Bebe confirma su popularidad
Se confirm¨® tambi¨¦n en Barcelona. Si esta temporada ha habido una cantante que ha gozado de una repentina, fulgurante y absoluta popularidad, ¨¦sta es Bebe. Ella fue la reina de la noche festiva del s¨¢bado, llenando hasta m¨¢s all¨¢ de los topes una plaza de Catalunya que se qued¨® peque?a ante el poder de convocatoria de esta valenciana criada en Extremadura. Bebe, que une gracejo callejero y alternativo con la exposici¨®n de sus canciones en radios comerciales, junta as¨ª dos elementos para hacerse con el reconocimiento de un p¨²blico que le rindi¨® vasallaje.
Fue la estrella indiscutible de la jornada organizada por la Cadena 40, emisora que en buena medida ha ampliado la popularidad de Bebe m¨¢s all¨¢ de los ¨¢mbitos progres y alternativos que entroncan con la filosof¨ªa vital de la artista. La cantante tiene bastantes elementos que le hubiesen permitido de igual manera y sin el altavoz de una emisora de radio, aunque quiz¨¢s en menor escala, conquistar la popularidad. Tiene canciones resultonas, una imagen n¨ªtida, unas letras que abordan temas de actualidad desde la perspectiva del buen rollo y la esperanza y una soltura y candor en escena que la convierten en una artista transparente y cercana.
Amiga de sus amigos, Bebe invit¨® al final de su concierto a su amigo Muchachito Bombo Infierno a subir al escenario. Al alim¨®n cantaron una acelerada versi¨®n del Dos gardenias, para luego dejar que Muchachito y su banda acabasen el concierto con dos de sus piezas, una de ellas la potente Ser¨¢ mejor. En fin, qu¨¦ gran ¨¦xito.
Memoria de los ochenta
Luego, en un cartel de coherencia inimaginable, fueron los veteranos de La Uni¨®n los que tomaron relevo en el escenario radiof¨®nico. De alguna forma volvieron a la memoria aquellas fiestas de la Merc¨¨ de la d¨¦cada de 1980, cuando el pop nacional m¨¢s o menos vinculado con la movida cre¨® un star system que los ayuntamientos se peleaban por tener en sus fiestas. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, y probablemente gratis, alguna de esas figuras vuelven para recordarnos carreras de largo recorrido con canciones por las que presuntamente no ha pasado el tiempo. La Uni¨®n, un grupo que ha sacado un rendimiento extraordinario a una canci¨®n, tuvo as¨ª su momento de gloria en unas fiestas patronales con sabor ochentero.
Con La Uni¨®n soltando su pop en la plaza de Catalunya, la siguiente parada era la Rambla del Raval, donde gran cantidad de p¨²blico segu¨ªa la actuaci¨®n de los mexicanos Caf¨¦ Tacuba. Se supone que estuvo bien, dado que aproximarse a zonas donde el sonido fuese apreciable era tarea imposible, dada la aglomeraci¨®n de personal, y el pop-rock de fusi¨®n del grupo hizo el suficiente ruido como para recordar a todos que las fiestas de la Merc¨¨, las m¨¢s ¨¢tonas y consabidas de los ¨²ltimos a?os, tocaban a su fin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.