Deuda

El problema de la deuda hist¨®rica no es que aparezca en el Estatuto sino que es necesario cuantificarla. Es decir, a qu¨¦ hace referencia es el primero de los problemas. Se imagina uno que se refiere al d¨¦ficit de infraestructuras y desarrollo de Andaluc¨ªa con respecto a otras zonas de Espa?a, fruto de la actuaci¨®n continuada de numerosos gobiernos desde la Reconquista a nuestros d¨ªas. Por lo tanto, habr¨¢ que fijar un est¨¢ndar del tipo de los Fondos de Cohesi¨®n: decir algo as¨ª como "si Espa?a es 100, Andaluc¨ªa es 85" y partir de ah¨ª, se?alar la manera por la cual podemos llegar al nivel de la media espa?ola. El Parlamento ha aprobado una cantidad fija, 1.148 millones de euros, aunque se dice que es indicativa. Ahora se trata de saber si esa cantidad es aceptada, para qu¨¦ se va a usar el dinero, c¨®mo se va a pedir y si va a ser aceptado por todos aquellos que dejen de recibir dinero para que nosotros lo tengamos. Si se trata de una demanda al Gobierno de la naci¨®n, pues nos tendremos que pelear con otras comunidades por el dinero. Y no me parece mal, pero habr¨¢ que ir cargados de argumentos. Los catalanes, por ejemplo, siempre hablan de la renta que aportan al PIB espa?ol. Y de lo que esperan recibir a cambio. Los vascos tienen fijado hasta un cupo por ley. Nosotros tendremos que decirle al conjunto de Espa?a "nos deb¨¦is tanto en carreteras, en ferrocarriles, en redes de comunicaci¨®n, en educaci¨®n".

Como han dicho los ponentes del Estatuto de Carmona, la disposici¨®n adicional segunda tendr¨¢ que desaparecer alg¨²n d¨ªa. Mientras eso ocurre, sentar las bases sobre las que fijar la reivindicaci¨®n de por qu¨¦ el resto de los espa?oles nos debe algo. Una vez fijadas, habr¨¢ que se?alar el mecanismo de reclamaci¨®n hasta que se pueda satisfacer la deuda. Mientras tanto conviene recordar que la deuda hist¨®rica y la reforma agraria eran las dos grandes reclamaciones en su ¨¦poca de Rafael Escuredo y del andalucismo de izquierdas, cuando el entonces PSA formaba parte de la Conferencia de Partidos Socialistas del Mediterr¨¢neo y de la Federaci¨®n de Partidos Socialistas. Fue la ¨¦poca del irredentismo tercermundista y del derecho a la autodeterminaci¨®n de los pueblos. La deuda hist¨®rica ha quedado, pero ya nada se dice de la reforma agraria. Y no parece que hayan desaparecido los latifundios. Lo de "pedid tierra y libertad" queda como una met¨¢fora.