de conocimiento de matem¨¢ticas, sino simplemente que no entienden el enunciado de los problemas".

Lo mismo opina el profesor del instituto Jos¨¦ Hierro de San Vicente de la Barquera Luis Salcines, para quien la situaci¨®n actual no impide que las matem¨¢ticas cumplan con su misi¨®n instrumental de ense?ar a razonar y a solucionar problemas. "Lo peor es que el nivel actual no permite llegar a la Universidad con conocimientos suficientes para afrontar una carrera", asegura.