El avance irresistible de la Red sin cables
La implantaci¨®n de la tecnolog¨ªa 'wi-fi' para acceder a Internet se duplica en un a?o, mientras crece el temor a otra 'burbuja'
En 2002 se ha duplicado la venta de equipos, pero los precios han ca¨ªdo "brutal y r¨¢pidamente", dice una consultora
De los 22 millones de estadounidenses que visitan las tiendas de Starbucks en una semana, s¨®lo 25.000 utilizan las redes 'wi-fi'
Kubi dice que desde febrero ha aumentado su cifra de negocio un 20%, y Cisco ha incrementado un 95% sus ventas 'wi-fi' en Espa?a en un a?o
Los clientes del hotel Majestic, en Barcelona, o del Palace, en Madrid; los trabajadores de la sede central de Auna, o de Puertas Norma, en Soria; los vistantes del C¨ªrculo de Bellas Artes, en Madrid, o los habitantes de Zamora. Todos tienen una cosa en com¨²n: pueden acceder a Internet por el aire, es decir, han acabado con la esclavitud de los enchufes y los cables, y no necesitan que su ordenador est¨¦ conectado a la red telef¨®nica para navegar por la web. El acceso inal¨¢mbrico a Internet es ya "una de las tecnolog¨ªas de mayor crecimiento de la historia", seg¨²n asegura la biblia del sector, la revista Wired, y tambi¨¦n es una realidad en decenas de lugares p¨²blicos, hogares y oficinas de toda Espa?a. Nadie duda de que es una tecnolog¨ªa barata, sencilla y c¨®moda, por lo que no dejar¨¢ de crecer. En 2002 se ha duplicado la venta de equipos inal¨¢mbricos, pero los cr¨ªticos avisan de que los modelos de negocio dedicados a explotar esta fabulosa tecnolog¨ªa a¨²n balbucean. Las se?ales de alarma han sonado porque el mercado es reducido y se teme que una nueva burbuja provoque falsas expectativas que alimenten negocios irreales, como ya ocurri¨® con Internet.
Las llamadas redes wi-fi (abreviatura de wireless fidelity) son muy especiales, por varios motivos. En primer lugar, nadie est¨¢ licenciado para explotarlas. El espacio radiol¨¦ctrico, es decir, el aire por donde viajan las ondas, ha estado tradicionalmente regulado y sujeto a fuertes restricciones, ya que los gobiernos lo consideran un bien escaso y estrat¨¦gico. Los sistemas wi-fi utilizan una banda de frecuencia libre -la de 2,4 gigaherzios-, lo que significa que no se necesita licencia para operar en ellos. Es el fin de un mundo en el que las operadoras de telecomunicaciones son antiguos monopolios o consorcios que realizan fuertes inversiones. Con un ordenador con capacidad wi-fi y una antena se puede montar una red inal¨¢mbrica en una oficina o una casa, y tambi¨¦n se pueden conectar edificios y zonas abiertas concretas, como aeropuertos, hoteles o palacios de congresos. Todo ello supone, en fin, que el negocio del wi-fi no lo controla nadie.
Las ventajas de esta tecnolog¨ªa no se reducen a la facilidad para instalarla. Imaginemos un d¨ªa de trabajo en la vida de un ejecutivo que tenga que viajar en avi¨®n a media ma?ana y no llegue a su destino hasta esa misma noche. El trabajador, antes de despegar, necesita consultar su correo electr¨®nico y acceder a determinados documentos de la red interna de la empresa. Hace unos a?os, habr¨ªa tenido que desplazarse a su oficina o tendr¨ªa que esperar a llegar a su destino, conectar su port¨¢til a la red del hotel y rezar para que la conexi¨®n no fuera muy lenta. Con wi-fi puede conectarse a Internet en cualquier lugar del aeropuerto, en el lobby del hotel o un restaurante. No necesita cables ni enchufes. Con su port¨¢til o su agenda electr¨®nica, y seg¨²n el modelo de pago, teclea un nombre de usuario y contrase?a, o los n¨²meros de su tarjeta de cr¨¦dito. En ese momento tendr¨¢ acceso a Internet a una velocidad casi 200 veces superior a la que conseguir¨ªa si accediera por un m¨®dem tradicional. El precio depende del operador, pero ronda los 10 euros por 24 horas.
"A diferencia de lo que ha ocurrido muchas veces en el mundo de la tecnolog¨ªa", explica Juan Blanco, director de desarrollo de negocio de Cisco, "wi-fi no es una soluci¨®n que busca crear un problema. Es una tecnolog¨ªa simple, barata y c¨®moda. Es ¨²til".
Las ventajas del wi-fi se personalizan en un tipo de cliente: el viajante de negocios. En el argot se les llama road
warriors, guerreros de la carretera, y son esos ejecutivos que no visitan demasiado su oficina, pero necesitan estar en contacto permanente con ella. Las empresas est¨¢n obligadas a crear puentes entre su red fija, donde residen todos sus datos, y sus trabajadores m¨®viles, que son quienes necesitan conocer y manipular esos datos. Por eso, las compa?¨ªas que quieren hacer negocio con wi-fi se est¨¢n repartiendo el pastel en los tres lugares donde esos ejecutivos pueden necesitar su informaci¨®n: en la empresa -oficinas y almacenes-, en el hogar y en los lugares de tr¨¢nsito como aeropuertos campos de golf y hoteles.
