La igualdad a¨²n es un objetivo
Las mujeres reivindican m¨¢s responsabilidades pol¨ªticas y sindicales en una escuela de verano en C¨®rdoba
Los electores decidieron en los comicios de mayo que el 13% de los ayuntamientos andaluces sean regidos por mujeres. El aumento es considerable con respecto al mandato anterior, cuando la cifra no lleg¨® al 8%, pero no es suficiente. Con esta premisa se inici¨® ayer la primera escuela de verano para mujeres con responsabilidades pol¨ªticas y sindicales que se celebra hasta el s¨¢bado en C¨®rdoba. Este encuentro pretende impulsar el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad, una meta que a¨²n se resiste.
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer en C¨®rdoba, Mar¨ªa Paz Guti¨¦rrez, cree que se trata de un impulso importante y entiende que es el momento de dar el paso de la "cuantificaci¨®n a la cualificaci¨®n". De eso se encargar¨¢ la escuela de verano organizada por la federaci¨®n educativa de UGT. Adem¨¢s de las ponencias, charlas y una obra de teatro sobre los malos tratos a la mujer, el centenar de concejales, diputadas, senadoras o sindicalistas inscritas incidir¨¢n en esa cualificaci¨®n en talleres sobre diversos campos: negociaci¨®n, hablar en p¨²blico, intervenci¨®n en los medios de comunicaci¨®n, gesti¨®n presupuestaria y autoestima.
El asunto de la autoestima toca de cerca a las mujeres con vocaci¨®n pol¨ªtica. La directora de la escuela, Teresa Alba, consider¨® que a¨²n hay muchos "prejuicios sociales" para las mujeres que se inician, como si necesitaran convencerse a s¨ª mismas de que su camino es correcto.
Francisca L¨®pez, de 32 a?os, ha vivido esa incredulidad colectiva en sus carnes. L¨®pez, psic¨®loga, es concejal socialista en la oposici¨®n de Encinarejos (C¨®rdoba). Desde que tom¨® su decisi¨®n no pocos le han parado para preguntarle c¨®mo se le ocurre meterse en pol¨ªtica e incluso reconoce alg¨²n enfrentamiento familiar.
Para la consejera de Cultura, Carmen Calvo, la paridad en las responsabilidades pol¨ªticas "no es una causa hist¨®rica de la mujer, es una causa hist¨®rica de la vida". "Hemos conseguido cuotas", continu¨®, "pero hemos pasado demasiadas horas justific¨¢ndonos y tenemos que dejar de hacerlo". Calvo consider¨® necesaria una "limpieza general de la agenda pol¨ªtica y los presupuestos".
La consejera puso como ejemplo de esta limpieza que tres "varones" se re¨²nan para declarar la guerra a Irak e ironiz¨® sobre que Espa?a mande esp¨ªas a Irak y "se salga en el Telediario dici¨¦ndolo". La concepci¨®n femenina empezar¨ªa por desinflar el gasto militar. "El problema es el patriarcado", esboz¨®.
La directora de la escuela de verano afirm¨® que la mujer est¨¢ socializada para la paz, la armon¨ªa y el consenso, aunque de ello poco podr¨ªa hablar Condoleezza Rice, la asesora en Seguridad Nacional de uno de aquellos varones. Calvo se refiri¨® a otros modelos como Clara Campoamor, nombre propio de la conquista 'una mujer, un voto'.
La escuela de verano, a la que no asisten representantes del PP, propone un repaso a la II Rep¨²blica para encontrar espejos en los que mirarse, como la mencionada Clara Campoamor.
Tampoco hay que fijarse en la dama de hierro Margaret Thatcher, confes¨® Carmen Vieitas, responsable federal de Igualdad en el sindicato UGT. Vieitas afirm¨® que el mundo sindical es menos arduo, aunque no supo vaticinar cu¨¢ndo habr¨¢ una mujer en el puesto de C¨¢ndido M¨¦ndez, secretario general de su central. De momento, ella desempe?a orgullosa su trabajo en una rama (Igualdad) "con vocaci¨®n de desaparecer". Toda una paradoja. A Carmen Vieitas le pareci¨® m¨¢s dif¨ªcil conjugar el trabajo con los arquetipos sociales y las tareas que conllevan.
Vieitas incidi¨® en que los a?os de la dictadura franquista a¨²n lastran la iniciativa pol¨ªtica de la mujer. "Aunque hayan pasado muchos a?os, son pocos". Tambi¨¦n consider¨® Vieitas que hay muchos hombres comprometidos con la igualdad de oportunidades, pero resalt¨®, al igual que Calvo, que a esa disposici¨®n le falta algo: escuchar.
El Instituto Nacional de Estad¨ªstica sonroj¨® ayer a los hombres al decir que dedican tres horas menos que las mujeres en las tareas del hogar. A eso, por ejemplo, se refer¨ªa Carmen Vieitas.
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