La diabetes, fuera de control
Hasta el 40% de los afectados presenta complicaciones al ser diagnosticado
La gran ventaja y a la vez el gran inconveniente de la diabetes tipo 2 es que no duele, que no produce s¨ªntomas, pero va evolucionando de forma silente y da?ando los vasos sangu¨ªneos, especialmente los peque?os, que afectan al ri?¨®n, la retina y los nervios, y los grandes vasos, que afectan al cerebro, el coraz¨®n y las extremidades inferiores". Esta definici¨®n, de Rafael S¨¢nchez Olmos, paciente diab¨¦tico y presidente de la Federaci¨®n de Diab¨¦ticos Espa?oles, sintetiza la naturaleza del desaf¨ªo que supone para la red sanitaria lo que ya se considera una epidemia, la diabetes.
La evoluci¨®n insidiosa, lenta y asintom¨¢tica de la enfermedad es la causa de que, de los aproximadamente tres millones de espa?oles afectados, s¨®lo mill¨®n y medio est¨¦n diagnosticados y de ¨¦stos, m¨¢s de la mitad no est¨¦n bien controlados. En una reciente reuni¨®n de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa se constataba que alrededor del 65% de los diab¨¦ticos no manten¨ªa los niveles ¨®ptimos de glucemia (glucosa en sangre).
El 65% de diab¨¦ticos no consigue mantener los niveles ¨®ptimos de glucosa en sangre
Rafael Garc¨ªa Robles, endocrin¨®logo del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, explica que en la diabetes se altera el metabolismo de la glucosa y, por lo mismo, se elevan los niveles de az¨²car en la sangre, que se convierten en t¨®xicos. Mientras que en el diabetes tipo 1 o juvenil, que suele aparecer antes de los 40 a?os, el p¨¢ncreas no secreta la hormona insulina, responsable de conducir a trav¨¦s del torrente sangu¨ªneo la glucosa convertida en energ¨ªa a las c¨¦lulas de los tejidos del organismo, en la diabetes tipo 2 o del adulto se produce una resistencia de los tejidos a la acci¨®n de la insulina y, a veces, tambi¨¦n hay d¨¦ficit de esta hormona.
El estudio Code-2 sobre el coste de la diabetes tipo 2 en Europa revela que en Espa?a los gastos generados por la diabetes tipo 2 (sobre una poblaci¨®n diagnosticada de mill¨®n y medio de espa?oles) ascienden al a?o a 196 millones de euros, que representa el 4,4% del gasto sanitario total. Este trabajo evidencia que s¨®lo el 28% de los diab¨¦ticos europeos estudiados est¨¢ bien controlado.
Expertos reunidos este verano en Par¨ªs en la ¨²ltima reuni¨®n internacional de la Federaci¨®n Internacional de Diabetes (FID) reconocieron que, cuando se les diagnostica la enfermedad, el 40% de los diab¨¦ticos ya presenta alg¨²n tipo de complicaci¨®n renal, cardiaca, cerebral, ocular y vascular-perif¨¦rica (el llamado pie diab¨¦tico, que puede obligar a la amputaci¨®n). Tambi¨¦n subrayaron que una diabetes mal controlada reduce la esperanza de vida una media de 10 a?os.
Seg¨²n la FID, actualmente la diabetes tipo 2, responsable del 90% de todos los casos de diabetes, es la primera causa de retinopat¨ªa diab¨¦tica que conduce a ceguera. La Organizaci¨®n Nacional de Ciegos de Espa?a (ONCE) reconoce que la gran mayor¨ªa de sus miembros invidentes lo son por la diabetes. Algunos estudios indican que el 11% de los diab¨¦ticos presentan retinopat¨ªa antes de ser diagnosticados. Igualmente, esta enfermedad metab¨®lica es el primer motivo de amputaci¨®n de miembros inferiores no traum¨¢tica y de fracaso renal que conduce necesariamente a di¨¢lisis. En todo el mundo, seg¨²n la FID, cada a?o la diabetes provoca cuatro millones de muertes y es causa subyacente de hasta el 30% del total de los fallecimientos.
La situaci¨®n es similar en todos los pa¨ªses desarrollados y mucho peor en los que est¨¢n en desarrollo. Seg¨²n la FID, de los 194 millones de afectados en todo el mundo, 100 no est¨¢n diagnosticados o debidamente controlados. Los c¨¢lculos sugieren que en 2025 estas cifras se habr¨¢n duplicado.
La FID, creada en 1950 por pacientes y personal sanitario e investigador, ampara en su seno a 181 asociaciones de 141 pa¨ªses de todo el mundo. Colabora estrechamente con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y uno de sus fines prioritarios es fomentar la educaci¨®n diabetol¨®gica. Para ello cuenta, entre otros cauces, con la p¨¢gina web www.idf.org, que informa en espa?ol, franc¨¦s e ingl¨¦s.
