Mueren 13 visitantes en el astillero del transatl¨¢ntico 'Queen Mary 2'

La tragedia lleg¨® esta vez antes del viaje inaugural. Trece personas murieron y 32 m¨¢s resultaron heridas al desplomarse ayer una pasarela de acceso al Queen Mary 2, el transatl¨¢ntico m¨¢s grande del mundo, construido por Alstom, cuya construcci¨®n acaba de finalizar en los astilleros franceses de Saint Nazaire. La mayor parte de las v¨ªctimas son familiares de t¨¦cnicos y otros empleados en este nav¨ªo.

Las v¨ªctimas cayeron desde una pasarela de acceso al buque situada a 25 metros de altura

En su construcci¨®n se han registrado conflictos provocados por subcontratistas que utilizaron inmigrantes en condiciones muy inferiores a las de los trabajadores franceses. El Gobierno orden¨® ayer a la Inspecci¨®n de Trabajo que investigue las causas del accidente, dando a entender que sospecha de un sabotaje.

El barco tiene 74 metros de altura, de ellos 62 emergidos, el equivalente a un inmueble de una veintena de pisos. Ayer por la tarde, un grupo numeroso de personas pasaba por la escala de acceso, que hab¨ªa sido emplazada la tarde anterior y estaba situada a unos 25 metros sobre el suelo, cuando la pasarela se rompi¨® y los cuerpos se estrellaron contra el dique, convirtiendo en un infierno lo que hab¨ªa empezado como una visita festiva al templo flotante del lujo.

El accidente se produjo cuatro d¨ªas despu¨¦s de terminada la segunda tanda de pruebas en el mar, presenciada por 400 t¨¦cnicos embarcados. Uno de los ensayos m¨¢s espectaculares estaba destinado a probar su seguridad: la prueba consisti¨® en invertir el sentido de rotaci¨®n de las h¨¦lices cuando navegaba a 30 nudos (54 kil¨®metros por hora), la velocidad de crucero prevista para cruzar el Atl¨¢ntico en cinco d¨ªas.

La maravilla tecnol¨®gica y de dise?o esconde una tormentosa historia. Se han necesitado 12.000 obreros para construirlo, pero menos de la mitad est¨¢n vinculados a Alstom, el grupo industrial al que pertenecen los astilleros en los que ha sido fabricado. Unas 700 empresas subcontratistas han participado en las diversas fases y en los ¨²ltimos meses se han producido repetidos conflictos a causa de trabajadores inmigrantes, sobre todo rumanos, griegos e indios, alojados en malas condiciones y con grandes retrasos en el cobro de los salarios.

Estas dificultades han subrayado la crisis de la divisi¨®n mar¨ªtima de Alstom, que hasta hace pocos meses no ten¨ªa m¨¢s pedido que el de terminar el Queen Mary 2. El paro a fin de a?o ha sido evitado gracias a los encargos de un ferry y un barco para el transporte de gas, pero la competencia es terrible con otros astilleros europeos en una lucha comercial dentro de un sector gravemente afectado por la crisis iraqu¨ª y la debilidad del d¨®lar frente al euro. El grupo Alstom -que tambi¨¦n fabrica trenes y centrales de energ¨ªa- estuvo en peligro de muerte hasta que la Comisi¨®n Europea autoriz¨® la ayuda del Estado franc¨¦s que ha evitado la quiebra, hace menos de dos meses.

El primer Queen Mary sirve actualmente de hotel en California. La nueva versi¨®n es un nav¨ªo de 345 metros de eslora y porte elegante, construido con el dise?o de los paquebotes anteriores al desarrollo de la aviaci¨®n comercial, pero dotado de gran altura para poder ofrecer, desde la parte emergida, la mayor parte de sus 1.500 camarotes. Dispone a bordo de un centro de talasoterapia, cinco piscinas, una sala de fiestas, un restaurante decorado con el no va m¨¢s del refinamiento, un planetario y un teatro de 1.000 plazas para acoger a unos 2.600 pasajeros por viaje, atendidos por 1.200 tripulantes.

El Queen Mary 2, concedido y encargado un a?o antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, puede pagar el pato de la crisis que el mundo vive desde entonces, asestando un golpe adicional a una empresa que intenta enderezarse. El presidente Jacques Chirac se desplazar¨¢ hoy al lugar del siniestro, subrayando as¨ª la dimensi¨®n de tragedia nacional que adquiere elaccidente. El barco iba a ser entregado poco antes de Navidad y la reina Isabel II deb¨ªa participar en el bautizo el 8 de enero, antes del viaje inaugural a Florida.