Muchas compa?¨ªas est¨¢n centr¨¢ndose en implantar redes wi-fi donde, dicen, se necesitan en primer lugar: en las empresas. "La mayor parte de las compa?¨ªas espa?olas instalar¨¢ estas redes en los pr¨®ximos a?os", confirma Eulogio Naz, consejero delegado de Arthur D. Little y vicepresidente de Telecomunicaciones. En esta fase del negocio compiten principalmente las operadoras tradicionales. Auna, de hecho, enmarca toda su estrategia wi-fi en su divisi¨®n Auna Grandes Clientes.
La idea tiene sentido, por dos motivos. Las grandes operadoras ya tienen establecida una relaci¨®n de confianza con sus clientes, que dif¨ªcilmente pueden replicar las peque?as empresas que quieren hacer negocio con wi-fi. Adem¨¢s, ya hay empresas que, al inaugurar nuevas oficinas, se plantean seriamente no cablearlas e instalar antenas para acceder a la Red sin hilos, ya que es m¨¢s simple y barato (ver apoyo). As¨ª que, piensan las operadoras, si alguien tiene que matar el negocio del cableado, seremos nosotras. "Los operadores deben posicionarse en este negocio", confirma Naz. "Si no son ellos, ser¨¢n otros". "La canibalizaci¨®n", explica Jos¨¦ Rocillo, director general de empresas de Telef¨®nica de Espa?a, "es un fen¨®meno con el que convivimos habitualmente. Ser reacios al cambio no es inteligente. A muchos clientes de edificios nuevos ya les recomendamos no cablear".
El mercado del hogar
Un segundo negocio consiste en seguir a estos ejecutivos a sus hogares, para que puedan trabajar con su port¨¢til en el sof¨¢, en la cocina o en la cama. El wi-fi casero es a¨²n un negocio muy incipiente y que est¨¢ dominado por el h¨¢galo usted mismo, y por Estados Unidos. Seg¨²n datos de In-Stat, el 92% de los accesos wi-fi desde los hogares en 2002 se realiz¨® en EE UU.
Un tercer mercado es el de los puntos de acceso p¨²blico o hotspots, y aqu¨ª hay m¨¢s competencia. Kubi Wireless, con sede en Barcelona, ya tiene 90 puntos de acceso en toda Espa?a, que espera aumentar hasta 150 antes de final de a?o. Telef¨®nica de Espa?a asegur¨¢ que instalar¨¢ otros 400 puntos antes de 2005. Tambi¨¦n hay ciudades que est¨¢n implantando estas redes p¨²blicas. La empresa espa?ola Wireless & Satellite Networks (WSN) ha cubierto ya el 70% de la ciudad de Zamora.
Hay quien va un paso m¨¢s all¨¢, e identifica un cuarto modelo de negocio: el de los servicios sobre estas redes. As¨ª, por ejemplo, hay quien quiere especializarse en ofrecer telefon¨ªa por la Red (la llamada voz sobre IP), a un coste muy inferior a la tradicional. Otro ejemplo es el de la espa?ola Wifinet, que comenz¨® realizando implantaciones de redes y se centra ahora en hacer m¨¢s seguras las redes de terceros.
"Las carreras de obst¨¢culos por un mismo negocio no tienen sentido", explica Carlos Dader, director de desarrollo de negocio y marketing de Wifinet. Carlos Riopedre, director comercial de Kubi, confirma que su empresa ha recibido peticiones de usuarios que han utilizado su red en un hotel para que instale antenas en sus empresas. Y las ha rechazado. "La tentaci¨®n es fuerte, pero es preferible trabajar en lo que sabes hacer". Tambi¨¦n Ignacio Ozc¨¢riz, consejero delegado de WSN, explica que su compa?¨ªa se dedica a la ingenier¨ªa de redes, pero no tiene intenci¨®n de explotarlas. "Son las operadoras las que tienen las redes comerciales y de marketing", a?ade.
Y es que, sorprendentemente para un mercado tan joven, la mayor parte de las empresas ya ha identificado un negocio y trata de centrarse en ¨¦l. Hay datos que indican que estas compa?¨ªas hacen bien en ser prudentes. La tecnolog¨ªa funciona, y su implantaci¨®n va a crecer, pero el quid de este asunto est¨¢ en adivinar d¨®nde y c¨®mo se puede hacer dinero del wi-fi.
Los vendedores de equipos parecen ser, por ahora, los mayores beneficiados. En 2002, y seg¨²n In-Stat, las ventas de puntos de acceso wi-fi crecieron un 90%, hasta los 18,6 millones. Pero los precios han ca¨ªdo, "r¨¢pida y brutalmente", seg¨²n el mismo informe, provocando que el crecimiento en ingresos para los fabricantes haya sido de un 24%, a pesar de que han duplicado sus ventas.
