La pasi¨®n marca el centenario del autor de 'Aquarela do Brasil'
Se cumplen 100 a?os del nacimiento de Ary Barroso, creador del himno oficioso del pa¨ªs y una de las canciones m¨¢s tocadas de todos los tiempos
Era una noche lluviosa en R¨ªo de Janeiro. Ary Barroso se sent¨® ante el piano y compuso de un tir¨®n la m¨²sica y letra de Aquarela do Brasil, una loa a su pa¨ªs. La canci¨®n iba a dar la vuelta al mundo en 1942 en la pel¨ªcula de Walt Disney Saludos amigos y sonar en grabaciones de las orquestas de Xavier Cugat y Harry James y voces como la de Bing Crosby. En 1945 se calculaba que la hab¨ªan programado m¨¢s de dos millones de veces en la radio y la televisi¨®n de Estados Unidos.
El pr¨®ximo 7 de noviembre se cumplen cien a?os del nacimiento en Ub¨¢, Estado de Minas Gerais, de Ary Evangelista Barroso. El pasado mayo, la actriz Mar¨ªlia P¨ºra estren¨® un espect¨¢culo con composiciones suyas y Ant?nio Olinto, miembro de la Academia Brasile?a de Letras, public¨® el libro Ary Barroso. Uma paix?o brasileira. En julio, durante la entrega de los premios TIM de la m¨²sica brasile?a, se escucharon sus canciones cantadas por Jo?o Bosco, Paulinho da Viola, Elza Soares o Zelia Duncan, y la actriz Fernanda Montenegro ley¨® un texto sobre el homenajeado. La discogr¨¢fica Velas ultima una caja con todas las grabaciones originales de sus obras, 308 en total, la primera, de 1928.
El vicepresidente de la Rep¨²blica, Jos¨¦ Alencar, ha creado una Comisi¨®n del Centenario que supervisa proyectos como la creaci¨®n de Institutos Ary Barroso de m¨²sica popular y actuaciones de grandes nombres de la m¨²sica brasile?a. La Casa de la Moneda lanza una moneda conmemorativa con la efigie del compositor y Correos un sello. El Teatro Municipal de R¨ªo ser¨¢ sede de una exposici¨®n de material cedido por su hija Mari¨²za, que guarda primeras ediciones de partituras, discos antiguos, fotograf¨ªas, cartas... Aunque los herederos andan quejosos por los ingresos que reciben por derechos de autor y han denunciado ante los tribunales a la empresa editora de la obra de Barroso.
Autor de marchas, valses y sambas como Aquarela do Brasil, Na Baixa do sapateiro, Na batucada da vida, No tabuleiro da baiana, Camisa amarela, ? luxo s¨®, No rancho fundo... Canciones que no han dejado de sonar ni un solo d¨ªa en Brasil y que han grabado Carmen Miranda, Francisco Alves, Orlando Silva, Elizeth Cardoso, Gal Costa, Elis Regina, Rosa Passos o Jo?o Gilberto, que nunca deja de cantar alguna en sus recitales.
Ary Barroso fue locutor deportivo y presentador de programas de aspirantes a artista, en los que aterrorizaba a los concursantes con comentarios mal¨¦volos y un gong que los interrump¨ªa al menor error. Hincha del equipo de f¨²tbol Flamengo, pasi¨®n que nunca escondi¨®, indicaba los goles con una arm¨®nica -no hab¨ªa cabinas que aislaran a los locutores de la grada y el griter¨ªo era tal que a veces los oyentes no sab¨ªan qu¨¦ estaba sucediendo-. Lleg¨® a subirse a un tejado para poder retransmitir un encuentro para el que les hab¨ªan negado el permiso. Entre sus arrebatos famosos, el abandono de la retransmisi¨®n de un Argentina-Brasil en Buenos Aires, indignado con el arbitraje, y olvidarse del micr¨®fono para bajar a celebrar sobre el c¨¦sped la obtenci¨®n del tricampeonato por parte de su equipo. Si marcaba su Flamengo, la arm¨®nica sonaba con ganas; si el gol era del adversario, un suspiro. En cierta ocasi¨®n que el Flamengo ca¨ªa derrotado por 6 a 0, lleg¨® un espectador al campo con intenci¨®n de comprar una entrada. Le dijeron que casi estaba terminado y ¨¦l respondi¨®: si no quiero ver el partido, lo que quiero es ver la cara de Ary Barroso.
Cuenta el periodista S¨¦rgio Cabral -que hace diez a?os escribi¨® la biograf¨ªa No tempo de Ary Barroso- que lleg¨® a ser el hombre mejor pagado de la radio. Fue un pionero en la lucha por los derechos de autor -lleg¨® a presidir la Sociedad Brasile?a de Autores, Compositores y Editores de M¨²sica- y se meti¨® en pol¨ªtica: en 1946 fue el segundo candidato m¨¢s votado de la Uni¨®n Democr¨¢tica Nacional en las elecciones municipales de R¨ªo de Janeiro.
Disney y Broadway
El inter¨¦s de Walt Disney por Brasil a principios de los a?os cuarenta ten¨ªa mucho que ver con la pol¨ªtica de Buena Vecindad del presidente Roosevelt. Disney ide¨® el personaje de Jos¨¦ Carioca, el loro con sombrero de paja, y recurri¨® a la Aquarela do Brasil -que se convirti¨® en Brazil- para los dibujos animados de Saludos amigos. Na Baixa do sapateiro ser¨ªa simplemente Bahia en The three caballeros, pel¨ªcula en la que el Pato Donald visita el pa¨ªs invitado por Jos¨¦. Barroso recibi¨® propuestas de Hollywood y de Broadway, pero aseguran que rechaz¨® la oferta de Walt Disney para asumir la direcci¨®n musical de sus estudios con un argumento irrebatible: "?C¨®mo voy a vivir en un pa¨ªs sin Flamengo?".
La calle de R¨ªo en la que vivi¨® lleva hoy su nombre. Falleci¨® el 9 de febrero de 1964, en v¨ªsperas del golpe de Estado, de cirrosis hep¨¢tica. Era Domingo de Carnaval. Y la Escuela de Samba Imp¨¦rio Serrano se dispon¨ªa a iniciar su desfile por la avenida del Presidente Vargas con un enredo homenaje a su persona: "Meu Brasil brasileiro / terra de samba e pandeiro...".
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