El F¨°rum seduce a Barcelona

Conquistados. El F¨°rum ha seducido a miles de barceloneses. Unas 131.000 personas se pasearon ayer por el recinto del F¨°rum. Y durante los dos d¨ªas de las jornadas de puertas abiertas, 214.000. N¨²meros que ponen en evidencia el inter¨¦s que ha suscitado la transformaci¨®n urbana por s¨ª misma. Las dos jornadas han sido, en cierto modo, la ceremonia de iniciaci¨®n al F¨°rum, que arrancar¨¢ dentro de 35 d¨ªas.

En los dos d¨ªas, la organizaci¨®n ha vendido m¨¢s de 10.000 entradas. Aproximadamente el 10% de ellas para un solo d¨ªa y el resto de tres d¨ªas y pases de temporada. Es decir, la proporci¨®n inversa a la que se ha venido produciendo con la venta de entradas anticipadas -m¨¢s de 385.000- hasta ahora.

El F¨°rum vendi¨® 10.000 entradas en dos d¨ªas, la mayor¨ªa de ellas pases de temporada y abonos de tres d¨ªas

La organizaci¨®n dispondr¨¢ m¨¢s bancos y asientos en algunos sectores y p¨¦rgolas para crear m¨¢s zonas de sombra

214.000 personas visitan el recinto del frente litoral durante las dos jornadas de puertas abiertas

Las jornadas han supuesto una aut¨¦ntica prueba de carga para las instalaciones, que volvieron a soportar bien la avalancha de visitantes, mucho mayor que la que se pueda producir durante el acontecimiento, en el que se prev¨¦n puntas de 60.000 personas diarias y una media de 25.000. La concentraci¨®n de visitantes hizo restringir el acceso al puente del puerto de Sant Adri¨¤ en 15 ocasiones, no por falta de seguridad, sino para facilitar un paso c¨®modo, sin apreturas. Fue el ¨²nico punto que se complic¨® durante el d¨ªa de ayer, en el que 2.500 personas aguardaban ya la apertura de puertas a las diez de la ma?ana.

Las jornadas tambi¨¦n han servido para hacer patentes algunas deficiencias, sobre todo en cuesti¨®n de asientos y sombras. "Habr¨¢ que a?adir zonas con asientos e instalar m¨¢s p¨¦rgolas", se?al¨® el alcalde, Joan Clos, que ayer recibi¨® un ba?o de multitudes en el recinto.

Felicitaciones, besos y fotos. Muchos visitantes manifestaron su satisfacci¨®n por la intervenci¨®n urban¨ªstica. Tanto que algunos explicaban que hab¨ªan repetido: "Es que hay muchas cosas que ver y el paseo es largo", le dec¨ªa una mujer al alcalde. "?Y el zoo marino no se har¨¢?", le pregunt¨® un joven. "Bueno, ya veremos. Esperamos que el nuevo Gobierno nos d¨¦ la autorizaci¨®n", contestaba. Clos agradeci¨® la respuesta ciudadana, "francamente mejor de la que pod¨ªamos calcular", dijo.

Tambi¨¦n mostr¨® satisfacci¨®n por el grado de civismo que evidenciaba el estado de las instalaciones. Ni un solo papel en el suelo al cierre y nada que destacar en la parte del territorio que estaba vallada por las instalaciones que se realizan. Seis lipotimias fueron todas las incidencias que se produjeron.

A primeras horas de la ma?ana, la riada de gente que bajaba por la Rambla de Prim y la avenida Diagonal hac¨ªa presagiar que la jornada iba a ser m¨¢s multitudinaria que la del s¨¢bado. A la una de la tarde ya hab¨ªan pasado por la entrada 72.500 personas y a las cuatro se hab¨ªa superado la cifra de 83.000 visitantes del s¨¢bado.

La afluencia tambi¨¦n se dej¨® notar en el transporte p¨²blico, que ayer fur utilizado por 60.000 personas para llegar al recinto del F¨°rum, sobre todo la l¨ªnea 4 de metro y, en menor medida, los autobuses. Las colas en las paradas de autob¨²s eran frecuentes a partir de mediod¨ªa y la estaci¨®n de Maresme-F¨°rum, la m¨¢s pr¨®xima, sufri¨® restricciones temporales en los momentos en que los andenes se saturaban. Portavoces de Transportes Metropolitanos de Barcelona explicaron que, para evitar problemas de colapso en los andenes y los accesos, anularon moment¨¢neamente la salida de Maresme-F¨°rum e instaron a los pasajeros a utilizar la anterior, Selva de Mar, y la posterior, Bes¨°s Mar.

A media tarde se cort¨® el tr¨¢fico por la calle de Taulat debido a la gran cantidad de personas que la utilizaban para acceder y salir de la zona del F¨°rum.

El contingente policial tambi¨¦n se reforz¨® ayer, tanto fuera del recinto como en el interior. La presencia de lanchas de la Guardia Civil que entraban y sal¨ªan del puerto de Sant Adri¨¤ era bastante m¨¢s notoria que el s¨¢bado y el control de recinto por agentes no uniformados tambi¨¦n era m¨¢s perceptible. Discreto, pero perceptible.