Cr¨®nicas del barrio
Un rapero de Sevilla graba su primer disco tras conquistar el 'top-manta' con dos maquetas
La canci¨®n m¨¢s famosa de Haze acaba con un disparo. El que el 13 de agosto de 2002 mat¨® a Marcos R. C., un joven sevillano al que la Guardia Civil abati¨® de dos tiros cuando intentaba darse a la fuga tras atracar un estanco en el barrio sevillano de Los Pajaritos. El barrio de Haze, un rapero de 25 a?os que hace apenas dos meses asisti¨® incr¨¦dulo a la disputa entre seis sellos discogr¨¢ficos por producirle su disco, cuatro editoriales que quer¨ªan hacerse con sus derechos de autor y la oferta de varios representantes encantados de llevar sus asuntos.
Ahora ya tiene de todo y acaba de volver de Madrid, donde est¨¢ grabando su primer trabajo profesional en los estudios de Universal, la compa?¨ªa de los raperos m¨¢s famosos, desde el rey Eminem a los sevillanos Junior y La Mala Rodr¨ªguez. "Pero todo esto no me va a cambiar. Mi esencia son mis letras, mi vida en verso o la de cualquier colega", asegura Sergio L¨®pez Sanz, Haze, que en ingl¨¦s significa neblina. "Va conmigo, yo trato temas que est¨¢n en la oscuridad", dice.
Las canciones de Haze son "cr¨®nicas del barrio", como se llaman las dos maquetas que ha editado con sus propios medios en febrero y julio de este a?o. La primera ten¨ªa cinco canciones y la vendi¨® entre sus amigos a tres euros. Se fue corriendo la voz y un d¨ªa apareci¨® en el top-manta.
Ni portada
Era tan casera que no ten¨ªa ni portada y los propios manteros se inventaron una car¨¢tula en la que aparec¨ªa un sem¨¢foro en ¨¢mbar, el nombre del barrio de Haze y el t¨ªtulo de su canci¨®n m¨¢s famosa, El Bola, una letra que compuso para un amigo suyo y de la pandilla de Marcos R. C., el joven atracador muerto. "Bola, que no es un juego, espabila. Que mira el Marcos: otra leyenda en un barrio suicida", le pide Haze a su colega, que ahora est¨¢ interno en un centro de menores de C¨®rdoba.
De la primera maqueta vendi¨® unas 400 copias. La locura lleg¨® con la segunda, grabada en casa de un amigo de Los Pajaritos el pasado verano, cuando El Bola sonaba ya entre muchos j¨®venes sevillanos. "La gente me llamaba al m¨®vil o al porterillo de mi casa para comprarla", recuerda el rapero, quien calcula que vendi¨® alrededor de 1.300 copias, una barbaridad para una maqueta distribuida caseramente por la ciudad.
Sus canciones hablan tambi¨¦n de El Alem¨¢n, El Peluca o de Case, todos vecinos de Haze y con un "amplio historial" en peque?os robos, atracos y fugas de centros de menores. La de Case fue el primer rap que escribi¨® con estribillo flamenco y se la hizo llegar al protagonista como regalo de Reyes a la c¨¢rcel de Huelva, en la que lleva interno m¨¢s de dos a?os. "Nos carteamos, a veces le visito y le he prometido que cuando salga le voy a subir conmigo al escenario para cantarla", cuenta Haze.
Su intenci¨®n, dice, es hacer reflexionar a todos los que se sientan aludidos. "Al Case le encant¨®", asegura. "Es toda la verdad. No vanaglorio su obra de ladr¨®n y maleante. Le doy fuerte en el lomo para que se d¨¦ cuenta de que lo que ha hecho est¨¢ mal", explica el rapero.
En una de sus canciones, Haze reconoce que ¨¦l se sali¨® a tiempo. "Estuve a punto de cometer locuras. Estuve frente a la muerte...y no me llev¨®. Gracias", canta en No te obsesiones tanto. Su suerte, dice, es tener mucha fuerza de voluntad. "Cuando uno es adolescente siempre es propenso a las travesuras", reconoce, "pero algunos empezaron a cambiar la travesura por maldad". "Me fui dando cuenta de que no quer¨ªa eso. Intent¨¦ apartarme del peligro haciendo deporte, me buscaba alguna que otra novia y un trabajo", dice. "La m¨²sica tambi¨¦n me ha ayudado mucho. Me ha servido para sacar mis vivencias y espero que tambi¨¦n haga recapacitar a otros".
En sus temas se escuchan tambi¨¦n claras referencias ideol¨®gicas. "Me choca que haya obreros que votan al PP", dice, mientras reconoce que le hubiera encantado ser pol¨ªtico. "Pero para hacer pol¨ªtica tangible, que solucione problemas. De qu¨¦ sirve una parrafada de promesas si luego no se hace ni el 33% de lo que se dice".
La nueva vida del 'rap'
El rap vuelve a estar de moda. En Estados Unidos y Europa, en general, y en Sevilla en particular, de donde han salido recientemente dos de los raperos espa?oles m¨¢s conocidos hoy, La Mala Rodr¨ªguez y Junior. Y ahora, Haze, quien cree que por fin el rap ha llegado para quedarse. "Ya no puede ser una moda que pasa", afirma. Haze se enganch¨® a esta m¨²sica en la adolescencia, con el primer boom del rap, a principios de los noventa. "Luego se acab¨®, aunque algunos nunca lo hemos dejado", dice. Las historias que cantan los raperos son siempre directas y a menudo duras.
Haze cree que queda algo de censura por parte de los medios y la industria y de autocensura de los propios compositores. "?Por qu¨¦ no salen mis canciones en la radio? ?Por qu¨¦ el contenido es violento? ?agresivo? M¨¢s agresivo resulta el f¨²tbol y ver a un ni?o iraqu¨ª sin brazos, sin familia y sin un duro", dice Haze en una canci¨®n.
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