Panorama de futuro

Rodr¨ªguez Zapatero aprovech¨® el s¨¢bado, en su discurso ante el nuevo comit¨¦ federal de su partido, para hacer una ordenada exposici¨®n de lo hecho hasta ahora en sus casi siete meses de gobierno. Tambi¨¦n explic¨® a los dirigentes socialistas los planes y las propuestas del Gobierno para lo que resta de legislatura. Pero en su larga intervenci¨®n, y como no pod¨ªa ser de otra forma, hubo mensajes para toda la sociedad y sus representantes. As¨ª, por ejemplo, mand¨® unos cuantos recados al primer partido de la oposici¨®n, con menci¨®n expl¨ªcita al clima de bronca que el PP instaur¨® en tiempos de Aznar, y que algunos dirigentes populares se empe?an en mantener vivo y aumentado. Tambi¨¦n hubo llamadas a la Iglesia y a la necesidad de entendimiento y respeto mutuos. Y hubo, por fin, avisos claros de por d¨®nde iba a transitar la pol¨ªtica exterior del Gobierno, con especial hincapi¨¦ en las relaciones con Europa, con el necesario refrendo de la Constituci¨®n europea, y en los puentes que habr¨¢ que tender hacia Estados Unidos tras la reelecci¨®n de George W. Bush.

En cuanto al balance de lo realizado, a Zapatero le bast¨® la enumeraci¨®n de lo hecho hasta ahora -decisiones pol¨ªticas y proyectos de normas legislativas ya aprobados en consejos de ministros- para ofrecer una razonable bater¨ªa de iniciativas cumplidas. Tampoco de cara al futuro anunci¨® grandes novedades, pero un recorrido por sus propuestas -Ley de Agencia de Evaluaci¨®n de las Pol¨ªticas P¨²blicas, Ley de Protecci¨®n de la Dependencia, reforma de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos y, de manera muy especial, esa ley de igualdad entre hombres y mujeres en la que tanto conf¨ªa el presidente- ofrece un significativo resumen de la labor a la que se ha obligado el Gobierno, con cuidado preferente en devolver a la ciudadan¨ªa un cat¨¢logo de derechos maltratados por el Gobierno anterior. Veremos si las expectativas se cumplen, y si modos tan bientencionados se acompa?an con una labor de Gobierno exigente, tanto en los ¨¢mbitos sociales como en los puramente pol¨ªticos o en los econ¨®micos. Para estos ¨²ltimos, Zapatero apenas si tuvo un gen¨¦rico "todo va bien", que tendr¨¢ que refrendar con los hechos y los datos.

M¨¢s problemas parecen tener el Gobierno y el partido en la posible reforma del modelo de Estado. El g¨¦lido recibimiento a las tesis de Maragall entre los 205 miembros del Comit¨¦ Federal demuestra que estamos ante un problema de calado, y en el que los socialistas a¨²n tendr¨¢n que trabajar mucho en su coherencia interna antes de trasladar el debate a la sociedad. Tendr¨¢ que hacerlo el Gobierno, pero tambi¨¦n tendr¨¢ Maragall que reflexionar sobre sus propuestas si no queremos que la precipitaci¨®n en abordar proyectos inmaduros acabe con las posibilidades reales de una reforma del Estado m¨¢s acorde con el siglo XXI.