Humo tenemos

El secretario general del Partido Popular andaluz, Antonio Sanz, en una rueda de prensa que dio el pasado 28 de septiembre en Jerez de la Frontera, afirm¨® que "Alfonso Mart¨ªnez del Hoyo [abogado de la empresa Punta Umbr¨ªa Tur¨ªstica] se hab¨ªa ofrecido como intermediario para ejercer tr¨¢fico de influencias y que se concediera licencia al proyecto". Dicho m¨¢s claro y con el C¨®digo Penal en la mano, lo que Antonio Sanz atribuy¨® a Mart¨ªnez del Hoyo era que pod¨ªa influir en la voluntad de los funcionarios p¨²blicos de los que depend¨ªa el proyecto. Y que pod¨ªa hacerlo prevali¨¦ndose de su posici¨®n personal. Al margen de los intereses generales y p¨²blicos.

Esta semana, Antonio Sanz ha rectificado. Mart¨ªnez del Hoyo ha aceptado sus disculpas y ha retirado la querella que le hab¨ªa interpuesto por calumnia. Hasta aqu¨ª la cuesti¨®n no tendr¨ªa mayor importancia. Un tema en el que hay un exceso verbal, que se decide que no vaya a mayores. Incluso, en el caso del secretario general, algo disculpable, pues de Derecho Penal parece que todav¨ªa no se ha examinado.

Sin embargo, aunque aqu¨ª haya paz y despu¨¦s gloria, lo que llama profundamente la atenci¨®n es su justificaci¨®n. Dice como disculpa, y para mayor honra suya, que "su intenci¨®n era criticar al Gobierno". Vamos a ver si se entiende. Que lo que dijo no era verdad -si lo fuera no habr¨ªa pedido excusas- y que, si lo dijo no siendo verdad es porque el Gobierno andaluz -que es el de Andaluc¨ªa- es del PSOE. Vamos, que vendi¨® humo para desprestigiar a personas por el solo hecho de su pertenencia a un Gobierno y a un partido. Una actuaci¨®n que se califica por s¨ª sola y que refleja la clase de ¨¦tica que se practica por algunas personas en pol¨ªtica, a las que no importan los medios para conseguir da?ar al adversario.

En fin, no s¨¦ lo que har¨¢ la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n con las conclusiones de la investigaci¨®n del proyecto de Punta Umbr¨ªa. Sin duda, lo adecuado, cuando las estudie. No obstante, lo que s¨ª creo saber es lo que deber¨ªa hacer el secretario general del PP-A cuando se vende humo injurioso en el ejercicio de la pol¨ªtica, aunque, claro, para ello tendr¨ªa que volver a repasar el Derecho Romano. Un Derecho en el que la pol¨ªtica y la ¨¦tica iban de la mano.