La explotaci¨®n de las redes es un negocio a¨²n menos claro. ?Cu¨¢ntos ejecutivos en movimiento hay en Espa?a? Telef¨®nica ha identificado unos 200.000 usuarios potenciales de este servicio, pero la cifra actual es todav¨ªa muy pobre. "La demanda es muy baja en comparaci¨®n con lo que la tecnolog¨ªa puede ofrecer", reconoce Riopedre, de Kubi. Un informe de Infoconomy calcula que s¨®lo hay unos 41.000 usuarios de redes privadas wi-fi en todo el mundo.
El negocio de la explotaci¨®n de redes p¨²blicas es a¨²n m¨¢s complejo. Ovum explica en otro informe la fallida estrategia de Starbucks, la cadena de cafeter¨ªas, que ha instalado puntos de acceso en todos sus establecimientos de EE UU. De los 22 millones de estadounidenses que visitan las tiendas en una semana, s¨®lo 25.000 utilizan las redes wi-fi. Y un informe recientes de Forrester alertaba de ques¨®lo un 10% de los europeos tiene ordenador port¨¢til.
Las ventajas de la tecnolog¨ªa no anulan, adem¨¢s, los problemas. Muchas de las implantaciones son inseguras porque se han realizado muy r¨¢pidamente, lo que ha abierto las puertas a que centenares de personas recorran las ciudades con sus port¨¢tiles buscando redes wi-fi a las que colgarse para acceder a Internet sin pagar. Otro gran problema es la cobertura. La instalaci¨®n de redes independientes crea miles de islas entre las que es imposible navegar. Todos los operadores consultados aseguran que est¨¢n dispuestos a negociar acuerdos de roaming -interconexi¨®n entre redes-. Seg¨²n la consultora BWCS, la falta de estos acuerdos hace perder a las operadoras el 30% de sus ingresos potenciales. Una ¨²ltima duda se refiere a la regulaci¨®n. El Gobierno ya ha advertido que habr¨¢ que regular "de alguna manera" ese negocio, y la CMT (Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones) ha recordado a los ayuntamientos que no pueden ofrecer acceso gratuito a la Red.
Las compa?¨ªas de este sector reconocen que hay mucho trabajo por hacer, pero recuerdan que nadie fue capaz de predecir que en alg¨²n momento habr¨ªa 33 millones de m¨®viles en un pa¨ªs de 40 millones de habitantes. El mercado no para de crecer. Kubi asegura que desde febrero ha incrementado su negocio un 20%, y Cisco ha aumentado un 95% sus ventas wireless en Espa?a en un a?o. Pero nadie se enga?a: "La necesidad de acceso a los datos tiene un l¨ªmite. No voy a querer ir al bar de Paco a conectarme a Internet mientras me tomo una ca?a", dice Rocillo. Sabiendo que, quiz¨¢, wi-fi nunca triunfe en la medida en que lo ha hecho su el tel¨¦fono m¨®vil, las perspectivas siguen siendo incre¨ªbles porque "es una tecnolog¨ªa muy atractiva, c¨®moda y barata", recalca Naz. Y que no controla nadie. "Este a?o vamos a ver cosas incre¨ªbles", dice Javier Dader, de Wifinet. "El l¨ªmite de lo que se puede hacer en un mundo sin hilos y con acceso veloz y simple a la Red lo marca la imaginaci¨®n".

C¨®mo, d¨®nde y por cu¨¢nto instalar una red sin hilos
Los expertos dicen que hay tantos tipos y precios de redes wi-fi que es imposible concretar cu¨¢nto pueden costar o c¨®mo instalarlas. S¨ª hay algunas reglas generales que pueden llevar a realizar c¨¢lculos aproximados.
Una red inal¨¢mbrica es, en realidad, una v¨ªa alternativa de acceso a Internet, que despu¨¦s debe acoplarse a la red b¨¢sica. Para cubrir todo un edificio y conseguir la misma cobertura que si hubiera cables hay que calcular que cada antena tiene un alcance aproximado de unos 100 metros. El precio de estas antenas es, como m¨ªnimo, de unos 100 euros, aunque puede multiplicarse por cinco seg¨²n su calidad. La inversi¨®n aumenta, l¨®gicamente, si los equipos inform¨¢ticos (ordenadores o agendas electr¨®nicas) no est¨¢n preparados para el acceso inal¨¢mbrico; en ese caso, hay que comprar tarjetas de acceso. El precio var¨ªa, tambi¨¦n, seg¨²n la estructura y disposici¨®n del edificio, e incluso dependiendo del grosor de las paredes.
Con todas estas variables, Kubi -que instal¨® las redes de hoteles como el Husa Princesa o el Suecia en Madrid- calcula que la inversi¨®n de un hotel de unas 150 habitaciones ronda los 25.000 o 30.000 euros. Los precios de aeropuertos y centros de convenciones son muy superiores, porque el espacio a cubrir tambi¨¦n es mayor. A estos costes iniciales hay que sumarle el mantenimiento de la red, que var¨ªa tambi¨¦n seg¨²n su complejidad (ver cuadro).
Las instalaciones se realizan en un periodo de entre tres y seis semanas, seg¨²n el tama?o y la dificultad de la red.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
