Las universidades valencianas coordinan cinco proyectos del VI Programa Marco de I+D

Los primeros datos sobre participaci¨®n en el VI Programa Marco de I+D (VIPM) de la Uni¨®n Europea, vigente entre 2003 y 2006, no han sido demasiado alentadores para Espa?a. En los resultados de la primera convocatoria se detecta un descenso tanto de participaci¨®n como de liderazgo espa?oles con respecto al VPM, seg¨²n se recoge en un primer informe elaborado por el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial (CDTI), del que se hac¨ªa eco la Conferencia de Rectores (CRUE) en un bolet¨ªn reciente. En este contexto, la CRUE subrayaba, no obstante, la participaci¨®n universitaria y, dentro de ¨¦sta, el hecho de que las universidades espa?olas coordinen una docena de los proyectos espa?oles aprobados y financiados por las autoridades europeas. Cinco de esos proyectos, casi la mitad, est¨¢n liderados por universidades valencianas. No es cuesti¨®n balad¨ª, puesto que, como se?ala el CDTI, el grado de liderazgo es el par¨¢metro que "se puede considerar m¨¢s adecuado para medir la calidad de la participaci¨®n y por consiguiente el grado de aprovechamiento del conocimiento y de los resultados que se generan en las actividades de I+D+i".

Los proyectos liderados por valencianos est¨¢n ligados a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n

El cuarto lugar en subvenciones europeas obtenidas lo ocupa la Comunidad Valenciana

Entre los proyectos coordinados desde las universidades valencianas, un caso notable es el Centro de Tecnolog¨ªa Nanofot¨®nica de la Universidad Polit¨¦cnica dirigido por el ingeniero de Telecomunicaciones Javier Mart¨ª, que lidera dos proyectos europeos relacionados con la transmisi¨®n a trav¨¦s de fibra ¨®ptica. Con una financiaci¨®n europea de 2 y 3 millones de euros respectivamente, Gandalf y Lasagne son los dos ¨²nicos proyectos aprobados en la convocatoria relativa a la banda ancha, a la que se presentaron m¨¢s de 50 propuestas.

Lasagne ha sido calificado por la Comisi¨®n Europea como su "buque insignia del procesamiento completamente ¨®ptico de la informaci¨®n". Son proyectos complementarios, donde, adem¨¢s de la seguridad, la clave es la velocidad de transmisi¨®n de datos, porque el proceso no es electr¨®nico sino enteramente fot¨®nico. Hablamos s¨®lo de luz. "Gandalf", explica Mart¨ª, "permite al usuario acceder de forma mucho m¨¢s r¨¢pida a la red y Lasagne hace posible que, una vez que la informaci¨®n est¨¢ en la red, viaje m¨¢s r¨¢pidamente por ella. Son dos segmentos diferentes". En cada uno de los proyectos hay una decena de socios de diferentes pa¨ªses europeos, tanto empresas como centros de investigaci¨®n y universidades. Seg¨²n Mart¨ª, coordinar dos proyectos de esta envergadura supone "complicaci¨®n y esfuerzo", pero "te permite optimizar recursos y te proporciona una visi¨®n muy completa de c¨®mo se hacen las cosas".

La Universitat de Val¨¦ncia coordina tambi¨¦n dos proyectos del sexto Programa Marco. Uno de ellos es el eTUMOUR, del que ya se dio cuenta en estas mismas p¨¢ginas (ver EL PA?S de 19 de enero) y en el cual est¨¢n implicadas 14 universidades y centros de investigaci¨®n, adem¨¢s de 15 hospitales y siete empresas. Se trata de un proyecto integrado, de car¨¢cter pluridisciplinar y orientado al diagn¨®stico y pron¨®stico de tumores cerebrales, cuyos trabajos se prolongar¨¢n por espacio de cinco a?os.

Los nombres de los proyectos cada vez son m¨¢s atractivos. Eagle (?guila) es el nombre del que dirige Jos¨¦ Antonio Sobrino, director de la Unidad de Cambio Global radicada en el departamento de Termodin¨¢mica de la Universitat. En Eagle trabajan otras cuatro universidades y centros de investigaci¨®n europeos y su objetivo es explotar los efectos angulares en las observaciones de la superficie terrestre desde sat¨¦lite. "Si queremos utilizar los datos del sat¨¦lite, como forma de hacer un seguimiento del estado de la cobertura terrestre de nuestro planeta, hemos de asegurarnos de los datos obtenidos son correctos y de que no cometemos ning¨²n error en su interpretaci¨®n", explica Sobrino. Pero ese error ha sido posible hasta ahora porque el efecto angular puede inducir a desviaciones en la medici¨®n de temperaturas superiores a los 4 o 5 grados. El equipo de Sobrino evaluar¨¢ dicho efecto y corregir¨¢ las bases de datos hist¨®ricas que no han tenido en cuenta esas posibles perturbaciones. Con ello establecer¨¢ modelos te¨®ricos que validar¨¢n a trav¨¦s de mediciones experimentales de diversas zonas, tanto in situ como a trav¨¦s de sensores instalados en aviones. A partir de este trabajo te¨®rico y experimental, quieren "proporcionar un mapa din¨¢mico biof¨ªsico de Europa, que se actualice continuamente", adem¨¢s de recomendarnuevas configuraciones de los sensores de observaci¨®n. El proyecto est¨¢ financiado al 100% por la Comisi¨®n Europea con 780.000 euros.

Desde la Universidad Jaume I, la doctora Mar Marcos coordina Protocure II, proyecto dirigido "a proporcionar herramientas de apoyo para conseguir gu¨ªas y protocolos de mejor calidad para la pr¨¢ctica m¨¦dica, con los consiguientes beneficios potenciales para el cuidado m¨¦dico y de la salud". El consorcio, que aplica nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n al campo de la salud, agrupa a 7 socios de 4 pa¨ªses y una veintena de investigadores.

Menci¨®n aparte merece el llamado Centro de Enlace del Mediterr¨¢neo Espa?ol (Cenemes) dentro del VIPM. No se trata de un proyecto exactamente, sino una "acci¨®n espec¨ªfica de apoyo" cuya coordinaci¨®n ha sido adjudicada por cuatro a?os m¨¢s a la Universidad de Alicante. El Cenemes, gestionado por un consorcio del que forman parte cuatro instituciones, fue concebido para prestar servicios de asesor¨ªa tecnol¨®gica empresas, universidades y centros de investigaci¨®n de la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, que tengan inter¨¦s en la cooperaci¨®n tecnol¨®gica con entidades europeas. Europa financia el centro con 1.800.000 euros, de los cuales alrededor de 770.000 son para la instituci¨®n coordinadora.

Seg¨²n los resultados estimados y provisionales recogidos en el informe del CDTI, por comunidades aut¨®nomas encabeza la distribuci¨®n de subvenciones Madrid, con un 40,6%. Por detr¨¢s de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco est¨¢ la Comunidad Valenciana, que ocupa la cuarta posici¨®n (9,6%).