Comparsas
La negativa de Camps a incorporarse a la eurorregi¨®n Pirineos-Mediterr¨¢neo es, a juicio del autor, un error estrat¨¦gico de bulto
Alea jacta est. Como estaba anunciado, el pasado viernes 29 de Octubre -el mismo d¨ªa que se firmaba en Roma la nueva Constituci¨®n Europea y un d¨ªa despu¨¦s de la Conferencia de Presidentes Auton¨®micos- se constitu¨ªa en Barcelona la eurorregi¨®n Pirineos- Mediterr¨¢neo (Midi Pyrin¨¦es, Languedoc- Roussillon, Catalunya, Arag¨®n e Illes Balears ). Tambi¨¦n, como era de esperar, el Pa¨ªs Valenciano hizo mutis por el foro y no suscribi¨® el acuerdo por lo que la eurorregi¨®n naci¨® incompleta, como se han encargado de reconocer tanto los firmantes como los medios de comunicaci¨®n.
Y aqu¨ª, desde Valencia, muchos nos preguntamos sobre los porqu¨¦s de este desplante a un proyecto al que s¨®lo le vemos ventajas. En el marco de una nueva Europa, una eurorregi¨®n transfronteriza de 17 millones de habitantes (13 sin el Pa¨ªs Valenciano) ubicada en lo que se ha venido en denominar el "Norte del Sur" es pol¨ªtica y econ¨®micamente una oportunidad ¨²nica para no perder el tren y para compensar el evidente desplazamiento del eje central europeo hacia el este. No hay que olvidar que Berl¨ªn, Praga, Viena y Budapest est¨¢n ah¨ª y no se van a conformar -como parece ser nuestra "opci¨®n"- con mantenerse en la periferia del sistema urbano europeo. Lobby para defender intereses comunes, espacio de sinergias econ¨®micas, pol¨ªticas y culturales, plataforma desde donde hacer o¨ªr la voz de todas y cada una de las nacionalidades y regiones que la integran... ?D¨®nde est¨¢ el problema? ?D¨®nde la racionalidad de la autoexclusi¨®n?
La perplejidad -supongo que compartida por muchos- no me impide hacer el esfuerzo de "comprender" las razones que pueden haber llevado a Francisco Camps y su Gobierno a tomar una decisi¨®n tan altisonante que nos deja -de momento, y es malo engancharse ex post- en una inc¨®moda situaci¨®n de marginalidad perif¨¦rica. No s¨®lo restamos potencialidad al proyecto de eurorregi¨®n sino que nos hacemos un flaco favor a nosotros mismos. Bueno, est¨¢bamos en los "porqu¨¦s". Si me f¨ªo, como es el caso, de la informaci¨®n suministrada por la prensa (p¨¢gina 22 de EL PA?S, 30/10/2004), mi perplejidad crece muchos enteros. "No somos comparsas ni acompa?antes de nadie". "Gonz¨¢lez Pons agreg¨® que la Generalitat no est¨¢ interesada en el proyecto de Maragall y prefiere estrategias pensadas y decididas desde Valencia que coloquen la autonom¨ªa en el centro. Gonz¨¢lez Pons se mostr¨® m¨¢s proclive a participar en el denominado eje de la prosperidad que integran Madrid, Baleares y la propia Comunidad Valenciana".
No hace mucho el profesor Boira recordaba en estas mismas p¨¢ginas las inteligentes tesis de Ignasi Villalonga y conclu¨ªa que segu¨ªan estando vigentes en la medida en que postulaban que el Pa¨ªs deb¨ªa mimar sus relaciones con el Norte y el Sur sin olvidarse de mirar hacia el oeste. En rom¨¢n paladino, es pura estulticia ignorar que las privilegiadas relaciones que tiene el Pa¨ªs Valenciano con Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid y Arag¨®n (que el acuerdo de la eurorregi¨®n no debilita), colocan a nuestra tierra en una posici¨®n de fuerza en la eurorregi¨®n y lo del "centro" geogr¨¢fico es absolutamente irrelevante. Matas s¨ª que se ha aprendido la lecci¨®n: participa en la eurorregi¨®n, lo que no le impide desarrollar otras estrategias.