Seg¨²n el diab¨¦tico holand¨¦s Wim Wientjens, actual presidente de la FID, en las regiones pobres y en guerra la situaci¨®n de la diabetes es lamentable. "Hay una gran escasez de insulina y nuestra organizaci¨®n trata de salvar ese escollo mediante acciones humanitarias y acuerdos con la industria farmac¨¦utica. Muchos pacientes, que no saben que tienen la enfermedad, consultan por primera vez cuando han perdido la vista, tienen que someterse a la amputaci¨®n de una pierna o han sufrido un infarto".
"El llamado pie diab¨¦tico", explica Garc¨ªa Robles, "es uno de los principales motivos de ingreso hospitalario. Surge como consecuencia de un da?o neuronal y una falta de riego sangu¨ªneo. Aparece una herida que, si llega a infectarse, puede gangrenar la extremidad y obligar a su amputaci¨®n". Las consultas hospitalarias est¨¢n llenas de este tipo de pacientes. La falta de control se da en las sociedades ricas, seg¨²n Wientjens, incluidos muchos de los pa¨ªses europeos que disfrutan de una buena sanidad p¨²blica, porque "el m¨¦dico infravalora una ligera elevaci¨®n del az¨²car; muchas veces el paciente no conoce nada de su enfermedad y, si est¨¢ informado, es a menudo indisciplinado y no sigue la dieta, no hace ejercicio cuando sufre un proceso cr¨®nico que no tiene s¨ªntomas, pero a la larga, produce graves complicaciones".
Educaci¨®n diabetol¨®gica
Si los factores gen¨¦ticos pesan un 40% y los ambientales un 60% en la aparici¨®n de la diabetes tipo 2, los expertos destacan que un estilo de vida saludable (dieta sana, ejercicio, peso normal) podr¨ªa contribuir a retrasar su aparici¨®n e incluso a prevenirla.
"Una buena educaci¨®n diabetol¨®gica ayuda a controlar la enfermedad y a evitar sus complicaciones. S¨®lo por poner un ejemplo: hasta el 50% de las amputaciones generadas por el pie diab¨¦tico se podr¨ªan prevenir", indica Esther Gil Zorzo, presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Educadores en Diabetes (91 359 19 29 y www.feaed.org).
Pero la educaci¨®n diabetol¨®gica, seg¨²n esta enfermera, trasciende la informaci¨®n y los consejos m¨¦dicos. "Es necesario", puntualiza, "que est¨¦ estructurada en programas educativos bien dise?ados, que, sin incrementar los costes sociosanitarios, impliquen de lleno al paciente en el cuidado de su salud y le ayuden a cambiar h¨¢bitos de vida nocivos.
Es preciso que el paciente se corresponsabilice con su m¨¦dico en el buen control de la diabetes. Esto supone muchas veces un gran esfuerzo, puesto que exige grandes cambios en el estilo de vida".
Para Gil Zorzo, cualquier inversi¨®n en educaci¨®n diabetol¨®gica, por peque?a que sea, producir¨¢ unos resultados muy rentables. En teor¨ªa, todos los centros sanitarios p¨²blicos espa?oles (hospitalarios y de atenci¨®n primaria y especializada) deben contar con un programa de estas caracter¨ªsticas . "Sin embargo", se lamenta, "su funcionamiento depende a veces de la sensibilidad de los sanitarios y de los gestores".
La eterna pareja
El 85% de los pacientes con diabetes tipo 2 (antes llamada del adulto) son obesos. La experiencia cl¨ªnica y todos los trabajos muestran la eterna pareja diabetes-obesidad. El estudio Diapas¨®n, realizado en Espa?a sobre una poblaci¨®n de 3.700 diab¨¦ticos, refrend¨® este hecho y revel¨® que m¨¢s del 30% ten¨ªa sobrepeso, m¨¢s del 40% padec¨ªa obesidad y un 5% sufr¨ªa obesidad m¨®rbida.
"El exceso de peso favorece la aparici¨®n de resistencia a la insulina. Est¨¢ universalmente admitido que la diabetes tipo 2 va en aumento al incrementarse la obesidad, que en Espa?a afecta al 30% de los adultos, el sedentarismo y la longevidad. Y esta forma de diabetes cada vez es m¨¢s frecuente en la poblaci¨®n infantil por la misma raz¨®n: el exceso de peso, que padecen el 15% de los ni?os espa?oles", afirma Basilio Moreno Esteban, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad.
Tambi¨¦n es com¨²n, a juicio de Moreno Esteban, que coexistan hipertensi¨®n, alteraciones de los l¨ªpidos, sedentarismo y tabaquismo: "Cuando se suman varios factores de riesgo, las posibilidades de complicaciones vasculares se multiplican. Por ello, ante un diagn¨®stico de diabetes, hay que proceder a un estudio completo del paciente para valorar la existencia de otros factores de riesgo y tratar de controlarlos".
El seguimiento de una dieta correcta y la pr¨¢ctica regular de ejercicio f¨ªsico, que hagan perder peso, son suficientes para mantener normales los valores de glucemia e incluso normalizar tambi¨¦n la presi¨®n arterial y los l¨ªpidos. Si el paciente no responde, es necesario recurrir a los f¨¢rmacos.
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