Con manos de artista
Antonio P¨¦rez, de 81 a?os, reproduce en madera parte de los monumentos renacentistas de ?beda
Antonio P¨¦rez Consuegra no se considera un artista, "s¨®lo un aficionado". Sin embargo, los turistas que durante estos d¨ªas se acercaron a la sala Pintor Juan Esteban del Hospital de Santiago de ?beda (Ja¨¦n) se fotografiaron junto a los monumentos que este hombre de 81 a?os ha construido en los ¨²ltimos tres lustros. La exposici¨®n, organizada por el Ayuntamiento de ?beda, re¨²ne algunos de las construcciones m¨¢s emblem¨¢ticas de la ciudad, declarada junto a Baeza Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iglesia del Salvador, joya del plateresco espa?ol, ideada por Andr¨¦s de Vandelvira; San Pablo, un templo majestuoso del siglo XIII o el mismo Hospital de Santiago, del XVI, son algunas de las maquetas.
Todo empez¨® cuando Antonio, despu¨¦s de toda una vida dedicada al campo, se jubil¨® y retom¨® una pasi¨®n que surgi¨® en su ni?ez. "De peque?o siempre estaba ideando y lo que m¨¢s me gustaba era construir norias de agua", comenta. Sin embargo, como tantos hombres y mujeres de su generaci¨®n, tuvo que abandonar el colegio y empezar a trabajar desde joven para ayudar a la familia. "Aunque me hubiera gustado ser arquitecto o ingeniero", confiesa sonriendo.
Tras observar sus manos curtidas por el sol y la tierra, adquieren m¨¢s valor los relieves tallados sobre el p¨®rtico de San Pablo o las peque?as vidrieras de cristal coloreadas sobre los vanos del Hospital de Santiago. "No falta ni un detalle", comentan algunos de los que se han acercado hasta la sala. "Hasta el reloj de la Torre funciona de verdad", a?aden otros. Mientras tanto, Antonio se ruboriza porque no est¨¢ acostumbrado a los halagos. "Han sido pocos los que conoc¨ªan que en mis ratos libres me dedicaba a echar muchos n¨²meros para cuadrar los tama?os de mis construcciones con los modelos reales", se?ala.
Para levantar sus maquetas, Antonio no se ha servido de planos, s¨®lo de la observaci¨®n, la paciencia y alg¨²n que otro libro con im¨¢genes de los edificios. "Una y otra vez he visitado cada uno de los monumentos para poder fijarme en cada detalle y poder aclarar mis dudas", explica.
De las ocho reproducciones que acoge la muestra, Antonio destaca la maqueta del Hospital de Santiago "por ser la m¨¢s complicada". Con unas dimensiones de 1,40 x 1,04 metros y una altura cercana al metro, en esta reproducci¨®n ha empleado cerca de 6.000 tejas. Cada pieza de madera, desde la cruz que corona una de las torres hasta los ¨¢rboles de los patios centrales o los jardines de la entrada, ha sido realizada a mano por Antonio.
La muestra se completa con un castillo imaginario que construy¨® a los 16 a?os en cart¨®n y otros dos monumentos sevillanos: la Torre del Oro y la Giralda. "Mi hijo me llev¨® exclusivamente a Sevilla para poder observar la Torre del Oro durante horas", relata emocionado.
Tres a?os ha esperado Antonio para poder ver sus obras en una exposici¨®n abierta al p¨²blico. Hasta entonces, el portal de su casa, en la calle Fuente de las risas, se hab¨ªa convertido en un peque?o e improvisado museo con algunos de los monumentos m¨¢s importantes del Renacimiento andaluz. P¨¦rez Carvajal no sabe hasta cuando sus ojos le permitir¨¢n seguir trabajando con mimo cada una de las piezas de sus construcciones. Mientras tanto, sue?a con la iglesia de Santa Mar¨ªa de los Reales Alc¨¢zares.
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