Es comparsa el que se siente o se deja y el protagonismo del Pa¨ªs Valenciano -o de la naci¨®n valenciana- podr¨ªa ser muy superior a las de los otros cuatro socios de Catalunya. Podr¨ªa hablar de igual a igual y defender todas las singularidades y sensibilidades que le placiera o placiese a nuestro molt honorable president. Pero no. Por lo visto arriba de la S¨¦nia son todos unos b¨¢rbaros imperialistas que nos quieren sojuzgar e imponer sus criterios e intereses. Y nosotros nos erigimos en el "cant¨®n" valenciano para demostrar que somos m¨¢s federalistas que nadie (al estilo de la Primera Rep¨²blica, claro est¨¢) y que no aceptamos lecciones de federalismo de un se?or que es, pr¨¢cticamente, persona non grata en estos predios.
Molt honorable president. Las razones aportadas pertenecen al campo estricto de la psicolog¨ªa porque dejan traslucir un inexplicable complejo de inferioridad. Se imputan maquiav¨¦licas intenciones sin fundamento y se habla de la "estrategia de Barcelona" como si tuviera que ser la ¨²nica o como si fuera indiscutible. Desde luego, si no estamos, poco vamos a discutir y menos a pintar. Elemental.
Quisiera pensar que el desplante tiene que ver con un mal curado complejo de inferioridad y con una interpretaci¨®n err¨®nea de lo que son o pueden ser los "intereses generales" de los valencianos. M¨¢s me doler¨ªa pensar que este proceso de alejamiento de nuestra id¨®nea ubicaci¨®n geoestrat¨¦gica tiene como fundamento el fomento de intereses de partido, y que responde a la vetusta estrategia (muy rentable electoralmente) de agitar el fantasma catal¨¢n. Huele a podrido. Defienda usted el valenciano como variante dialectal de una lengua com¨²n y, si tanto le molesta, exija usted que en lugar de llamarse catal¨¢n se llame vacab¨¦s (valenciano-catalana-balear). Pero h¨¢galo usted (como Jaume Matas) desde dentro, de igual a igual y no invent¨¢ndose ejes alternativos de cooperaci¨®n hist¨®ricamente anacr¨®nicos. Y si quiere usted reformar el Estatuto y que nos pongamos la medalla de "nacionalidad hist¨®rica", por mi encantado.
Todo (o casi todo, porque ya demostr¨® Galileo que hay verdades que no dependen de la opini¨®n y conveniencia sino de la ciencia) es discutible, opinable y negociable. Con propuestas y razones y no con complejos. No estar en la eurorregi¨®n es un error estrat¨¦gico de bulto. Y usted lo sabe, que es lo que m¨¢s me preocupa. Y se ha complicado usted mismo la salida porque cualquier rectificaci¨®n la usar¨¢n pol¨ªticamente en su contra y la tentaci¨®n de no rectificar se har¨¢ m¨¢s fuerte con el tiempo. Reflexione y plantee el asunto como una cuesti¨®n de Estado, p¨®ngala a refer¨¦ndum, haga lo que quiera pero no se empecine. De momento, lamento comunicarle Molt honorable president que, perdone la expresi¨®n, "l'hem cagada i ben cagada".
Josep Sorribes es profesor de Econom¨ªa Regional y Urbana de la Universitat de Val¨¨ncia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Vicepresidencia auton¨®mica
- VI Legislatura Comunidad Valenciana
- Relaciones auton¨®micas
- Francisco Camps
- Eurorregi¨®n Pirineos-Mediterr¨¢neo
- Pasqual Maragall
- Opini¨®n
- Presidencia auton¨®mica
- Eurorregi¨®n
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Parlamentos auton¨®micos
- PPCV
- Generalitat Valenciana
- PP
- Comunidad Valenciana
- Gobierno auton¨®mico
- Pol¨ªtica regional europea
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica exterior
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Uni¨®n Europea
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Organizaciones internacionales